Si trabajas en marketing, publicidad o comunicaciones, probablemente uses todo lo relacionado con SEO (Search Engine Optimization), esa herramienta que durante años ha sido el estándar para que sitios web aparezcan entre los primeros resultados de Google. Sin embargo, las reglas están cambiando. En un mundo donde no basta con ser visible, sino que también hay que ser útil y atractivo para el usuario, el SXO (Search Experience Optimization) está ganando terreno como la evolución lógica del SEO.
¿En qué consiste este cambio y cómo puede beneficiar a tu estrategia digital? Aquí te lo explicamos.
¿Qué es SXO y por qué es importante?
El SXO no se trata solo de atraer visitantes, sino de convertirlos en clientes o usuarios comprometidos. Mientras que el SEO tradicional se enfoca en posicionar palabras clave y enlaces, el SXO amplía la visión hacia la experiencia del usuario (UX).
Imagina que un usuario busca “mejores cámaras para principiantes”. El SEO te ayudará a posicionar tu página en los primeros resultados, pero el SXO asegura que, una vez en tu sitio, la persona encuentre información relevante, con comparaciones claras, un diseño fácil de navegar y procesos de compra fluidos.
En palabras simples, el SXO responde a la pregunta: ¿Qué tan fácil y satisfactorio es para el usuario interactuar con mi contenido?
Las tendencias digitales muestran que los usuarios son cada vez más exigentes. Quieren respuestas rápidas, relevantes y una experiencia intuitiva. Los motores de búsqueda como Google han ajustado sus algoritmos para priorizar sitios que no solo sean optimizados técnicamente, sino que también ofrezcan “una buena experiencia de navegación y contenido útil.
¿Cómo implementar SXO en tu estrategia?
- Piensa en el usuario primero
Diseña tu sitio web para que sea claro y fácil de usar. Usa colores, tipografías y menús que guíen al usuario hacia lo que busca.
- Crea contenido relevante y de calidad
El contenido sigue siendo clave. Responde a las preguntas más comunes de tu audiencia y utiliza un lenguaje cercano y accesible.
- Haz pruebas constantes
Herramientas como Google Optimize te permiten realizar pruebas A/B para saber qué funciona mejor en tu sitio, desde la ubicación de los botones hasta el diseño de formularios.
- Optimiza la conversión
Facilita procesos como el registro o la compra. Reduce pasos innecesarios y asegura que las acciones clave sean intuitivas.
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¿Cómo medir el éxito del SXO?
Mientras que el SEO se evalúa con métricas como la posición en los resultados de búsqueda y el tráfico, el SXO incluye indicadores como:
- Tasa de conversión.
- Tiempo que los usuarios pasan en tu página.
- Tasa de rebote.
- Opiniones y reseñas sobre la experiencia de uso.
El SXO no reemplaza al SEO, sino que lo complementa. Es un enfoque que busca no solo atraer visitas, sino construir relaciones sólidas con los usuarios. Si bien puede requerir una inversión inicial en diseño y optimización, los resultados pueden ser mucho más sostenibles a largo plazo.
De acuerdo con Eugenia Macedo Ortiz, Inbound Marketing Manager en another, agencia de comunicación estratégica con la mayor oferta de servicios en América Latina, este enfoque integra las técnicas de SEO con la experiencia de usuario (UX), combinando así SEO y UX para crear sitios web para atraer a los motores de búsqueda, y ofrecer una experiencia óptima y atractiva para los visitantes.
Así que, si aún estás enfocado exclusivamente en SEO, este es el momento de dar un paso más y considerar el SXO como el pilar de tu estrategia digital. Recuerda: no basta con ser encontrado; también debes ser recordado.
Imagen: Myriam Jessier