La fotografía digital gana cada vez más adeptos; no solamente por la comodidad que representa para el usuario dejar de preocuparse por rollos y revelados, sino porque también resulta más barato y fácil manejar las fotos digitales.
Una cámara digital le permitirá compartir sus imágenes con cualquier persona a través de Internet, manipular las fotografías en su propia casa para obtener el mejor resultado posible, imprimir sus composiciones sin tener que acudir a una tienda especializada y desechar las fotos que no le gusten justo después de tomarlas, entre otras posibilidades.
Si usted es un principiante en el arte de la fotografía, o si piensa comprar su propia cámara para llevar a todos los paseos y fiestas a las que lo inviten, los siguientes consejos le ayudarán a obtener imágenes dignas de un profesional, y le permitirán sacarle el mayor jugo posible a su cámara digital.
¡No gaste corriente!
– Recargue sus posibilidades
Las cámaras digitales consumen grandes cantidades de energía, lo que puede hacer de su gusto por la fotografía una afición muy cara, especialmente a la hora de comprar pilas nuevas.
Por eso, es una buena idea hacerse a una cámara que acepte baterías recargables, algo más caras que las normales, pero más convenientes si toma fotos con frecuencia. No olvide comprar al menos un juego extra de pilas, eso le permitirá usar unas mientras carga las otras.
Además de resultar más económicas, estas baterías causan menos impacto sobre el medio ambiente (las normales se desechan luego de usarlas una vez) y son más cómodas, pues en caso de viajes largos solo debe llevar uno o dos pares.
De ser posible, compre sus pilas recargables de tipo NiMH (de hidruro de níquel metálico), que pueden almacenar hasta 50 por ciento más energía que las pilas normales y no pierden su capacidad con el tiempo.
En Colombia se puede comprar un cargador con su juego de baterías desde 50.000 pesos en las tiendas especializadas en tecnología.
Por supuesto, no olvide llevar consigo el cargador de sus baterías durante los viajes. De lo contrario, de poco le servirán sus nuevas pilas.
– Dos clases de baterías
Muchas de las cámaras fotográficas que se venden en la actualidad, especialmente las profesionales, usan un tipo de baterías recargables similares a las de los teléfonos celulares. En ese caso, la cámara hace las veces de cargador y usted debe conectarla a una toma de energía antes de usarla.
Sin embargo, una vez agotada la pila, la cámara queda inservible hasta que se vuelva a cargar, pues es imposible utilizar cualquier tipo de baterías alternativas, como las AA (usadas por la mayoría de los dispositivos eléctricos de hogar). Si insiste en adquirir una cámara con su propio tipo de pila, trate de que también acepte baterías normales, que le servirán como fuente de energía alternativa en caso de emergencia.
Este tipo de cámaras ofrece una ventaja adicional, pues a la hora de imprimir fotos o de almacenarlas en el computador puede conectarla directamente a una toma de corriente para evitar el consumo de la carga de la pila.
NOTA: Nunca utilice pilas no recargables en su cargador, ni inserte baterías de tipo NiCad (de Níquel y cadmio) en un recargador para pilas NiMH (de hidruro de níquel), o viceversa. De igual forma, si compra un recargador rápido, utilícelo solamente con las baterías para las que fue diseñado, pues corre el riesgo de averiar las pilas y el cargador o, en casos extremos, de ocasionar un incendio.
– Energía para viajeros
Si piensa llevar su cámara a otro país, asegúrese de contar con un adaptador de voltaje. A diferencia de otros elementos, las cámaras de fotografía digital y algunos recargadores de baterías pueden fundirse si se conectan a una toma con una carga de voltaje diferente a la que se utiliza en Colombia (110 voltios).
Para evitar daños, compre por unos 70.000 pesos un adaptador en una tienda especializada en artículos electrónicos, o comuníquese con el hotel o casa en la que se piensa hospedar para saber si pueden prestarle o alquilarle uno.
De igual forma, recuerde también que no todos los tomacorrientes del mundo son iguales, y que es una buena idea comprar un juego completo de tomas que le permitirá utilizar sus dispositivos en cualquier lugar.
Si tiene dudas sobre el voltaje con el que funciona su cámara o recargador, o sobre el tipo de tomas que utiliza, consulte el manual que viene con el dispositivo.
– No dependa de la pantalla
La mayoría de las cámaras digitales de fotografía cuenta con una pantalla LCD de visualización, que le permite al usuario revisar las imágenes capturadas. Sin embargo, esta opción consume mucha energía y puede agotar rápidamente la carga de sus baterías, por lo que es recomendable apagar la pantalla y tomar sus fotos utilizando el visor óptico de la cámara, localizado en la parte superior izquierda del dispositivo.
