Levantarme todas las mañanas y no encontrar bolsillos suficientes para guardar todos los aparatos que debo cargar a diario se está convirtiendo en una de las rutinas más tediosas de mi vida. Creo que los diseñadores de modas están perdiendo una oportunidad maravillosa al no explotar el mercado de los usuarios intensivos de tecnología.
Teléfono celular, trunking, agenda digital, reproductor MP3¿ grabadora de periodista, cámara fotográfica o cualquier elemento relativo a la profesión que cada cual desempeñe. Salvo que tenga delirio de Batman, creo que cualquiera se sentiría ridículo cargando todos estos elementos en el cinturón.
Por eso, siento un gran alivio cada vez que veo que un fabricante de renombre está tomando cada vez más en serio la idea de desarrollar dispositivos que cumplan varias funciones en un solo aparato.
Hace poco leí que Nokia les apuesta a los teléfonos inteligentes para tomar el lugar de los asistentes digitales. Palm está parada en el otro lado de la balanza con sus Treo, que son lo contrario de lo que propone Nokia: asistentes digitales que sirven como teléfono.
Sinceramente, poco me importa si el dispositivo es una agenda que sirva para llamar o un teléfono que sirva como agenda, siempre y cuando sea fácil de usar y cumpla todas las funciones de manera efectiva. Por ahora, en el mercado se encuentran equipos que cumplen muy bien su labor principal, pero que no son completamente capaces para el resto.
Supongo que el gran reto de los fabricantes sea lograr un dispositivo multifuncional con el peso y el tamaño adecuados para que los usuarios no sientan que llevan una roca entre el bolsillo. He dejado de usar agendas digitales (de las que no sirven para llamar) por lo dispendioso que resultaba cargarlas, sobre todo si además tenía que llevar el celular, el trunking, el reproductor de MP3¿
Insisto en que también será importante que cada función trabaje de forma suficiente y correcta: nada de que si se almacenan muchos datos en la agenda no se pueden guardar muchas canciones ni tomar muchas fotos; nada de que si voy a tomar una foto tengo que navegar por 50 menús diferentes para encontrar la función de cámara.
Seguramente, se llevará una buena porción del mercado quien logre la interfaz más fácil de usar¿ o quien les haga creer a los clientes que la tiene, pues lamentablemente algunos departamentos de mercadeo funcionan mucho mejor que los de desarrollo y al final uno termina comprando algo que luce muy ¿chévere¿, pero que es muy difícil de manejar.
Y para que todo lo anterior sea útil, se necesitarán leyes y operadores que impulsen la prestación de diferentes servicios a través de un solo dispositivo, pues poco o nada se logrará si un teléfono sirve para mil cosas diferentes, pero la legislación no permite la prestación de múltiples servicios a una misma empresa o estas no le apuestan a diversificarlos.
Hasta hace un tiempo criticaba los teléfonos celulares con cámara fotográfica. Hoy día no necesito un aparato que me sirva para llamar y tomar fotos al tiempo, pero seguro alguien sí. Solo espero que esas personas encuentren uno que haga las dos cosas lo suficientemente bien: comunicaciones claras y fotos de buena resolución.
Y en ese mismo orden de ideas, espero no necesitar un baticinturón para seguir conectado con el resto del mundo ni un pantalón con tantos bolsillos que requiera un plano para saber qué guardo en cada uno. Espero que la solución a mi tediosa rutina matutina me la den los fabricantes de tecnología, no los diseñadores de modas.
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