Los teatros caseros han llevado a los hogares la misma experiencia de audio y video que se vive en una sala de cine: imágenes de grandes dimensiones y sonido de alta calidad. Sus componentes principales son un televisor de buen tamaño y un sistema de audio envolvente (también llamado surround).
Si bien las palabras ¿teatro casero¿ se utilizan comúnmente para referirse solo al aparato que amplifica el sonido ¿de igual forma se hará en este guía¿, hay que tener en cuenta que para tener en realidad un teatro en la casa se debe considerar la parte del video, con un TV de grandes proporciones.
Lo que se conoce como teatros caseros son sistemas de sonido que permiten amplificar el audio proveniente de un televisor, un reproductor de DVD y otras fuentes de contenido audiovisual, como reproductores de DVD de alta definición y consolas de videojuegos. El teatro recibe las señales de audio y video; la imagen la envía al TV, mientras que el sonido lo descompone para que se escuche en diferentes canales y, finalmente, lo envía ampliado a los altavoces.
Su característica fundamental está en la forma en la que distribuyen el audio, ya que crean un efecto de sonido envolvente. De esta forma es posible escuchar el audio en diferentes canales y da la sensación de estar en una sala de cine. Así, por ejemplo, el paso de un avión de izquierda a derecha en la pantalla se sentirá de igual forma en las bocinas, a la vez que los sonidos graves y agudos se diferenciarán claramente y tendrán mayor definición.
Cabe aclarar que para que el sonido tenga el efecto envolvente es necesario que la fuente de audio o video tenga algún formato de este tipo. Cuando una película en DVD no cuenta con audio surround, por más avanzado que sea el equipo de amplificación no se escucharán dichos efectos.
Primer paso
Si va a comprar un teatro casero tendrá que familiarizarse con ciertos números que definen una de sus particularidades esenciales: cantidad de parlantes y subwoofer (reproductor de bajos). En el mercado encontrará aparatos de 5.1, 6.1, 6.2, 7.1 y 7.2 canales; el primer número indica el número de parlantes del sistema de audio, mientras que el segundo hace referencia a los subwoofer.
En la actualidad, el teatro casero de 5.1 canales es el más conocido y utilizado: cuenta con cinco parlantes más un subwoofer. Los demás sistemas de 6.1, 6.2, 7.1 y 7.2 canales adicionan bocinas y subwoofer para ¿envolver¿ más al espectador, lo que implica que se obtienen detalles de sonido más precisos y fieles a la realidad.
Los parlantes de los teatros caseros también se distinguen por su potencia, que está dada en vatios RMS de entrada (exíjale al vendedor que la medida de potencia a la que se refiera sea esta). A más vatios, mayor será la potencia y por ende el sistema sonará más duro; el precio también dependerá de este factor.
El tipo de sistema que escoja ¿cinco, seis o siete parlantes¿ y la potencia del mismo van de acuerdo con el lugar en el que se instalará el teatro casero (ver recuadro ¿Tenga en cuenta el ambiente¿).
Sistemas diferentes
Para tener un teatro casero existen dos opciones: adquirir un dispositivo ¿todo en uno¿ o comprar los elementos por separado.
El ¿todo en uno¿ es, según diversos fabricantes, la forma de teatro casero que más se vende, pues es más económico que comprar los componentes por aparte. Estos modelos incorporan, en un único aparato, reproductor de DVD, sintonizador de radio y un amplificador de potencia que distribuye la señal de audio a los altavoces. Los venden en ¿combo¿ con sus parlantes respectivos.
Algunos tienen capacidad para uno o más discos de DVD y, dependiendo de su complejidad, pueden tener varias entradas de video para conectar a la vez diversos aparatos.
La otra alternativa de teatro casero se diferencia del ¿todo en uno¿ en que el aparato principal no incluye el reproductor de DVD. Además, el amplificador (se conoce también como receptor de audio y video) es mucho más avanzado y se constituye como el corazón del sistema de sonido.
A él se conectan diferentes fuentes de audio y video (computador, reproductores de DVD o CD, consolas de videojuegos, televisores, entre otros) ya que, por lo general, cuentan con varias entradas para dichos aparatos. Se encarga de procesar las señales de sonido estéreo o envolvente y distribuirlas amplificadas a los canales respectivos. Así mismo envía al televisor la señal de video que el usuario seleccione. Su precio depende del número de entradas que posea, al igual que de la potencia y el tipo de sistema que maneje.
En este modelo, la persona ya debe contar con la fuente de audio o video (reproductor de DVD o PC). Del mismo modo es preciso adquirir los parlantes, que tienen que ir de acuerdo con la potencia que maneja el amplificador. No obstante, los fabricantes ofrecen paquetes que permiten comprar amplificador y parlantes con plena compatibilidad.
