Tras la salida a finales del año pasado de José Manuel Astigarraga de la presidencia de Tigo Colombia, por razones personales, desde este mes ha sido nombrada en propiedad Gloria Ortega de Arza como nueva cabeza directiva del operador en nuestro país.
La presidenta, quien es ingeniera civil, industrial y de sistemas, ha tenido un amplio recorrido al interior de Milicom Internacional (propietaria de la marca Tigo), como responsable de las operaciones de dicha compañía en Paraguay, Senegal y Latinoamérica.
“Yo quise venir a Colombia, tras la salida de José Manuel. Acá hay un mercado maduro que ofrece unas posibilidades amplias de crecimiento. Por eso, nuestra meta en el corto plazo es crecer rápidamente”, señala Ortega.
Para ello, su principal objetivo de negocio no se basa únicamente en “aumentar la participación de mercado, sino también un concepto llamado ‘wallet share’, que significa vender servicios adicionales de voz y datos, con mejores condiciones, a clientes de otros operadores”, explica la presidenta de Tigo Colombia.
De África a Colombia
De su paso por mercados como el de Senegal, en África, Gloria Ortega de Arza destaca el aprendizaje que le dejó luchar con condiciones externas al negocio. “Además de trabajar duro por lograr participación de mercado, debimos lidiar, entre otras cosas, contra la falta de infraestructura del país: había horas del día en que se cortaba el suministro de energía y nos tocó crear una logística inmensa para proveer de plantas eléctricas (y combustible) a nuestras antenas. Hasta instalamos páneles solares, pero no contamos con el efecto negativo de la arena del desierto es ese sistema de energía. Fue muy enriquecedor”, afirma.
De nuestro país destaca la labor de las entidades de regulación. “Creo que acá hay un regulador sano, que permite prever qué va a pasar en el mediano plazo. No hay medidas sorpresivas en la normatividad y eso es sano”, afirmó.
Sobre el tema de competencia, la presidenta de Tigo reconoció “que es sana”, aunque admitió que le preocupa “que el 50 por ciento de las llamadas que se originan en las redes Tigo van hacia otros operadores, mientras que las comunicaciones de los usuarios de otras empresas hacia Tigo no superan el 20 por ciento, lo que significa que hay que revisar las condiciones que esas personas tienen de efectuar libremente sus llamadas. Hay que garantizar una competencia sana. No pedimos medidas de protección, pero sí condiciones libres para los usuarios de otras marcas”, afirmó.
Según Ortega, Milicom Internacional anunció una inversión superior a los 1.000 millones de dólares este año a nivel mundial, “y gran parte de ella llegará a Latinoamérica, por ser esta región de mucho valor para la compañía. Aumentaremos nuestra presencia en redes y seguiremos posicionando nuestro servicio de banda ancha 3.5G que ha crecido a un ritmo del 200 por ciento en los últimos meses en Colombia”, finalizó Ortega de Arza.
José Carlos García R.
Subeditor Tecnología
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