“El operador de Internet no tiene la obligación de subir la velocidad”

Después de un año en el que el país mostró importantes avances en materia de telecomunicaciones, con claros ejemplos en los servicios de Internet (Colombia supera los 10 millones de usuarios, muchos de ellos con conexiones de banda ancha) y de telefonía celular (hay más de 32 millones de abonados activos), la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones (CRT) afronta el reto de convertir en realidad el Decreto 2870 del Gobierno, conocido como ¿de convergencia¿, que se expidió en julio del 2007.

Este decreto disminuye las barreras de entrada para nuevos inversionistas en el sector, maximiza la utilización de la infraestructura de telecomunicaciones y promueve la competencia, entre otras medidas.

Además, la CRT expidió el 3 de octubre del 2007 una resolución que estableció que los proveedores de acceso a Internet solo podrán promocionar sus servicios como ¿de banda ancha¿ cuando estos garanticen al usuario una velocidad superior a 512 kilobits por segundo (Kbps). Antes, cualquier conexión de más de 128 Kbps se consideraba de ese tipo.

Por esto, ENTER 2.0 entrevistó al director ejecutivo de la CRT, Lorenzo Villegas Carrasquilla, quien próximo a terminar su período como cabeza del ente de control, analizó el estado de los proyectos de la CRT y los beneficios de las nuevas determinaciones para el sector de telecomunicaciones.

¿Están los operadores obligados a aumentar la velocidad de conexión a Internet a 512 Kbps? 

El operador no tiene la obligación de subir la velocidad. Lo que busca la resolución es dejar claro y unificar en el mercado las condiciones que deben definir al servicio de banda ancha. Por lo tanto, no hay una obligación de cambiar las conexiones; simplemente, lo que no esté por encima de 512 Kbps tiene que dejar de llamarse ¿banda ancha¿.

Parte de la idea de la norma es generar una dinámica competitiva alrededor del tema y que el usuario tenga claro qué tipo de servicio es banda ancha. Antes existía un escenario que generaba confusión e inconformidad en el consumidor. 

¿Qué herramientas de medición pueden emplear los usuarios para ver qué velocidad están recibiendo?

La resolución exige a los operadores decirles a los usuarios cómo pueden ellos medir desde su PC la velocidad de conexión a Internet que reciben; ya sea a través de la instalación de algún software o con mecanismos gratuitos que están en la Red (la columna Zona de Pruebas, de esta edición, trata este tema). Y aunque los operadores son autónomos para decidir cómo realizan este proceso, sí es una obligación informarle al usuario la velocidad que recibe. 

¿Las empresas podrían no subir la velocidad y simplemente omitir el término banda ancha? ¿Qué término deberían usar?

Exacto. En la CRT establecimos que cuando una conexión a Internet sea inferior a 512 Kbps se debe denominar ¿banda angosta¿. Sin embargo, cada operador puede promocionar este tipo de conexiones con el nombre que elija, sin utilizar claro está, el término de banda ancha (uno de los operadores que todavía tienen planes de menos de 512 Kbps, Une, ofrece paquetes con los nombres ¿Internet 300K¿ e ¿Internet 200K¿).

¿Cómo ha avanzado el desarrollo del decreto de convergencia? 

Estamos avanzando rápido. Sin embargo, es un tema complejo, que nos ha llevado a retrasarnos en los tiempos inicialmente establecidos, porque implica una revisión casi total de la regulación.

Lo importante es que estamos consolidando un nuevo marco regulatorio, que va a cambiar la manera como se regula en el país y que se pondrá en discusión, para proponer un debate técnico y jurídico con los actores de la industria.

Además, los temas que abarca el decreto no son puntos que puedan ser trabajados por separado; sería riesgoso individualizarlos. Por eso hemos optado por presentar al sector casi simultáneamente todas las medidas para que puedan ver las implicaciones del marco legislativo.

¿Cuál ha sido la reacción de los jugadores de la industria?

Inicialmente, ha sido de expectativa, de saber qué va a pasar; por eso hay que realizar un proceso de divulgación masivo que genere una discusión transparente para evitar que algunos piensen que se hacen cosas que afecten al sector.

Y claro, se generan algunos temores, pero el debate será nítido, se oirá a todos los actores interesados, porque buscamos que exista el menor impacto negativo. Esta será una regulación positiva, que origine competencia, fomente la inversión y la innovación tecnológica, una que proteja a los usuarios y les dé más herramientas y calidad en los servicios.

¿Cuál es su balance del estado de las telecomunicaciones en el país en temas como legislación, celulares, Internet, etc.?

