La negociación del Salario Mínimo Legal Vigente (SMMLV) para 2025 en Colombia continúa sin definirse, lo que aumenta la posibilidad de que el ajuste sea decidido por decreto por parte del Gobierno Nacional. Esta decisión afectará el costo de varios productos y servicios, incluido el trámite de la licencias de conducción.
Esta es una tabla comparativa de las tarifas para las licencias de conducción en Colombia, comparando los precios de 2024 y las estimaciones para 2025, con base en los posibles incrementos del salario mínimo.
| Categoría | Tarifa 2024 |
Propuesta Aumento 12% (2025) |
Propuesta Aumento 6,2% (2025) |
| Licencia B1
Automóviles |
$252.100 | $282.352 (+$30.252) | $267.730 (+$15.630) |
| Licencia A1 Motocicletas | $209.700 | $239.952 (+$30.252) | $225.330 (+$15.630) |
*Licencia B1: Corresponde a la licencia para vehículos de automóviles.
*Licencia A1: Corresponde a la licencia para motocicletas de categoría A1.
*Aumento estimado: Los aumentos se basan en las propuestas de incremento del salario mínimo de las centrales obreras (12%) y del Ministerio de Hacienda (6,2%).
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Este ajuste no solo afectará las licencias de conducción, sino también otros trámites y servicios vinculados al salario mínimo, como las tarifas de arrendamiento, la seguridad social y las pensiones. Mientras que para los trabajadores este aumento podría mejorar su capacidad adquisitiva, las pequeñas y medianas empresas enfrentarán el desafío de ajustar sus costos laborales en un contexto económico ya complejo.
En caso de que no se llegue a un acuerdo en los próximos días, la opción más probable es que el Gobierno Nacional decida el ajuste de forma unilateral a través de un decreto. Esta medida tendrá un impacto directo no solo en la economía de los trabajadores, sino en la dinámica de las relaciones laborales y en diversos sectores económicos del país.
El ajuste al salario mínimo será clave para el futuro económico de Colombia en 2025. No solo se trata de un cambio en los sueldos, sino de una decisión que afectará el costo de vida de los ciudadanos y el funcionamiento de las empresas, especialmente aquellas que dependen de la mano de obra para su operación. Con este ajuste, el Gobierno Nacional debe procurar un equilibrio entre el bienestar de los trabajadores y la sostenibilidad empresarial, para que los efectos sean positivos para la economía en su conjunto.
Imagen: Bas Peperzak
