El mercado laboral en América Latina está experimentando una transformación profunda impulsada por los cambios en las preferencias y expectativas de los trabajadores. Los estudios recientes de Opinaia y Deel revelan una inclinación creciente hacia la flexibilidad laboral, el equilibrio entre la vida personal y profesional y una mayor autonomía en la forma de trabajo.
La pospandemia ha sido un punto de inflexión para los trabajadores de la región, quienes hoy priorizan aspectos que van más allá del salario.
Un punto clave en esta evolución es el auge del trabajo híbrido y remoto. Según la investigación de Opinaia, realizada en Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México, el 68% de los trabajadores en la región prefiere modalidades de trabajo flexibles, es decir, híbridas o completamente remotas.
La razón principal detrás de esta elección es la posibilidad de manejar mejor los tiempos, evitando largos traslados y permitiendo un mayor equilibrio entre las responsabilidades laborales y personales.
No obstante, el trabajo presencial aún conserva su atractivo para ciertos sectores y perfiles. Aquellos que prefieren esta modalidad destacan la importancia del compañerismo, la comunicación directa con sus equipos y las oportunidades de desarrollo profesional que ofrece el entorno físico de una oficina.
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Sin embargo, la rigidez del horario y la falta de equilibrio entre lo personal y lo laboral son factores que generan insatisfacción en quienes aún se desempeñan bajo este esquema tradicional.
Otro hallazgo significativo es la valoración del tiempo libre sobre un salario más alto. Un estudio de Deel indica que cerca del 40% de los trabajadores colombianos estaría dispuesto a aceptar una reducción salarial a cambio de mayor tiempo libre.
Esta tendencia se refleja también en el resto de la región, donde la autonomía y la flexibilidad horaria están cobrando mayor relevancia en la decisión de los empleados sobre permanecer o cambiar de empleo.
A pesar de la satisfacción laboral generalizada, que ronda el 75% en América Latina, una cifra considerable de trabajadores sigue en búsqueda de nuevas oportunidades.
Según Opinaia, el 40% de los encuestados está activamente buscando cambiar de empleo, motivados principalmente por el deseo de mejorar sus ingresos, acceder a mayores oportunidades de crecimiento y encontrar condiciones laborales más flexibles.
El concepto del “trabajo ideal” también ha evolucionado. Entre los principales atributos valorados por los trabajadores, se encuentran las oportunidades de desarrollo profesional (60%), un buen salario (57%) y el equilibrio con la vida personal (54%).
El teletrabajo, aunque no es una prioridad absoluta, es una opción deseada por al menos uno de cada cuatro trabajadores, especialmente en países como Chile y Colombia.
El mercado laboral de la región también está presenciando un aumento en la preferencia por el trabajo independiente. De acuerdo con Deel, el 73% de los colombianos considera más atractivo el trabajo autónomo que el empleo bajo relación de dependencia.
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Este fenómeno responde a una mayor necesidad de control sobre los tiempos y decisiones, así como a la posibilidad de acceder a mercados globales a través del trabajo remoto.
El escenario laboral en América Latina está marcado por un cambio de paradigma. La pandemia sirvió como catalizador de nuevas formas de trabajo que hoy se consolidan como las opciones preferidas. Empresas y empleadores deben adaptarse a estas tendencias si desean retener y atraer talento.
La flexibilidad, la autonomía y el bienestar personal han dejado de ser un lujo para convertirse en una necesidad imperativa en la nueva era del empleo en la región.
