Second Life, un servicio de Internet que permite habitar en mundos virtuales en 3D y vivir una ‘segunda vida’ en línea, sacude la cabeza negativamente cuando escucha los rumores que afirman que su sitio pierde popularidad.
“La realidad es que Second Life sigue creciendo, cada segundo se suscribe alguien”, afirma Kingdon a AFP.
No obstante, los reporteros que se apresuraron a cubrir los cibereventos que tenían lugar en Second Life (“Segunda vida”, en inglés) y que describieron el sitio como un reino de ciencia ficción hecho realidad, están retirando sus apuestas y criticando cada día más a la comunidad que antes elogiaban con furor.
Un conocido sitio web que publica las novedades de Silicon Valley, Valleywag.com, incluso colocó a Second Life en su ‘lista de moribundos’, afirmando que “no parece más que un fallido experimento académico”.
El número de ‘usuarios activos’ aumentó 25 por ciento desde septiembre del 2008, mientras que el dinero intercambiado en el mundo virtual creció en proporciones similares, agregó Kingdon.
“No somos más vistos como el niño mimado de Internet, como sucede con la red social Facebook, pero continuamos registrando niveles increíbles”, insistió.
Según la empresa, las transacciones diarias en Second Life representan más de 1,3 millones de dólares y hay más de 15.000 comerciantes vendiendo ropa, obras de arte y otros artículos -todo virtual-.
Las escuelas consideran éste un ‘lugar’ adecuado para organizar cursos en línea y las bandas musicales lo utilizan para ‘tocar’ ante un público proveniente de todo el mundo. Además, las empresas cuyos empleados están repartidos en el globo recurren cada vez más a Second Life como un foro en el que pueden organizar sus reuniones.
“Poder verte a ti mismo como un avatar sentado al lado de los demás es un sentimiento de inmersión que no consigues con las otras alternativas”, dice a AFP Karen Keeter, directora comercial de IBM, que utiliza Second Life para sus reuniones.
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