Sin embargo, recuerde que la pantalla de visualización es la única forma de ver sus fotos como realmente van a quedar, así que solamente debe apagarla cuando empiece a sufrir de falta de energía y no tenga pilas de repuesto a la mano.
Tampoco es una buena idea activar el modo de revisión de imágenes después de tomar cada fotografía, pues la carga de la batería se agotará mucho más rápidamente. Como opción predeterminada, las cámaras digitales le dan un tiempo de gracia (entre tres y 10 segundos) para revisar la foto que acaba de tomar en la pantalla de visualización.
– Apague su cámara
Apague su cámara digital cuando no la esté utilizando y, si lo desea, cambie el tiempo de espera de la opción de ¿apagado automático¿ para ahorrar un poco más de energía.
El menú de herramientas y configuración de la cámara cambia con cada fabricante, por lo que es una buena idea revisar el manual de usuario que se vende con el dispositivo para averiguar cómo se modifica esta posibilidad.
Lo ideal es que la cámara se apague luego de un minuto de estar encendida sin ser utilizada; eso evitará que gaste demasiada corriente, pero le dará cierto tiempo si está tomando muchas fotos consecutivas.
– No se confíe de sus pilas
Las baterías recargables no conservan la energía para siempre. De hecho, aunque usted no las utilice, pierden pequeñas cantidades de corriente cada día.
Si usted es de las personas que recargan sus baterías y las usan inmediatamente, es probable que nunca haya notado esa característica. Sin embargo, luego de un par de semanas guardadas, las pilas pierden una parte considerable de su carga, y al cabo de dos meses quedan completamente descargadas.
Por esa razón, es recomendable que siempre recargue sus baterías antes de utilizar la cámara. Eso le evitará sorpresas desagradables y alargará la vida de la pila.
-No deje las baterías en la cámara
Si no piensa utilizar su cámara fotográfica digital en algunas semanas, es recomendable que saque sus baterías recargables y las guarde aparte, en un estuche independiente.
Esto reduce la posibilidad de que la corrosión de la pila, lo que podría dañar seriamente los componentes electrónicos internos de su cámara.
A la hora de guardar sus baterías durante largos períodos, es recomendable que las deje en un lugar oscuro, fresco y seco, lo que alargará su vida útil.
– ¡Pilas con mezclar las pilas!
Para prevenir posibles daños, evite mezclar baterías de diferentes marcas o capacidades en su cámara. Por ejemplo, no inserte dos pilas Rayovac junto a una Duracell y otra Energizer, pues eso puede dañarlas o causar pequeños cortos circuitos en su cámara digital.
Las baterías suelen tener diferentes capacidades de energía (1.400 mAh, 1.700 mAh y 1.850 mAh, entre otras), por lo que una de las pilas siempre se agotará antes que las demás. No obstante, la cámara no es capaz de extraer energía independientemente de cada batería, por lo que dejará de funcionar de inmediato y usted perderá la carga de las pilas restantes.
NOTA: Si sus pilas recargab
les dejan de funcionar, no las eche a la caneca. Las baterías tienen grandes cantidades de componentes tóxicos para el medio ambiente, por lo que es una buena idea reciclar sus baterías viejas.
Póngase en contacto con el fabricante de las pilas y averigüe si desarrolla algún programa de reciclaje. De lo contrario, guarde las pilas en bolsas aparte y póngalas junto al resto de la basura reciclable.
Evite quedarse sin espacio
– Ojo con la resolución¿
No seleccione la máxima resolución posible para tomar sus fotos; aunque eso le permitirá obtener imágenes de gran calidad, solo podrá almacenar unas pocos fotos en la memoria de su cámara.
Sin embargo, tampoco es una buena idea guardar siempre las imágenes en la mínima resolución, pues eso evitará que pueda hacer ampliaciones decentes de sus fotos favoritas.
Lo más recomendable es definir primero para qué va a utilizar las fotografías. Si piensa montarlas en un sitio web, no debe prestarle tanto interés a la resolución, pues puede utilizar fotos pequeñas sin problemas (con una resolución de hasta 640 x 480 ppp); si desea enviar copias digitales de sus fotografías a los amigos o la familia, vale la pena que utilice una resolución media (800 x 600), que le permitirá capturar detalles del paisaje y el objeto de la fotografía.
De cualquier forma, siempre será una buena idea que descargue las imágenes de la memoria de su cámara lo antes posible, así siempre contará con espacio disponible para capturar más imágenes.
