El creador de la red social, Mark Zuckerberg, aprendió –a veces para su pesar- que no puede hacer cambios significativos al popular portal de contacto social sin desencadenar una furiosa reacción de los usuarios que prefieren no innovar.
Pero Zuckerberg, que apenas tiene 24 años, espera hallar el modo de facilitar los cambios para no tener que disculparse públicamente como lo hizo en cada uno de los dos años anteriores después de introducir nuevos productos.
Su prueba de fuego sobrevendrá hoy miércoles cuando Facebook empiece a obligar a sus 100 millones de usuarios a adaptarse a un nuevo diseño de su sitio web.
Hasta hoy, quienes no se sintieran satisfechos con el nuevo diseño sencillamente podían apretar un botón y regresar al formato anterior.
En el grupo I Hate The New Facebook (http://www.new.facebook.com/group.php?gid=21225988060), que en pocos días ya ha alcanzado los 800 mil miembros, muchos usuarios han amenazado con boicotear la red yéndose para las redes rivales. Zuckerberg sabe disgustará a algunos usuarios con este cambio y aumentará el riesgo de que se vayan a otros competidores como MySpace, Hi5 y Bebo.
”Todo cambio puede ser muy importante para nuestros clientes, porque así es como se conectan con familiares y amigos”, dijo Zuckerberg. ”Por eso, cuando agitas un poco el avispero, pueden verlo como algo negativo aunque sea positivo”.
Antes del día del cambio obligatorio, Facebook presentó a 40 millones de usuarios el nuevo diseño, de los cuales 30 millones lo aceptaron al anterior, agregó. Voceros de Facebook han tomado con calma las protestas de algunos usuarios, pues al fin y al cabo si el grupo de oposición al nuevo diseño alcanza un millón de usuarios, esta cifra representará solamente un uno por ciento del total de usuarios.
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