Soy poco amigo de los resúmenes de fin de año. Quienes han seguido mis escritos durante los últimos cuatros años largos (¡cuatro años ya!) se habrán dado cuenta de que la época navideña no es precisamente una disculpa para sacar cuentas que parecen más un sospechoso aliado de la pereza.
Sin embargo, llega un momento en el que uno ya no se acuerda de todos los temas sobre los que ha escrito y en el que para evitar repetirlos es inevitable recurrir al archivo, incluso a las revistas viejas en las que aparece la foto de un tipo poco reconocible que se supone que soy yo.
En ese momento vienen a la mente muchos recuerdos de cosas que ya pasaron¿ pero también de muchas otras que permanecen. Entonces sí dan ganas de hacer un resumen para ver en qué hemos avanzado y en qué no.
Los siguientes párrafos son un resumen-comentario-respuesta a algunos sucesos de los últimos cuatro años, durante los que han pasado y han dejado de pasar cosas. A ver si ustedes están de acuerdo:
– Solamente recibí UN mensaje de un lector que me decía que Facebook sí sirve para algo. Un mensaje fuerte, pero consistente, en el que se mencionaba, entre otras cosas, un grupo que identifica errores que se cometen en eltiempo.com, gracias al cual los periodistas tratan de hacer las cosas mejor (según el autor).
El resto de mensajes y de comentarios de mis amigos me daban la razón: Facebook es una herramienta en la que se promueve más el ocio que la productividad¿ ¿El equivocado era el lector? ¿El equivocado soy yo? A lo mejor ninguno de los dos¿ lo cierto es que la utilidad de la herramienta depende de quienes las usan, y al parecer mis amigos son muy ociosos.
– ¡Lo logré! Aunque una vez llamé al servicio de soporte y me dijeron que no había nada que hacer, en una segunda ocasión logré que mi proveedor de telefonía móvil dejara de enviarme mensajes de texto con propaganda.
Fue más fácil de lo que suponía¿ No tuve que pelear con nadie, no tuve que amenazar a nadie¿ Y al final dejaron de llegar los mensajes¿ De pronto me llega uno, de vez en cuando, pero ya no es la avalancha de al menos cinco al día (sí, eso ya me parecía mucho). Inténtelo usted también y cuénteme si tiene resultado.
– Muchos lectores me regañaron porque consideran que las groserías en los foros de eltiempo.com no son una muestra de subdesarrollo. Y para apoyar su argumento, me dicen que en los foros de medios de países como Estados Unidos y varios europeos también se pueden leer groserías¿ Mi respuesta: Pfff¿ eso lo que demuestra es que en Europa y Estados Unidos también hay subdesarrollo.
– Esto sí es un comentario anecdótico, pero creo que vale la pena compartirlo con ustedes: una lectora me escribió diciendo que mi columna sobre las cuentas de correo electrónico (crear una para cada necesidad) era lo más estúpido que había leído en la Red¿ la depresión solo me duró dos días: sinceramente, he leído cosas peores.
– Hace un buen tiempo no escucho acerca de escándalos de padres de la patria plagiarios, de esos que copian y pegan de Internet para hacer proyectos de ley… Ya es un alivio que ellos no lo hagan, pero espero que en los colegios y universidades estén siguiendo el buen ejemplo… Sé, gracias a los lectores, que también hay herramientas para evitar el plagio: espero que los profesores las estén utilizando. Pero, por si acaso, un docente lector me dio una fórmula interesante: no recibe trabajos en computador, todos tienen que ser a mano. También pueden copiar, pero al menos tienen que leer para hacerlo.
– Me siguen causando mucha decepción algunos de los sitios colombianos de ventas en línea. Definitivamente es un mercado que evoluciona, pero todavía entro a algunos de ellos y tengo la necesidad de visitar el local físico, principalmente porque la información que encuentro no es suficiente. Qué diferencia comprar en Amazon, que ni siquiera tiene ese local físico.
– Y ya para terminar, porque ya me di cuenta de que me estoy alargando mucho y el editor me va a llamar la atención, hay que decirlo: señores usuarios, seguimos cometiendo errores de principiante que los sistemas (es lo de menos) y los delincuentes informáticos (eso sí es grave) nos cobran caros¿ Créanme que parte de la solución está en leer el resto de la revista, que nos enseña muchas cosas para que el mundo informático no nos abrume.
Sea la oportunidad de enviar un saludo al Ángel de la Guarda de todos ustedes, para que los acompañe los 12 meses del año, y a mi Arkángel de la guarda (ella entiende) para que siga haciendo lo mismo. ¡Feliz 2008!
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