Desde hace un par de meses se publicó en varios medios de comunicación que por una orden judicial, el FBI dejaría sin Internet a cerca de 200.000 computadores alrededor del mundo el 9 de julio, durante una operación para combatir y controlar el virus DNS Changer.
Aunque el temor de muchos usuarios de la Red se extendió, pues se suponía que decenas de miles de usuarios se quedarían sin Internet, (lo que para muchos, incluyéndome, puede ser sinónimo de tragedia), el día pasó sin que se registrara ningún problema relevante en Internet, según informó la agencia de noticias AFP.
Como lo informó la agencia de noticias, las empresas de seguridad de la Red no reportaron ningún corte importante vinculado con el virus ‘DNS Changer’ durante el día de hoy. Al parecer, muchos de los proveedores de Internet mejoraron la seguridad de sus sistemas y alertaron a sus clientes para permitirles anticipar eventuales problemas con su servicio.
“Muchos grandes proveedores de acceso a Internet lograron preservar las conexiones de sus usuarios afectados por el virus, incluso después de detenidos los servidores del FBI. No esperamos mayores problemas” aseguró Mikko Hypponen, director de investigación de la empresa F-Secure, a través de su cuenta de Twitter.
El DNS Changer apareció en 2007 y tuvo su apogeo en 2011. Este se encargaba de cambiar los parámetros DNS para redirigir al usuario a páginas maliciosas, alteraba la publicidad de ciertos sitios para poder hacer estáfas y afectó tanto a equipos con Windows como Mac OS X, según comentó Mashable.
Aunque el año pasado con la operación Ghost Click capturaron a seis estonios sindicados de ser los creadores del malware, el DNS Changer siguió actuando. Aparentemente, este virus habría afectado a unos cuatro millones de ordenadores en el mundo, y 300.000 podrían estar infectados todavía, según informó ElTiempo.com.
Para saber si están o no expuestos, los usuarios pueden conectarse al sitio web del Grupo de Trabajo sobre DNS Changer, que ofrece tests y una ayuda para tratar el problema.