La industria tecnológica enfrenta una transformación profunda, impulsada en gran parte por la inteligencia artificial (IA) y la automatización, que reconfigurará el empleo en el sector en los próximos años. Según el reciente Informe Anual del Sector TI de Intersoftware, la red empresarial más grande del sector en Colombia, el 30% de los empleos en tecnología podría verse afectado en los próximos cinco años.
El análisis, que recoge datos de más de 30 empresas del sector, revela cómo la transformación digital y la innovación tecnológica están cambiando el panorama laboral, tanto en el país como a nivel global.
La automatización ha comenzado a transformar no solo la manufactura y los servicios, sino también roles dentro del sector tecnológico. Si bien áreas como el desarrollo de software, la ciencia de datos y la inteligencia artificial seguirán demandando talento especializado, el impacto de la IA ya se siente en áreas de soporte técnico y administración de redes.
En estas áreas se espera que las máquinas asuman cada vez más tareas repetitivas, pues esto no solo ahorra costos, sino que también permite a las empresas optimizar el uso de sus recursos humanos para tareas más estratégicas.
Ante este panorama, uno de los desafíos que enfrenta el sector TI en Colombia es la retención del talento. Aunque el 85% de los profesionales en tecnología está actualmente empleado, la alta rotación laboral (un 18% anual) y la migración de talento hacia el extranjero complican la estabilidad de la industria.
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Según Carolina Vélez, directora ejecutiva de Intersoftware, existe una necesidad urgente de que las empresas inviertan en la capacitación continua de sus equipos para mantenerse competitivas en un mercado donde las habilidades cambian rápidamente.
En respuesta, las empresas han comenzado a ofrecer beneficios adicionales para retener a sus empleados, desde programas de capacitación hasta mejoras en el ambiente laboral y salarios competitivos.
A nivel global, la competencia por talento se ha intensificado, particularmente en áreas emergentes como la ciberseguridad, la computación cuántica y el análisis de datos.
Este contexto obliga a las empresas no solo a competir en términos salariales, sino a crear un ambiente atractivo que incluya un enfoque en la innovación y el desarrollo personal. La falta de habilidades técnicas adecuadas se ha convertido en una barrera para muchas empresas, y se estima que el 34% de la fuerza laboral del sector necesitará recapacitarse en los próximos tres años.
¿Cuáles son los perfiles que requieren las empresas?
Pues bien, ante esta pregunta podemos decir, que a medida que algunos roles desaparecen, otros se están consolidando para atender las nuevas necesidades tecnológicas. Entre las posiciones de reciente creación destacan:
Ingeniero de Prompt: Este profesional optimiza los sistemas de IA formulando preguntas e instrucciones precisas, maximizando la utilidad de estos sistemas para diferentes aplicaciones. Se requiere una combinación de habilidades en lingüística y conocimiento profundo de modelos de IA.
Científico de Datos: Este perfil es clave en la era digital, pues los científicos de datos desarrollan algoritmos de IA y analizan grandes volúmenes de datos para extraer insights útiles. La capacidad de interpretar y modelar datos permite a las empresas tomar decisiones estratégicas informadas.
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Especialista en Computación Cuántica: Este profesional desarrolla algoritmos y aplicaciones para la computación cuántica, una tecnología emergente que promete revolucionar la capacidad de procesamiento de datos y transformar industrias enteras. Se requiere un fuerte conocimiento en física e ingeniería.
Chief Information Security Officer (CISO): La ciberseguridad es cada vez más crucial en un mundo digitalizado. El CISO se encarga de proteger la infraestructura digital de las organizaciones frente a las amenazas de ciberataques y garantizar la seguridad de los datos.
Director de Privacidad y Confianza: Este rol se enfoca en asegurar que las tecnologías de IA y otras innovaciones se implementen de manera ética y respetuosa con los derechos de los usuarios. Su responsabilidad es fundamental para fomentar la confianza en el uso de las nuevas tecnologías.
La rápida evolución tecnológica ha generado una brecha de habilidades difícil de cubrir a corto plazo, lo cual resalta la importancia de la capacitación continua. En este sentido, académicos y expertos recomiendan que los profesionales diversifiquen sus habilidades.
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Un ingeniero de software, por ejemplo, puede ampliar su perfil al aprender ciberseguridad o IA, lo que aumenta sus oportunidades de empleabilidad y le permite adaptarse a las demandas cambiantes del mercado.
Es por eso, que ya no solo universidades, sino algunas academias están integrando la inteligencia artificial e impulsado el desarrollo de software y la programación en sus programas, lo que les permite abarcar desde áreas técnicas como la optimización de código y la ciberseguridad hasta enfoques en innovación y resolución creativa de problemas.
Academias como Holberton Coderise se han convertido en referentes en la enseñanza de habilidades técnicas e interpersonales, fundamentales para un campo en constante cambio. Holberton, por ejemplo, opera en más de 20 países y 29 ciudades, capacitando a miles de desarrolladores cada año y proporcionando acceso a una red de mentores que facilita la inserción laboral y el desarrollo profesional.
Imagen: Archivo ENTER.CO
