Son 25 años de Final Fantasy: el monstruo que (de)formó los videojuegos

Hace 25 años una pequeña empresa llamada Square tenía una última misión: salvarse de la quiebra en un momento muy difícil, en el que el panorama se veía muy oscuro. Hironobu Sakaguchi aceptó la tarea como director general y aseguró que lo iba a lograr haciendo lo que más sabe: contar una historia.

Lo bautizó con el simbólico título ‘Final Fantasy’ por ser el último juego que la empresa sacaría, pero resultó siendo el impulso de una serie que hoy va por el título 14 (más innumerables spinoffs para todas las consolas). Cumple 25 años y acá lo celebramos, porque por más giros y vueltas que haya tomado la serie, nadie puede negar que Final Fantasy ha cumplido con dejar una de las huellas más grandes e importantes en la  industria de los videojuegos.

Como gamer apasionado, es muy difícil siquiera empezar a hablar de la serie. No me ha sido necesario jugar todos los juegos que han salido con su nombre para saber que estoy al frente de algo que ha influenciado indiscutiblemente todos los géneros de la industria. Final Fantasy, desde su primer título, fue pionero al integrar la exploración de mundos abiertos, como los de Zelda, con la jugabilidad de Ultima. La historia era el ingrediente principal que quiso resaltar Sakaguchi en el desarrollo, y se impuso sobre las limitaciones técnicas del Famicom para crear un universo donde la frontera entre protagonista y jugador se volvió muy borrosa.

Lo que hace de Final Fantasy, Final Fantasy: 

El tiempo y el espacio que tengo no me dan para repasar juego por juego la historia de Final Fantasy y estudiar las novedades que se presentaron en cada uno de ellos. Pero si nos pusiéramos en esa dispendiosa tarea, encontraríamos una serie que con el tiempo se ha puesto la meta de reinventarse su nombre juego tras juego, mejorando algunas cosas, agregando y quitando otras, y tomando y retomando características antiguas. Cualquier Final Fantasy que salga es un gran coctel de esa filosofía y hace que los juegos sean expresiones y experiencias irrepetibles: de lágrimas, de alegría, derrotas, victorias, música, personajes complejos y otros tantos dulces y amargos tragos que no se olvidan. 

Los aficionados varían entre sus opiniones: Algunos dicen que el VII es el mejor, otros que el VI, otros que el IV, o el IX, o el X… pero comparten que la serie tiene un sello de identidad que la diferencia. Como Diego Cortés, líder de Final Fantasy Colombia, nos dijo: “en casi todos se destaca la amistad, el trabajo en equipo, la perseverancia, y sobretodo la lealtad”, de la misma manera que considera que el que mejor refleja estos valores es el IX. Otros aficionados nos confiesan que ningún juego abarca las posibilidades y tiene las tramas de Final Fantasy.

Cid, Wedge, Biggs, los chocobos y ‘summons’ (también conocidos como GF o Eidolons), son marcas en esta serie. El hecho de siempre recurrir a que estos aparezcan en los juegos ha generado una identidad que define a un universo de aficionados que siempre querrán montar un chocobo, encontrarse con Cid, Wedge y Biggs e invocar un poderoso ‘summon’. Gran parte de la identidad de esta serie descansa sobre los hombros de estos personajes. Esto no es gratuito, pues varias veces los desarrolladores han recalcado el esfuerzo que invierten en ello. La manera en la que transmiten sus emociones  y como hablan, caminan y se relacionan son detalles que crean toda una experiencia de inmersión en el juego para el usuario, quien termina sintiendo emociones genuinas durante la aventura. A veces, sin darse cuenta cuándo, uno se encuentra odiando o queriendo a un personaje que luego termina… bueno, ustedes ya saben.

Final Fantasy XII y XIII (incluyendo XIII-2) han despertado polémicas entre los jugadores, que se han mostrado insatisfechos por el camino que está tomando la serie. Algunos creen que los últimos títulos han sido más enfocados hacía la parte visual del juego y ofrecen mejores gráficas pero historias más pobres. Las frustraciones desembocan en que Final Fantasy nos tiene acostumbrados a juegos con las mejores gráficas, las mejores historias y jugabilidad, y los últimos lanzamientos -que nadie dice que no sean buenos- no han mantenido ese estándar de calidad.

Pueden haber varias explicaciones para esto. Hay quienes aseguran que la llegada de los DLC (Contenidos Descargables) ha sido perjudiciales para la  experiencia de los jugadores. Otros dicen que el juego nunca será el mismo desde la salida de Sakaguchi. En fin. El camino a seguir todavía es muy grande y largo y podremos encontrarnos con muchos juegos buenos y malos, pero ya nadie dejará de prestarle atención a Final Fantasy porque es el juego que explora los límites de las consolas y la jugabilidad como pocos lo han hecho.

La historia de los videojuegos tiene un capítulo dedicado solo a esta serie porque fue la que abrió un trecho que muchos desarrolladores actuales han seguido para hacer sus juegos. Final Fantasy exploró y mostró lo límites de los juegos de rol en otras plataformas. Hoy, me quito los gafas de objetividad y aplaudo de pie a esta serie, porque gracias a ella, en gran parte, es que estoy detrás de este teclado. Larga vida a Final Fantasy y felices 25.

Posdata: Muchas gracias a todos los fanáticos que nos ayudaron rendirle homenaje a Final Fantasy! Sus fotos, dibujos e ilustraciones fueron un gran aporte para la nota. Si quieren hablar sobre Final Fantasy, estaré pendiente de los comentarios para discutir con ustedes lo que quieran sobre el juego por hoy.