GeoCities ahora es un torrent de 652 GB

Un equipo acudió al rescate de GeoCities. Foto:MJ Cobweb (vía Flickr)
Un equipo acudió al rescate de GeoCities. Foto:MJ Cobweb (vía Flickr)
Unos fanáticos de Internet decidieron recopilar la mayor cantidad de información que estaba alojada en este servicio. Al terminar decidieron compartir su trabajo con el resto del mundo por medio de un gigantesco archivo.

Un equipo acudió al rescate de GeoCities. Foto:MJ Cobweb (vía Flickr)
Tras la muerte de GeoCities, surgieron servicios gratuitos en su remplazo, pero ninguno obtuvo un gran éxito. Foto: MJ Cobweb (vía Flickr).

Es imposible hablar de la historia de Internet sin mencionar algunas de las empresas que nacieron y murieron en la Web. GeoCities fue una de las empresas que se dedicaron a democratizar Internet. Ya no era necesario tener un plan de hosting y saber código HTML para montar un sitio web. Sólo se debía abrir una cuenta en GeoCities y desde el navegador crear y editar las páginas del sitio.

Como ya se sabe, Yahoo! compró GeoCities y decidió cerrarlo hace un año. Les dio la opción a sus usuarios de migrar al servicio de Yahoo!, que cuesta 5 dólares al mes por el plan más barato. Desde entonces, un equipo que se hace llamar The Archive Team empezó a copiar toda la información de las páginas webs de GeoCities. El resultado es un archivo torrent de 652 GB.

Obviamente bajar un archivo tan grande es casi imposible, sobretodo con la banda ancha de Colombia y Latinoamérica. El Archive Team se dio cuento de eso y montó varios sitios web (reocities.com, geociti.es, geocities.ws y oocities.org) en los también se puede consultar la información.

Para el equipo gestor de todo el movimiento GeoCities es una parte de la historia de la humanidad. Sus miembros creen el contenido que estaba alojado en las miles de páginas de GeoCities es tan valioso como un libro antiguo. Y, sinceramente, creo que tienen razón.

Mateo Santos

Mateo Santos

En vez de un tetero, nací con un Mac Classic en mi cuarto. Esa caja con pantalla en blanco y negro fue mi primera niñera. Por ahí, también rondaba un balón de fútbol y una camiseta de Millonarios. Desde ese día, sabía que la tecnología y el fútbol iban a ser mi estrella de Belén. El primer juego que tuve en mis manos fue Dark Castle, también en un Macintosh. No me gusta la música. Soy un amante escéptico de la tecnología. Hago parte del proyecto de ENTER.CO para llenar el vacío en información de tecnología que hay en América Latina, o como dirían los enterados, en LATAM. Me gradué de Administración de Empresas en los Andes y después hice una maestría en periodismo en la Universidad Europea de Madrid.

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