Se viene hablando de una posible congestión en el ciberespacio, lo que implicaría desde demoras para enviar y recibir datos desde diferentes puntos de Internet hasta posibles caídas de servidores, que son los que le dan la inteligencia.
Un mundo en el cual la respuesta, por ejemplo, a una consulta de impuestos o a una reserva de hotel en que se utilice la red mundial se pueda demorar, es impensable. Cambiar segundos por minutos en lo que se hace por Internet significaría un colapso de proporciones difíciles de imaginar.
Las cada vez más sofisticadas aplicaciones que se están usando en el ciberespacio son en parte las culpables de esta posible congestión. Ver videos requiere mucho más ancho de banda que el envío de un documento de texto. Un estimado realizado sobre el tráfico del año pasado determinó que el portal de YouTube consumió más ancho de banda del que utilizó todo Internet en el año 2000.
Odlyzko, un reconocido profesor de la Universidad de Minnesota, calcula que el tráfico en Internet crece anualmente en un 50 por ciento, cifra con la que Cisco Systems, el fabricante de equipos de red más importante del mundo, está de acuerdo. Desde un lado positivo, este tráfico ha venido creciendo junto con el desarrollo de la tecnología que lo permite. No podemos olvidar que, no solo los computadores se comunican con Internet, sino también los teléfonos celulares, aparatos electrodomésticos y televisores LCD o LED. Básicamente, todo lo que tenga una dirección IP, en protocolos IPv4 o IPv6, lo puede hacer.
Lo que está sucediendo es lo mismo que ocurre en una autopista por la que circulan carros. El volumen de automotores está aumentando a una rata bastante mayor que a la que se están ampliando los carriles y por ello el tráfico se congestiona.
Afortunadamente, la tecnología que se está usando para administrar lo que viaja por el ciberespacio se está desarrollando de una forma rápida y esto puede ayudar a que la congestión no se presente. También se está hablando de implementar medidas tarifarias, como castigar con un cobro mayor a los que bajan archivos utilizando la tecnología P2P o torrent, o a los que utilizan aplicaciones o portales que generan más tráfico del normal, como los que permiten bajar o ver videos.
Estos temas están siendo analizados con mucho detenimiento. En el caso de penalizar algunos usos en Internet, mi opinión es que hay que mantener la neutralidad de la red, lo que no permitiría diferenciar entre distintos tráficos digitales que viajan por el ciberespacio. No hay que asustarse, porque este es un reto al que la tecnología va a vencer manteniendo la neutralidad en el tráfico.
Guillermo Santos Calderón
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