Los cuatro integrantes del portal se declararon inocentes tras afirmar que ellos se limitaron a prestar un servicio de publicación de enlaces a sus usuarios y que eso los exime de los contenidos que allí se intercambiaron.
Según la Fiscalía tal argumento no es válido, pues el sitio se lucró a conciencia en más de 800.000 dólares por la descarga de varios programas de computador, canciones y películas. Así, el ente acusador solicitó al juez del caso una pena de un año de cárcel para los dueños del sitio, que tienen edades entre los 24 y 48 años.
El caso ha levantado una importante polémica a nivel mundial. Los defensores de la libertad en Internet sostienen que este caso muestra el poder de la industria de entretenimiento por coartar el uso libre de la Red.
Incluso el operador que aloja las páginas de The Pirate Bay se ha negado a dar de baja el portal, pues “hacerlo por una supuesta violación de los contenidos que circulan en la Red es como pedirle a la empresa de correos que abra las cartas y paquetes de las personas para no transportar aquellos que se supongan ilegales”, afirmó la empresa Telenor.
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