– ¡El tamaño sí importa!
Si usted es de las personas a las que les gusta imprimir fotografías digitales para armar álbumes que pueda mostrar en su casa, es una buena idea que conozca la resolución indicada a la hora de tomar sus fotos para que no tenga problemas de calidad al imprimirlas.
Por ejemplo, si las fotografías de su colección en papel son de 10 por 15 centímetros, lo más aconsejable es que capture las imágenes en su cámara digital con una resolución de 1.280 por 960 ppp; si piensa hacer impresiones de 13 por 18 centímetros, trate de que sus fotos tengan una resolución mínima de 1.280 por 1.024 ppp; para fotos de 15 por 20 centímetros, capture las imágenes a 1.600 por 1.200 ppp; si en su álbum abundan las fotos de 20 por 30 centímetros, configure la resolución de su cámara en 2.048 por 1.536 ppp, y para fotos de mayor tamaño, es preferible que seleccione una resolución de 3.024 por 2.016 ppp.
También es recomendable que tenga en cuenta que las cámaras de 1 megapíxel le ofrecen una resolución máxima de 1.280 por 960 ppp, mientras que las de 2 megapíxeles alcanzan las 1.600 por 1.200 ppp, las de 3 megapíxeles ofrecen hasta 2.048 por 1.536 ppp, las de 4 megapíxeles brindan resoluciones de 2.240 por 1.680 ppp y las de 5 megapíxeles alcanzan hasta 2.016 por 3.024 ppp.
– Comprima, pero sin abusar
La mayoría de cámaras fotográficas digitales que se venden en la actualidad le permiten al usuario comprimir las imágenes para ahorrar algo de espacio en la memoria.
Sin embargo, debe tener en cuenta que esta compresión disminuye el tamaño del archivo de imagen al reducir el nivel de detalle de las fotografías y quitar información sobre, por ejemplo, el color de las fotografías.
Así las cosas, si usted toma una imagen del cielo, la compresión eliminará los matices más sutiles en las nubes para que la foto ocupe menos espacio.
De cualquier forma, si cuenta con poco espacio en la memoria de su cámara y debe tomar muchas más fotos, vale la pena buscar la opción de compresión media en el menú de herramientas de su cámara y seleccionarla.
De cualquier manera, siempre es recomendable que revise el manual de usuario de su cámara para conocer qué tanta calidad pierden sus fotos al ser comprimidas.
– ¿Luces, cámara¿¿ corten
Si le queda poco espacio en la memoria de su cámara, la peor idea que se le puede ocurrir es grabar un video. Estos archivos no solamente resultan ser demasiado pesados, sino que no cuentan con la definición suficiente como para que pueda verlos en un televisor.
Sin embargo, si se considera un fanático de grabar cortos videos de sus viajes, es una buena idea que compre una tarjeta de memoria exclusiva para este tipo de archivos. De esa manera podrá siempre contar con una sola tarjeta para fotos, lo que le permitirá saber con cuánto espacio dispone para sus imágenes, y otra para las películas de viaje, que le evitará confusiones a la hora de bajar los archivos al computador.
La experiencia hace al maestro
– Juegue a componer
La teoría fotográfica enseña que las fotos más interesantes son las que presentan cierto grado de desequilibrio, en especial, a la hora de ubicar el objeto principal de la composición.
Lo mejor que puede hacer es trazar, sobre la imagen que quiere capturar, una serie de líneas que dividan la fotografía en 9 rectángulos iguales (como un tablero de triqui). Si se trata de la foto de una edificación o una montaña, ubique el sujeto de la imagen (su esposa o un amigo, por ejemplo) en uno de los cuadros exteriores de la composición, y trate de que el objeto (la iglesia, montaña o puente, por ejemplo) quede localizado hacia uno de los cuadros exteriores opuestos.
Esto no solamente le permitirá resaltar los elementos de la imagen, sino que le dará un conveniente aire de profesionalismo a sus fotografías.
– Experimente con los ángulos
El aprovechamiento de diferentes ángulos de fotografía no solamente puede ayudar a acentuar determinado efecto sicológico en quien las ve, sino que lo puede sacar de aprietos a la hora de tomar las fotos de algún elemento demasiado grande como para que quepa en la imagen. Aproveche estas posibilidades para crear fotos impactantes y atractivas.
Por ejemplo, si desea resaltar la altura o grandeza del objeto de la foto, trate de ubicar la cámara a un nivel más bajo del normal. De ser necesario, agáchese o acuéstese para lograr lo que busca.
