La reciente deportación de 238 miembros del Tren de Aragua a El Salvador por parte del gobierno de Donald Trump ha desatado un intenso debate político y jurídico. La medida, que también incluyó a 23 integrantes de la MS-13, ignoró una orden judicial en Estados Unidos que intentaba frenar la decisión.
Todos los deportados fueron trasladados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), la prisión de máxima seguridad de Nayib Bukele. Trump justificó la deportación con la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, una norma poco utilizada en la historia reciente.
La acción ha sido interpretada como una muestra del poder ejecutivo sobre el judicial, un precedente que podría tener implicaciones en futuras políticas migratorias y de seguridad en EE.UU. El Cecot, inaugurado en 2023, se ha convertido en un símbolo del modelo de seguridad de Bukele.
Diseñado para aislar a criminales de alto perfil, ha sido criticado por organizaciones de derechos humanos por sus condiciones extremas, que incluyen hacinamiento, aislamiento y trabajos forzados. No obstante, Bukele ha defendido su estrategia como la clave para reducir la criminalidad en su país.
El envío de estos reclusos se produjo tras una reunión entre Bukele y el Secretario General de EE.UU., Marco Rubio. Según el acuerdo, El Salvador recibiría criminales extranjeros a cambio de financiamiento estadounidense, una estrategia que busca descongestionar las cárceles de EE.UU.
Además, la medida busca fortalecer la autosostenibilidad del sistema penitenciario salvadoreño. El programa “Cero Ociosidad” es una pieza fundamental de esta estrategia. Actualmente, más de 40,000 reclusos trabajan en talleres de confección, construcción y otros oficios.
El objetivo es reducir costos y hacer del Cecot un modelo de prisión autosustentable. Para algunos, esto representa una forma de disciplina y reinserción; para otros, es una forma de explotación laboral.
Te puede interesar: ¿El regreso de Trump hundirá la economía colombiana? Esto revela un nuevo estudio
Así anunció Bukele la llegada de los deportados
A través de su cuenta de X (Twitter) el presidente salvadoreño aseguró que “los primeros 238 miembros de la organización criminal venezolana Tren de Aragua llegaron a nuestro país. Fueron trasladados de inmediato al Cecot por un año (renovable). Estados Unidos pagará una tarifa muy baja por ellos, pero alta para nosotros”.
Today, the first 238 members of the Venezuelan criminal organization, Tren de Aragua, arrived in our country. They were immediately transferred to CECOT, the Terrorism Confinement Center, for a period of one year (renewable).
The United States will pay a very low fee for them,… pic.twitter.com/tfsi8cgpD6
— Nayib Bukele (@nayibbukele) March 16, 2025
El mandatario también destacó que la llegada de estos criminales permitirá fortalecer la lucha contra el crimen organizado y desarticular por completo la MS-13, una de las pandillas más violentas del continente.
Un video difundido por el gobierno salvadoreño muestra el momento de la llegada de los deportados al Cecot. En él, se observan filas de prisioneros esposados y escoltados por un fuerte dispositivo de seguridad.
Las imágenes refuerzan la imagen de control absoluto que Bukele proyecta en su estrategia de seguridad. La presencia del Tren de Aragua en el Cecot podría alterar la dinámica criminal en la región.
Mientras que algunos analistas ven la medida como un avance en la cooperación internacional contra el crimen, otros advierten sobre los riesgos de mezclar grupos delictivos rivales en un mismo recinto.
A medida que El Salvador se consolida como un actor clave en la lucha contra el crimen transnacional, la comunidad internacional sigue de cerca los efectos de esta política de seguridad extrema.
Imagen: Captura de pantalla / YouTube