Con la adopción del estándar para transmisión de TV digital en Colombia, que se definió la semana pasada, los canales y productores de contenido enfrentan ahora una serie de desafíos que requerirán de grandes inversiones y mucha creatividad.
La digitalización de la televisión en Colombia no es algo nuevo. Al igual que en el resto del mundo, es un proceso que comenzó hace varios años cuando los productores de programas y canales de TV empezaron a digitalizar sus flujos de trabajo buscando economías y agilidad en sus procesos. Pero ahora se tiene una norma sobre la manera en que los canales de televisión pueden -y deben- emitir sus señales para que los usuarios disfrutemos de las ventajas de la TV digital.
Entre los retos que enfrentan ahora los productores y canales están implementar sistemas interactivos, aprovechar las posibilidades del multicasting y monetizar nuevas formas de segmentar las audiencias. Pero nada de esto servirá si la televisión abierta no logra recuperar la audiencia que día a día pierde frente a los sistemas de televisión por suscripción.
Por una parte está el desafío de producir en alta definición. Algunos programas ya se han hecho en este formato, pero nada de manera masiva. Empezar a producir en alta definición no es tan simple como tener los equipos y ya.
Requiere de una nueva cultura de iluminación, nuevas técnicas de maquillaje y escenografía (el problema de acné de una actriz adolescente, por ejemplo, que es fácilmente disimulable en la televisión actual, puede aparecer horrible en alta definición), y se necesita muchísima capacitación para ambientadores, camarógrafos, técnicos y sonidistas.
Una particularidad del sistema DVB-T adoptado por Colombia es la facilidad de montar operaciones de televisión móvil en la misma infraestructura que la operación normal. No obstante, esto requiere una nueva mirada a los procesos de producción.
Desde el punto de vista técnico y artístico no es lo mismo producir un programa para una pantalla de 42 pulgadas que para una de 3. Hacer un programa que sirva a las dos pantallas (o a tres, si incluimos la del computador) es uno de los mayores desafíos que enfrentarán quienes pretendan aprovechar esta oportunidad.
Un trabajo monumental que se viene es la reconstrucción de las redes de transmisión y de las operaciones de control maestro. Los canales regionales y locales tendrán que invertir en nuevos equipos digitales de transmisión. Mientras tanto, para los canales nacionales y la RTVC la inversión para construir una red completa de transmisión digital es enorme.
Finalmente, también hay una serie de desafíos muchas veces inesperados, tales como los sobrecostos generados por el simulcasting.
El simulcasting es la difusión simultánea de señales digitales y análogas durante el período de migración de la audiencia hacia un sistema completamente digital. Estados Unidos, por ejemplo, terminará con las transmisiones análogas en febrero del 2009, mientras en México el período de simulcasting durará más allá del año 2020.
Recientemente asistí a una conferencia sobre el proceso de migración en Japón, donde Tsuyoshi Yamanka, director del canal Chukyo TV en Nagoya, dijo que el proceso de simulcasting generó enormes problemas, entre otras cosas porque exigía duplicar los sistemas de monitoreo de señal.
Los canales deben tener una instalación doble de control maestro con un mayor número de técnicos por turno y con problemas logísticos como tener que monitorear el audio de dos sistemas en una misma sala de control.
Además, los procesos de simulcasting demandan espacio -que quizás para nosotros no sea un aspecto fundamental pero para los japoneses es crítico-, ya que deben coexistir los equipos análogos y digitales no sólo en las estaciones repetidoras sino también en todas las instalaciones de emisión. Esta es una perspectiva que no suele ser tenida en cuenta cuando se diseñan cronogramas de migración.
SANTIAGO ALGORTA *
ESPECIAL PARA EL TIEMPO
* Director editorial de la revista TV y Video y director académico del seminario “Televisión Digital (Casi) Sin Estrés”, que se realizará en Bogotá el 25 y 26 de septiembre (www.tvyvideo.com/seminarios/DTV).
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