Rovio, la compañía finlandesa creadora de Angry Birds, tuvo un gran 2011. Impulsada por el crecimiento de la franquicia, que nació en el mundo de los juegos móviles y comenzó a producir desde juguetes hasta un parque de diversiones en Finlandia, obtuvo ingresos de 75,4 millones de euros (106,3 millones de dólares) y ganancias de 48 millones de euros (67,6 millones de dólares), según su reporte de ganancias de 2011 publicado este lunes.
Según Mikael Hed, presidente de Rovio, “el fuerte crecimiento de los ingresos claramente demuestra la popularidad de la marca Angry Birds”. De hecho, el 30% de las ganancias no vienen directamente de los juegos, sino de las licencias y los productos de mercadeo. “La compañía está trabajando en equipo con más de 200 socios de licenciamiento en desarrollar nuevos productos y servicios dentro de la franquicia”, añadió Hed en el reporte. Además, la firma pasó de tener 28 empleados en 2010 a tener 224 en 2011.
Es la primera vez que Rovio ofrece cifras tan detalladas sobre sus estados financieros. Algunos analistas han intepretado esto como un paso dirigido a una eventual salida a bolsa, un movimiento que, según Reuters, fue confirmado por Anders Lindeberg, director de relaciones con el inversionista de Rovio. “La compañía se está preparando y alistando”, dijo, y -según la agencia- añadió que “la firma está trabajando en cumplir con los requerimientos del gobierno corporativo”.
Hay que aclarar que estas cifras no incluyen los resultados del lanzamiento de Angry Birds Space, pues esta versión apareció en 2012. Ese lanzamiento, y “las inversiones significativas en desarrollo de productos, mercadeo de vanguardia, protección de marca e infraestructura corporativa” -según afirmó Hed- hacen que las expectativas de la empresa son muy optimistas para este año.
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