El gobierno de Rusia ha decidido imponer una prohibición de seis años a la minería de criptomonedas en diez regiones del país, citando preocupaciones sobre el consumo energético asociado a esta actividad. La medida entrará en vigor el 1 de enero de 2025 y se extenderá hasta el 15 de marzo de 2031.
Regiones afectadas por la prohibición
Las áreas donde se implementará la prohibición incluyen Daguestán, Ingushetia, Kabardino-Balkaria, Karachay-Cherkessia, Osetia del Norte, Chechenia, las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, así como las regiones de Zaporizhzhia y Kherson. Esta restricción abarca tanto a operaciones mineras a gran escala como a mineros individuales.
Además de la prohibición total en las diez regiones mencionadas, Rusia implementará restricciones estacionales en ciertas zonas de las regiones de Irkutsk, Buriatia y Zabaikalsky. Estas limitaciones estarán vigentes durante los períodos de mayor demanda energética, específicamente del 1 de enero al 15 de marzo de 2025, y en años posteriores, del 15 de noviembre al 15 de marzo.
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Vale la pena recordar que la minería de criptomonedas fue legalizada en Rusia el 1 de noviembre de 2024, con la condición de que los mineros se registren ante el Ministerio de Desarrollo Digital y se sometan a controles de consumo energético. Sin embargo, el uso de criptomonedas como moneda de curso legal está prohibido desde 2022, aunque se permiten los pagos transfronterizos, una medida interpretada como un intento de eludir sanciones internacionales.
La principal razón de las autoridades rusas para esta prohibición es el elevado consumo de energía que implica la minería de criptomonedas. Se busca prevenir posibles temporadas de escasez energéticas, especialmente durante los meses de invierno, cuando la demanda eléctrica alcanza su pico.
Rusia se ha consolidado como uno de los líderes mundiales en minería de criptomonedas, junto con países como Estados Unidos, China, Kazajistán y Canadá. La introducción de estas restricciones podría tener un impacto significativo en la industria, afectando tanto a empresas establecidas como a mineros individuales. No obstante, las autoridades han indicado que las prohibiciones podrían ajustarse en función de cambios en la demanda energética, lo que sugiere una posible flexibilidad en el futuro.
Imagen: RDNE Stock project
