Los sistemas de videovigilancia, que durante años se usaron solo en las grandes empresas, en algún tiempo podrían muy comunes en compañías pequeñas e incluso en el hogar. Gracias a la masificación de las conexiones de banda ancha, una cámara de poco más de 100 mil pesos es todo lo que se necesita para tener un sistema de videovigilancia remota por Internet.
Estos sistemas son útiles para las personas que no quieren perder de vista a sus seres queridos o dejar de vigilar su residencia cuando se ausentan.
Es posible instalar una o varias cámaras IP que envían su señal al usuario por Internet. Así, las personas tienen la posibilidad de ver las imágenes que captan las cámaras en directo, desde cualquier computador del planeta.
Según Hernán Castro, gerente general de la empresa distribuidora Technoimport, la gente gana tranquilidad, pues en todo momento puede ver desde donde esté lo que sucede en su residencia (o compañía).
“En otros casos el tema es productividad. Hay directivos de empresas que pueden atender por Internet sus negocios, y así decidir desde lejos, por ejemplo, qué color de materia prima es mejor, qué presentación deben tener sus productos o cómo avanzan sus obras y proyectos”, explicó Castro.
A su vez, Germán González Rozo, gerente de cuentas de telecomunicaciones para Colombia de D-Link Latinoamérica, afirma que las soluciones de videovigilancia IP ofrecen a las compañías control sobre su personal y permiten supervisar procesos industriales peligrosos, prevenir riesgos, supervisar calles y recintos públicos.
“También se usan para resguardar la seguridad en el hogar, por ejemplo, para cuidar a los hijos mientras la persona se encuentra en el trabajo o para monitorear la residencia cuando la familia está de vacaciones”.
Qué se necesita
Para instalar un sistema de videovigilancia se requieren varios elementos. En el hogar, lo ideal es tener una conexión a Internet de banda ancha, mínimo de 512 kilobits por segundo (Kbps).
Cada cámara consume un ancho de banda aproximado de 150 Kbps; pero si se envían imágenes de video con buena resolución y audio, el mínimo requerido puede subir a 300 Kbps por cada dispositivo instalado.
Cuanto más ancho de banda tenga en su hogar, con mayor fluidez podrá ver el video desde otros computadores remotos.
De igual forma, es preciso contar con un enrutador inalámbrico Wi-Fi. Este dispositivo permite usar la conexión a Internet de banda ancha, sin necesidad de cables, desde diversos equipos, como portátiles, computadores de mano y las cámaras de videovigilancia.
El computador, ya sea de escritorio o portátil, es esencial. Desde él podrá realizar la configuración de las cámaras y manipularlas una vez hayan sido instaladas. Además, en su disco duro es posible grabar secuencias de video de los lugares que esté monitoreando, como si fuera un circuito cerrado de televisión.
Por su parte, hay diversos modelos de cámaras IP. Las más básicas cuestan unos 120.000 pesos. Según el precio, estas cámaras le ofrecen funciones como zoom óptico y digital, sensores de movimiento, visión nocturna y alta sensibilidad a la luz (para que su funcionamiento en ambientes oscuros sea óptimo).
Igualmente, pueden realizar movimientos horizontales o verticales y se enlazan a Internet de manera inalámbrica, por lo que solo es necesario conectarlas a una toma de electricidad.
Algunas ofrecen la posibilidad de transmitir el sonido ambiente o de conectarse con sistemas de iluminación o alarmas para interactuar con ellos, entre otras funciones.
Para ver las imágenes desde un sitio remoto se deben configurar las cámaras IP de forma que su señal pueda apreciarse desde cualquier PC, como el de la oficina o un portátil conectado a una red inalámbrica.
Este procedimiento requiere ciertos conocimientos de computación. Por eso, Hernán Castro, de Technoimport, aconseja que las personas no familiarizadas con el tema de la tecnología elijan productos con soporte técnico local o que los adquieran a través de distribuidores que ofrecen paquetes completos, que incluyen la instalación.
En los modelos sencillos de videovigilancia IP, como los diseñados para usuarios caseros, se pueden monitorear remotamente las actividades que capta la cámara a través del navegador de Internet del PC. Para ello, se accede a un sitio de Internet que, durante el proceso de configuración, se ajusta para dicha tarea. Si la cámara tiene la posibilidad de hacer movimientos, usted podrá manejarlos desde el navegador.
En sistemas avanzados, que incluyen cámaras con mejores características, los resultados van más allá de la simple observación a distancia. Según Luis Delgado, gerente de seguridad de Anixter para Colombia, mediante ciertas aplicaciones se pueden aprovechar las imágenes para hacer un registro de las actividades en un sitio específico, recibir mensajes de advertencia o activar alarmas.
Por ejemplo, dice el directivo, un sistema en un aeropuerto puede detectar automáticamente cuando algún equipaje queda abandonado o cuando un auto se detiene en una zona prohibida y alertar al centro de vigilancia.
- Algunos usos de la videovigilancia IP
– Puede dejar a sus hijos a cargo de alguien y verificar desde su trabajo -o desde cualquier parte del mundo si está de viaje- que los cuidan bien y el trato es adecuado.
– Si deja su hogar solo por mucho tiempo, las cámaras IP le permiten vigilarlo. Al conectarlas a alarmas, podrá recibir alertas en su correo electrónico o en el celular en caso de que suceda algún evento inesperado.
– Con el software de vigilancia es posible programar la grabación de video para que registre las imágenes cuando haya movimiento en determinado lugar, como una puerta o un sitio restringido.
– Cuando no pueda estar atento a las imágenes, tiene la opción de grabar por horas o días y revisar el contenido después para verificar si hubo inconvenientes.
– Si la cámara lo permite, es posible conectar otros dispositivos, como sistemas antirrobo, de luces o de detección de incendios; y podrá encenderlos o apagarlos de manera remota.
– Las empresas que tienen circuitos cerrados de televisión pueden integrar la infraestructura que tengan instalada a los sistemas de videovigilancia IP. De esta manera, no pierden su inversión.
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