Así las cosas, si planea tomar la foto de una construcción muy alta (como una estatua, puente o rascacielos) y usted se encuentra demasiado cerca, baje la cámara tanto como pueda y tome la foto desde abajo en un cerrado ángulo hacia arriba (este ángulo se conoce como contrapicado), lo que le permitirá forzar la sensación de altura del objeto.
Si, por el contrario, quiere acentuar la pequeñez del sujeto o el objeto, suba la cámara tanto como pueda y ubique el objeto a una altura inferior (en un ángulo conocido como picado).
NOTA: Si piensa tomar fotos de niños, es recomendable que se agache hasta que la cámara alcance la altura de los ojos del pequeño. De lo contrario, estará tomando la foto en un ángulo picado, y el niño se verá demasiado pequeño.
– Zoom versus estabilidad
Mientras más se acerque al sujeto de la imagen mediante el zoom, más deberá cuidar el movimiento de su mano al tomar la fotografía, pues la probabilidad de que la foto salga ¿movida¿ aumenta considerablemente.
Así las cosas, si usted es un fanático del zoom, es recomendable que se compre un pequeño trípode que le ayude a dar estabilidad a la cámara y evite que todas las fotos salgan ¿corridas¿ a causa del más mínimo temblor de su cuerpo.
Por desgracia, las pantallas de visualización de las cámaras no ofrecen la suficiente resolución como para notar los defectos causados por el temblor, que suelen ser descubiertos demasiado tarde; cuando se va a almacenar la foto en un computador o luego de imprimirlas.
Ahora bien, si va a usar el zoom al aire libre y en un día soleado, no tendrá que preocuparse mucho por el movimiento, pues mientras más luz haya en el ambiente, menos tiempo requerirá su cámara para tomar una exposición y la probabilidad de una foto ¿movida¿ disminuirá.
De cualquier manera, si insiste en utilizar el zoom como herramienta principal en su trabajo fotográfico, trate de llevar consigo un trípode, o utilice algún elemento que le de estabilidad en el sitio de las fotografías; muchas veces la banca de un parque, una baranda o una mesa resul
tan de gran ayuda.
Si no encuentra ningún elemento de apoyo para su fotografía, trate de apoyar la cámara sobre la ceja y la nariz, relájese y aguante la respiración al momento de presionar el obturador; eso le dará estabilidad adicional a su cuerpo y le permitirá tomar una mejor foto.
– No confíe en el zoom digital
Aunque la mayoría de cámaras que se venden en la actualidad incluye entre sus características principales un zoom digital, no es una buena idea utilizarlo con frecuencia.
A diferencia de los lentes de acercamiento óptico, que funcionan como un telescopio al acercar la imagen para tomar la foto, los zoom digitales no efectúan acercamientos reales, sino que agrandan la imagen de la fotografía de forma virtual, a través de un efecto producido por software.
De la misma forma como ocurre con una foto agrandada en un programa de edición fotográfica, mientras mayor sea el acercamiento del zoom digital, peor será la resolución de la imagen.
NOTA: El zoom digital no es un elemento que se deba tener en cuenta a la hora de comprar su cámara, pues es posible conseguir mejores resultados con un software de edición fotográfica, que no solo le permite acercar la imagen desde cualquier punto de la foto, sino que hace posible corregir defectos de iluminación y contraste.
– Conozca el flash
A menos que sea absolutamente necesario, evite utilizar el flash en condiciones de poca luz, tanto en escenarios al aire libre como bajo techo. Esta herramienta funciona al iluminar el sujeto de la fotografía, lo que aumenta el contraste con el fondo de la imagen, dando un efecto de mayor oscuridad en el paisaje.
Al tomar una foto sin flash, la cámara hace una lectura de las condiciones de luz de cada elemento y hace una especie de ¿promedio de iluminación¿ para tomar la foto, lo que le permitirá mantener el detalle del fondo de su fotografía.
Así mismo, evite ubicarse frente a una ventana, un espejo o cualquier elemento reflectivo antes de tomar una foto con flash. De lo contrario, verá como la luz se refleja en el fondo y arruina su fotografía.
Para evitar que la cámara active automáticamente el flash, busque en el manual del usuario cuál botón permite desactivar esa opción. Esta función es espacialmente útil en los museos, en donde suele estar terminantemente prohibido el uso de flash.
– No se aleje
Si va a tomar fotos en la oscuridad a objetos ubicados a más de 10 metros de distancia de la cámara, es inútil que utilice el flash. Esta herramienta funciona perfectamente a la hora de capturar la imagen de elementos localizados a entre uno y cuatro metros de distancia, y va perdiendo su efectividad a medida que el fotógrafo se aleja de su modelo.