Lo esencial al elegir un teatro casero
Lugar de instalación: forma y tamaño de la habitación, cantidad de muebles y tipo de piso son algunas de las características que se deben considerar antes de adquirir un teatro casero.
Potencia del aparato: debe ir acorde con el tamaño de la habitación. De otra forma puede subutilizar el teatro o no obtener los resultados esperados.
Cantidad de parlantes: los sistemas de seis o más parlantes son más costosos, si bien ofrecen un sonido más fiel a la realidad. Cuando el espacio donde lo vaya a instalar sea pequeño, mejor escoja el sistema de 5.1 canales.
Número de entradas: si en su casa tiene televisor, consola de videojuegos, reproductor de DVD o más aparatos por el estilo debe escoger un teatro casero que tenga varias entradas para conectar de manera simultánea estos dispositivos.
Formatos: los teatros caseros traen ciertos logos que identifican los formatos de audio y video que manejan, para identificar cuáles sistemas de sonido envolvente son capaces de reproducir.
Los formatos de sonido envolvente existentes son Dolby Prologic II, Dolby Digital EX, Dolby Prologic IIX, DTS, DTS ES y DTS Neo 6. Si en la película original se menciona alguno de estos formatos y su teatro también lo incluye no tendrá problema a la hora de disfrutar el audio surround.
Conexiones: ciertos teatros caseros que se venden en la actualidad cuentan con diversas conexiones que permiten su enlace con aparatos modernos. Por ejemplo, el puerto HDMI (que lleva señales de audio y video digitales) sirve para conectar directamente consolas de videojuegos y reproductores de DVD que soporten contenidos de alta definición.
A su vez, algunos cuentan con puertos USB para introducir memorias USB y reproducir y amplificar el sonido de contenidos como música y videos que allí se almacenen.
Tenga en cuenta el ambienteLa habitación en la que se instale un teatro casero debe tener características especiales para reproducir de forma adecuada el sonido. Se recomienda que el espacio sea rectangular, poniendo el televisor en uno de los extremos. De este modo, tanto la pantalla como los parlantes ofrecerán una mejor calidad de audio y video, considerando la acústica del lugar.
No es aconsejable situarlo en una habitación donde duerman personas, pues por lo general sus dimensiones son pequeñas, tienen muchos muebles y no se aprovecha al máximo la potencia que emite el sistema.
Debe considerar que algunos materiales crearán un ambiente más propicio para el teatro casero. Tenga en cuenta que, por ejemplo, si el piso es de madera el sonido rebotará más. Lo contrario sucederá cuando tenga tapete y cielo raso, pues estos elementos absorben las ondas sonoras.
Para una habitación de menos de 20 metros cuadrados lo indicado es un teatro casero de unos 400 vatios. Para un espacio de entre 20 y 30 metros cuadrados se aconseja con una potencia cercana a los 600 vatios. Para lugares de más de 30 metros cuadrados los vatios del teatro pueden superar los 700.
¿Para qué tantos parlantes?
Parlante central: es el encargado de reproducir los diálogos de las películas. Su posición depende del lugar donde vaya a estar el televisor. Ubíquelo arriba o debajo de la pantalla, centrado si es posible, y que quede mirando directamente al lugar donde se va a sentar el espectador.
Parlantes frontales: estos altavoces tienen una doble tarea: a la vez que reproducen la banda sonora de las películas, se encargan de emitir el audio cuando usted escucha sonido estéreo.
Parlantes traseros: también llamados altavoces surround o de sonido envolvente, los parlantes traseros sirven para envolver al espectador en cierta atmósfera de sonidos y efectos especiales. Así, la persona se siente en la mitad de la acción de una película o puede disfrutar de detalles sonoros que con otros sistemas sería imposible.
Subwoofer: cumple un rol esencial en un teatro casero, ya que reproduce los sonidos graves y refuerza el audio. Al ponerlo cerca de una pared generará más bajos; si lo ubica en una esquina, el resultado será mejor.
Sin cables, otra opción
Una tendencia que se impone en los teatros caseros es que sean inalámbricos. Ya no es necesario desplegar cables desde el centro del teatro casero, sino que el audio es enviado mediante señales infrarrojas a los altavoces.
En este sentido, los fabricantes han mejorado la tecnología para que este sistema no sufra pérdidas de calidad por que se atraviesen cosas o con la interferencia de radios y teléfonos móviles. Fíjese en qué tipo de energía necesitan los parlantes que van a estar sin cables. Algunos se deben conectar a la electricidad, por lo que será preciso extender un cable desde el altavoz hasta una toma de corriente. Otros modelos funcionan con baterías.
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Hola amigos por favor, tengo un amplificador American Sound ASR-70UB ¿Es compatible con un teatro en casa Harman Kardon HKTS30 con un subwoofer HKTS200SUB. Gracias.