Dos de los mayores fabricantes de celulares en el mundo, Nokia y Sony Ericsson, presentaron la semana pasada sus estados financieros del tercer trimestre del año que dan cuenta de una importante caída en sus ingresos y utilidades netas.
La multinacional finlandesa Nokia explicó que estos resultados fueron consecuencia de una disminución en el ritmo de las ventas y la reducción del precio promedio de los teléfonos móviles.
Nokia cerró el tercer trimestre del año con ventas mundiales por 12.237 millones de euros, el 5 por ciento menos que la cifra observada en el mismo período del 2007. Allí se destaca el descenso del 7 por ciento en su área de teléfonos y servicios, hasta los 8.605 millones de euros, mientras que el negocio de redes (Nokia Siemens Networks) cayó el 5 por ciento para colocarse sobre los 3.503 millones de euros.
No obstante, aquí hay que destacar que la operación de Nokia en América Latina es la única de la corporación que crece en el mundo: el 9 por ciento para superar los 1.060 millones de euros.
Así mismo, la región fue en la que más creció el despacho de equipos durante el trimestre: 14,6 por ciento y totalizó 11 millones de dispositivos. En materia de utilidades netas, Nokia cerró el periodo julio-septiembre con 1.087 millones de euros, una cifra que contrasta con los 1.563 millones registrados doce meses atrás.
Por su parte, Sony Ericsson argumentó que sus cifras fueron impactadas por la fluctuación de las tasas de cambio y por los ajustes realizados en su portafolio de productos con el fin de ofrecer más equipos de gama baja (menor precio).
Sony Ericsson registró un descenso del 10 por ciento en sus ventas trimestrales, que pasaron de 3.108 a 2.808 millones de euros, mientras que el resultado neto del trimestre cayó el 109 por ciento desde los 267 millones de euros de utilidades observados en el 2007 a pérdidas por 25 millones este año.
“Como se esperaba el tercer trimestre ha seguido siendo exigente para Sony Ericsson. Hemos avanzado con nuestros planes de unir operaciones y recursos con la consolidación de centros de investigación y desarrollo en una estructura más ágil y eficiente”, señaló Dick Komiyama, presidente de la empresa.
La compañía espera reducir sus gastos operativos en 300 millones de euros antes de terminar el primer semestre del 2009 para volver a obtener utilidades.
]]>