Para esos casos, es más recomendable que configure el tiempo de exposición de su fotografía para que sea el mayor posible, de manera que una mayor cantidad de luz pueda entrar en la cámara y la foto quede más clara. Para lograrlo, consulte la guía para el usuario de su cámara en la sección relacionada con tiempo de exposición.
– No subestime los contrastes
Uno de los errores más frecuentes de los principiantes de la fotografía consiste en ubicar el sujeto de la foto entre la cámara y la fuente de luz. La iluminación posterior oscurece al sujeto y permite ver solamente su silueta en la fotografía.
Sin embargo, en fotografía no existen las verdades absolutas, y usted puede aprovechar ese efecto como una herramienta artística, capaz de sorprender al más crítico.
Experimente con su cámara utilizando diferentes fuentes de luz y colores, ubique a su modelo en posiciones extrañas y trate de jugar tomando fotos divertidas; por ejemplo, solo perfiles.
Luego de algunas fotos desperdiciadas, usted habrá dominado a la perfección el arte de las contraluces y podrá incorporarlas a su repertorio de fotografías interesantes.
NOTA: Si no se siente cómodo con el manejo de las contraluces, trate de ubicarse de espaladas al sol siempre que vaya a tomar fotos al aire libre. Eso evitará que su objeto se oscurezca y no pueda distinguirse en la foto.
– No sea insensible¿
En los remotos tiempos en que la fotografía utilizaba rollos, la película fotográfica estaba compuesta por una lámina de acetato a cuya superficie se fijaban diferentes elementos fotosensibles (sulfatos e hidruros de plata, entre otros) que se quemaban al contacto con la luz e imprimían en la cinta la imagen del exterior.
El grado de sensibilidad de los componentes se medía en grados ASA/ISO (por la sigla de American Standards Association) y, que le permitían al fotógrafo escoger un rollo determinado para cierto tipo de fotos. Por ejemplo, si debía trabajar en un ambiente relativamente oscuro, se preparaba con rollos ASA/ISO 1.600 o 3.200, mientras que utilizaba rollos ASA/ISO 25 o 50 para condiciones con bastante luz (en Colombia, el tipo de rollo más utilizado sigue siendo el ASA/ISO 100).
La fotografía digital, aunque no utiliza ningún tipo de película, conserva las medidas de fotosensibilidad para facilitar la configuración de la cámara según las condiciones lumínicas del entorno.
Así las cosas, si usted piensa tomar fotos en un lugar demasiado oscuro, pero no quiere utilizar el flash, empiece por configurar su cámara para que pueda ser utilizada en modo manual (el modo automático no permite manipular el ASA/ISO). Luego, busque en el menú de herramientas la opción ¿ASA/ISO¿ y ajústela según sus necesidades.
Mientras mayor sea el número, más fácil será tomar fotos en ambientes oscuros; por el contrario, los números pequeños son recomendables para ambientes con luz intensa.
La escala completa de grados ASA/ISO en la mayoría de cámaras digitales es: 12, 25, 50, 100, 200, 400, 800, 1.600, 3.200 y 6.400.
– Relájese¿ luego puede editar
Si algún elemento indeseado se atravesó frente a su cámara en el momento en que presionaba el obturador, no se preocupe, su foto no se ha perdido irremediablemente.
Luego de descargar la fotografía en el PC de su casa, podrá utilizar un software de edición de fotografía (la mayoría de las cámaras digitales incluyen uno, o podrá bajarlo de Internet) para cortar los elementos no deseados de la imagen.
Si tiene una cámara de tres megapíxeles, o superior, podrá eliminar secciones enteras de su foto y conservar la calidad suficiente como para imprimir fotos de 10 por 15 centímetros.
– Péguese al vidrio
En ocasiones, los fotógrafos se ven obligados a capturar sus imágenes desde vehículos en movimiento, como carros, buses o trenes. Si ese es su caso, no olvide pegar el lente de la cámara tanto como pueda a su ventana.
Eso no solo le dará una estabilidad adicional, especialmente necesaria si el carro se mueve, al momento de tomar la foto, sino que evitará que el vidrio funcione como un espejo y se vean reflejados en él partes de la cámara o, incluso, secciones de su cara.
De cualquier forma, tenga cuidado de no rayar el lente o romperlo con un movimiento brusco del vehículo.
Almacene sus fotos sin problemas
– Copie¿ siempre copie
Todo el mundo es susceptible de sufrir accidentes con su computador: los discos duros se dañan, las tarjetas de memoria pueden averiarse y las fotos almacenadas en su cámara pueden perderse por un descuido.