El 2007 fue un año óptimo, con mayor crecimiento y nuevas inversiones; hay que rescatar que los operadores fueron muy activos, y el incremento en materia de telefonía celular y banda ancha fue muy importante. Hay una relación de estos aspectos con el marco normativo, ese cambio es lento, pero ha fortalecido a la industria.

Una de las características de nuestro marco legal es que es de hace casi 20 años, así que obviamente no está conforme con la actualidad del sector; por eso hay que darle un nuevo piso, un marco legal.

¿Cuál es el estado del proyecto de portabilidad numérica, que permitirá a los usuarios de celulares cambiar de operador sin tener que ¿estrenar¿ un nuevo número? 

Es un proyecto que está en primer la lugar de la agenda regulatoria. Hace tres o cuatro años se estudió el tema, pero por las condiciones del mercado del momento se consideró que no era viable. Hoy la portabilidad numérica es necesaria; es una herramienta de competencia importante para la dinámica tecnológica que vive el país.

Vamos a empezar a hacer los estudios, medir el impacto, definir las condiciones, identificar cómo sería el proceso y cuándo entraría en vigencia. Espero que este año tengamos la decisión regulatoria; sin embargo, dado su efecto en los operadores, por ejemplo en las adaptaciones técnicas de las redes, no tenemos una fecha concreta para que entre en vigencia.

¿Cómo avanza el tema de la reventa de servicios?

Está adelantado. Cuando uno analiza la forma de regular por mercados, lo que establece es un mercado terminado y analiza las condiciones de competencia y quién ejerce poder dominante. Si lo hay, se determina cuál es el mejor mecanismo para resolver los problemas de competencia. Una de esas herramientas es la reventa de servicios de telecomunicaciones.

Sin embargo, por ahora, estamos en una etapa inicial porque no se han definido los mercados, y luego de hacerlo, habrá que definir quién ejerce posición dominante para establecer una obligación de reventa.

Con su experiencia en la CRT, y su conocimiento de entes similares en otros países, ¿cuál cree que debe ser el papel de los organismos reguladores?

Siempre la ley va a estar por detrás de la tecnología, porque esta avanza muy rápido. Lo que me preocupa es que la ley haya puesto barreras a la entrada de nuevas tecnologías.

El regulador no puede ser un obstáculo para la dinámica de las telecomunicaciones. Siempre hay que analizar cómo el ente regulador se retira de ciertos mercados que pueden mantenerse sin intervención porque la competencia es madura o el mercado es fuerte y está consolidado. La entrada de nuevas tecnologías no debería ser regulada porque se puede desacelerar su implementación.

Eso hace parte del cambio regulatorio, que busca llevar el control a los mercados que hayan establecido condiciones que no permitan la sana competencia. El regulador debe regular casi por excepción. Los demás mercados estarán libres, sujetos a las leyes de la competencia, y en caso del nacimiento de algún problema, tendrán que ser resueltos por las autoridades competentes, como los jueces o las superintendencias.

En Colombia, encontramos que la CRT y la Comisión Nacional de Televisión (Cntv) a veces ¿se pisan las mangueras¿. ¿Sería conveniente que existiera un solo ente de regulación?

Sí, yo creo que necesitamos un ente único. Hay que rediseñar la estructura administrativa de los reguladores de telecomunicaciones. Dado que tenemos dos (la CRT y la Comisión Nacional de Televisión), sería importante que uno se encargara del mercado y el otro de los contenidos. Separarlos. Hoy la Cntv controla los contenidos de la televisión, pero también la parte de infraestructura, por ejemplo.

Hoy, a la hora de mirar los temas de convergencia, una red de TV es también una red de Internet, telefonía, etc.; eso puede generar problemas que ya se manifiestan y en el futuro serán más complejos al momento de regular.

Por eso, creo que sí es importante pensar en un regulador exclusivo, no sé si allá o acá, o crear una nueva entidad. Pero sí un único ente.

  • FICHA TÉCNICA

Lorenzo Villegas Carrasquilla es abogado y politólogo de la Universidad de los Andes, y candidato a doctorado con tesis en Derecho de la Regulación de las Telecomunicaciones en Colombia y Francia, de la Universidad de París 2 Panthéon Assas, con sede en París.

También tiene dos maestrías de la misma universidad parisina, una en Derecho Público de la Economía, con tesis sobre el poder de la resolución de conflictos de las autoridades de regulación de telecomunicaciones, y otra más sobre Derecho Constitucional, esta última con mención honorífica.

En el campo profesional se destaca su labor en el Grupo de Arbitraje Internacional y Derecho Internacional Público, en Francia, su desempeño como asesor jurídico de la CRT entre el 2001 y el 2002, su paso por la Corte Constitucional en el 2000 y su trabajo como edil de la localidad de Chapinero, en Bogotá.

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