Hace días, reportábamos el escándalo surgido luego de que algunos medios europeos afirmaran que Facebook estaba publicando en las biografías de sus usuarios los mensajes privados enviados entre 2007 y 2009. Este martes, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), el regulador de ese país encargado de hacer cumplir las leyes de la protección de la privacidad, archivó el caso contra la red social por no haber encontrado evidencia de que eso sucedió. Es decir: según el resultado de esta investigación, todo fue una falsa alarma.
En una resolución (PDF), la AEPD atribuye la confusión al cambio de interfaz de la red social hacia el formato Timeline o Biografía. En él “se han unificado, con una organización cronológica, las distintas interacciones que han tenido los usuarios en el pasado“. Eso significa, según el regulador, que las conversaciones muro a muro, en las que un usuario publicaba en el perfil de su interlocutor sin que el mensaje quedara publicado en su propio perfil, “han pasado a quedar consolidadas en cada una de las biografías” de quienes intervienen en ellas.
Además, la AEPD dice que los mensajes privados que habían sido supuestamente publicados “forman parte de una base de datos diferenciada del muro, que nunca ha sido cruzada con el contenido del muro o con la biografía de los usuarios“, y que Facebook “no ha obtenido ninguna evidencia” de que hubiera ocurrido lo que se dice que ocurrió.
Hay que decir que, desde el primer momento, Facebook dijo que había revisado todas las denuncias sobre esta supuesta falla, y todas ellas habían sido descartadas. Aunque en su momento ENTER.CO –y muchos otros– pudieron encontrar mensajes públicos que hoy serían impublicables y estarían destinados al buzón, lo que todo este escándalo ha puesto de manifiesto es la manera en la que la red social ha dejado de ser entendida por los usuarios como un espacio privado, para convertirse lo que siempre ha sido: un sitio público.