Para no perder sus atesorados recuerdos fotográficos, tan pronto como sea posible copie todas sus imágenes en un computador e, inmediatamente, almacénelas en un CD o imprímalas.
También es recomendable que saque una segunda copia de las fotos en otro CD, eso le permitirá relajarse a la hora de mandar a imprimir las imágenes en una tienda de fotografía, o de prestárselas a alguien más.
Por supuesto, no olvide marcar debidamente las fotografías, de modo que no se confundan y no terminen siendo borradas por otras imágenes homónimas.
– Cámaras sin ¿soroche¿
Al igual que ocurre con muchos dispositivos electrónicos, los cambios bruscos de temperatura y de presión atmosférica pueden afectar el funcionamiento interno de su cámara fotográfica
digital.
Lo más recomendable es que, antes de usar el dispositivo en una ciudad diferente, la deje descansar en un sitio ventilado durante un par de horas. De lo contrario, la cámara puede no encender o hacer lecturas de luz erradas, tomar fotos de repente e, incluso, no almacenar las imágenes capturadas.
Por supuesto, mantenga su cámara digital lejos de la humedad, nada es más peligroso para los componentes internos y para la tarjeta de memoria.
– Ojo con el formato
Las cámaras digitales de fotografía almacenan la imagen en determinados formatos que pueden ser leídos por el computador a la hora de bajar los archivos.
En teoría, formatos como TIF y BMP son los más recomendados para guardar sus imágenes, pero suelen ocupar hasta 10 veces más espacio que un archivo con extensión JPEG. En realidad, los primeros tienen un tamaño casi fijo para fotos con el mismo número de píxeles, mientras que los archivos JPEG cambian de tamaño según condiciones como la compresión que se le aplique al color y la cantidad de color en la imagen.
Si lo que desea es ahorrar espacio, tome y edite sus fotos en JPEG, aunque no olvide que se trata de un tipo de archivos fácilmente degradable con la edición excesiva.
– Guarde sus fotos en la Red
Si tiene amigos o familiares en otras ciudades, podría compartir sus fotos con ellos a través de alguno de los numerosos sitios web gratuitos que para ello existen en Internet. Luego de montar su álbum en uno de estos sitios, usted recibirá una clave de acceso, que podrá compartir con sus contactos para que puedan apreciar los recuerdos de su viaje.
Algunos de los sitios más recomendados son Yahoo Photos (www.yahoo.com), MSN Photos (photos.msn.com), Webshots (www.webshots.com) y Fotki (www.fotki.com), entre otros.
– No se quede sin tarjetas
Cuando esté calculando su presupuesto para la compra de artículos fotográficos, calcule una buena cantidad para la adquisición de tarjetas de almacenamiento.
La mayoría de las cámaras digitales de fotografía no incluyen memoria suficiente como para llevarlas a un viaje, por lo que la compra de tarjetas extra se hace indispensable.
Este problema se hace más crítico en las cámaras profesionales, capaces de tomar fotos de alta resolución y de llenar con dos imágenes una tarjeta de memoria de poca capacidad.
Así las cosas, si piensa gastar una cantidad considerable de dinero en una cámara, no sea tacaño a la hora de comprar memoria.
Además, dos tarjetas diferentes pueden ser utilizadas para cosas diferentes: una para videos y otra para fotos, o una para imágenes de alta resolución y otra para fotos pequeñas, por ejemplo.
– Lleve su cable de conexión al PC
No sobreestime la capacidad de la memoria de su cámara. Es probable que en solo dos días de paseo haya tomado suficientes fotos como para llenar todas sus tarjetas.
Por eso, es una buena idea llevar siempre su cable de conexión al PC; eso le permitirá ir un café Internet o pedir prestado un computador para bajar las fotos y luego quemarlas en un CD.
Aunque la mayoría de cafés Internet (especialmente en las ciudades turísticas) cuentan con todos los accesorios que puedan necesitar los turistas con cámaras digitales, los cables de conexión no ocupan mucho espacio. Lleve el suyo y despreocúpese en caso de necesitar más espacio para sus fotos.
– Haga impresiones de prueba
Si piensa aumentar el tamaño de una de sus fotos digitales, es una buena idea que antes imprima una versión en papel normal. Aunque la calidad de esa imagen distará mucho de la impresa en papel fotográfico, le permitirá hacerse una idea de las condiciones de color y luz de la imagen final.
Otra posibilidad es aprovechar la opción de ¿contactos fotográficos¿, incluida en algunos de los programas de edición fotográfica que se distribuyen con las cámaras, para imprimir una hoja con versiones en miniatura de sus fotos.
Estos contactos le permitirán saber cómo se verán sus fotos antes de imprimir la versión final.
– Use el computador
Si va a imprimir sus fotos en casa, es preferible que no las envíe directamente a la impresora desde la cámara digital.
Las pantallas LCD de visualización que usan las cámaras son demasiado pequeñas, y no dejan a los usuarios apreciar la calidad real de las fotografías.
Lo mejor es que baje las fotos a su computador, y las vea con la ayuda de software de edición fotográfica incluido con la cámara digital. Las fotos se desplegarán a un mayor tamaño y usted podrá apreciar con más facilidad los pequeños defectos de la imagen capturada.
De cualquier forma, las pantallas de visualización son las únicas que muestran lo que realmente se va a ver en la fotografía. Al momento de capturar la imagen, evite al máximo utilizar el visor óptico de la cámara (a menos que se esté quedando sin baterías), pues la imagen que ve a través de él no es la real.
Así las cosas, si no quiere descubrir que su suegro aparece sin cabeza en las fotos del paseo, use el LCD para revisar los encuadres.
– No borre automáticamente
Si baja las fotos de su cámara al computador con la ayuda de Windows XP, asegúrese de que el programa no las borre automáticamente luego de descargarlas.
En ocasiones, es probable que el proceso no se haya realizado correctamente, o usted puede olvidar almacenarlas antes de apagar el PC. Por eso, también es una buena idea revisar siempre si todas las fotos pasaron correctamente al PC antes de eliminarlas de la memoria de la cámara.
– Compre un lector de tarjetas
Aunque todas las cámaras digitales cuentan con cables para que usted pueda conectarlas directamente al computador, las conexiones pueden resultar un poco confusas para los principiantes. Además, al momento de conectar la cámara, esta consume energía de las baterías y las agota, lo que puede resultar molesto si usted está de viaje, lejos de su casa.
Lo más recomendable es que compre un lector externo de tarjetas, capaz de leer varios tipos de tarjetas de memoria, y que conecta a su computador a través del puerto USB. El dispositivo se puede comprar en tiendas especializadas en tecnología desde los 50.000 pesos.
Luego de conectar el lector, el computador reconoce la tarjeta como otro disco duro, y usted puede descargar la información sin necesidad de su cámara.
NOTA: si su computador cuenta con conexiones USB 2.0, compre un lector de tarjetas con la misma referencia, que le permitirá aprovechar mejor las capacidades del PC. El precio de estos elementos varía entre los 50.000 y los 200.000 pesos.
Otras recomendaciones
– Visite el sitio web del fabricante. Eso le permitirá conocer detalles de su cámara que no siempre se encuentran en el manual de usuario, y lo mantendrá al tanto de nuevos programas y aplicaciones para el dispositivo.
En ocasiones, el fabricante incluye consejos de uso y mantenimiento de la cámara en el sitio web, por lo que es una buena idea revisarlo de vez en cuando.
– Compre una buena maleta. Si va a tomar fotos cerca del mar, o en lugares con condiciones ambientales extremas (mucho calor, arena, humedad o salitre), es probable que el funcionamiento normal de su cámara se vea afectado.
Por eso, es recomendable que compre una buena maleta que le permita llevar su cámara a todas partes. El truco es: mientras más bolsillos, mejor. Eso le permitirá guardar las pilas de repuesto, las tarjetas de memoria, los cables y cualquier otra cosa que pueda necesitar.
NOTA: Si va a llevar su cámara en un bolsillo del pantalón o la camisa, no ponga monedas, llaves o lapiceros allí mismo. Eso podría rayar la pantalla LCD y los lentes del dispositivo.
– No les tema a los rayos X. La creencia de que los rayos X pueden dañar los archivos almacenados en las tarjetas de memoria o en la memoria misma de la cámara digital no tiene fundamento. A diferencia de los rollos fotográficos tradicionales, que sí pueden verse afectados por lo
s rayos X, los archivos digitales son inmunes a dosis controladas de este tipo de radiaciones.
Sin embargo, evite dejar sus tarjetas por mucho tiempo (más de cinco minutos) cerca de una máquina de rayos X o de un detector de metales, pues eso sí podría dañar los archivos almacenados en ellas.
– Ojo con el retraso. Tenga en cuenta que las cámaras digitales tienen un pequeño retraso a la hora de tomar una foto luego de presionar el obturador. No olvide esa característica y calcule un tiempo de entre uno y dos segundos antes de que la cámara capture la imagen que usted desea.
– Conozca sus juguetes. Familiarícese con la cámara digital antes de empezar a usarla. Tome muchas fotografías de noche y de día, juegue con los contrastes, aprenda a eliminar fotos y a manejar el menú del dispositivo. De esa manera conocerá la cámara cuando realmente vaya a necesitarla, y podrá sacarle más jugo para tomar mejores fotografías.
– No se enrede. Si se encuentra con condiciones de luz difícil y no sabe cómo ajustar la cámara, utilice la configuración predeterminada para diferentes escenarios. La mayoría de las cámaras tienen opciones para tomar fotos de cerca, para objetos en movimiento, para fotografías nocturnas y para paisajes. Consulte la guía de usuario para saber cómo manejar esas herramientas.
Rescate sus fotos borradas
Si accidentalmente eliminó alguna de las fotos almacenadas en su cámara digital antes de guardarla en el PC, no se desespere, aún es posible recuperarla.
Aunque nadie puede garantizarle que esa imagen pueda ser rescatada de la desaparición, trate de seguir los siguientes pasos para revivir su foto perdida:
Para empezar, apague su cámara digital y saque la tarjeta de memoria en la que se encontraban las fotos eliminadas. Es muy importante que no tome más fotografías, pues eso podría modificar la información correspondiente a las fotos borradas, que aún se encuentran en la memoria, y las haría perder para siempre.
Inserte la tarjeta en algún lector de tarjetas que le permita manejar la unidad como si se tratara de un disco duro. Conecte el lector al PC y no modifique la información contenida en la tarjeta de ninguna manera.
Baje de Internet un programa de recuperación de fotos, instálelo y ejecútelo. Luego de recuperar la imagen, bautícela y almacénela en el PC. Finalmente, saque la tarjeta y vuélvala a introducir en la cámara.
Algunos de los programas recomendados para rescatar fotos borradas en su tarjeta de memoria son:
– BadCopy Pro (www.jufsoft.com/badcopy) FOTO: recuperar1
– Digital Picture Recovery (www.winutils.net/digitalpicture.html)
– File Rescue Plus (www.filerescueplus.com/fr_splash.html) FOTO: recuperar2
– Media Recover (www.mediarecover.com)
– PhotoRescue (www.datarescue.com/photorescue)
Compre una cámara según sus necesidades
A la hora de comprar su propia cámara digital, existen una serie de consejos que debe tener en cuenta para no frustrar su sueño de convertirse en un buen fotógrafo:
– Para empezar, recuerde que una cámara decente debe ofrecer una resolución mínima de 1.280 por 960 píxeles (eso equivale a 1,3 megapíxeles). Esto le permitirá imprimir fotos de hasta 13 por 18 centímetros. De cualquier forma, recuerde que mientras más megapíxeles tenga su cámara, mejor será su desempeño.
– Compre siempre marcas conocidas. Si usted ya ha manejado cámaras fotográficas tradicionales, lo más recomendable es que adquiera el dispositivo de su marca favorita, eso le ayudará a familiarizarse con el menú de usuario, pues será similar al de su vieja cámara tradicional.
– Trate de que su nueva cámara tenga la menor cantidad de botones posibles para manejar el menú. Eso le evitará confusiones y le ayudará a dominar su cámara con mayor facilidad. Los menús deben ser intuitivos y fáciles de navegar.
– Evite comprar cámaras con solo una pantalla LCD para visualización. Si esta se daña, o si necesita desactivarla para ahorrar energía, no tendrá otra posibilidad.
– No adquiera cámaras con almacenamiento en disquetes. Aunque son bastante cómodos, este tipo de cámaras no ofrecerá nunca la capacidad y resolución de otros dispositivos.
– Prefiera las cámaras con su guía para el usuario impresa en papel. Eso evitará que usted tenga que imprimirla, lo que lo desalentará para leerla.
– Asegúrese de que su cámara incluya un cable USB. De otra forma, no podrá bajar las fotos al PC.
– Evite comprar cámaras sin capacidad para guardar imágenes en tarjetas de memoria. Sin ellas, solo podrá tomar una decena de fotos antes de tener que bajarlas al PC.
Consejos en Internet
Los siguientes son algunos de los sitios web que usted puede consultar para encontrar consejos para convertirse en un mejor fotógrafo:
– Nueva Fotografía (www.nuevafotografia.com)
– FotoMundo (www.fotomundo.com)
– BetterPhoto (www.betterphoto.com)
– PhotographyTips (photographytips.com)
– Photo Forum (www.fotoforum.com)
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