Redacción Tecnología
“Muy pronto, un tiquete de avión para una zona de silencio costará más que uno en el área de habladores”. Con estas palabras, dichas medio en serio y en broma, el estadounidense Bob Mann explicó los alcances de la propuesta de la Unión Europea de permitir el uso de los teléfonos móviles en los aviones.
En declaraciones al sitio de noticias Channel Web, el presidente de la firma de consultoría aeronáutica R.W. Mann dijo además que “es fácil para las entidades europeas pedir que se autoricen las llamadas en vuelo, pero aun no se sabe en realidad cómo operará este servicio a bordo”.
Y es que la decisión tomada la semana pasada por la Comisión Europea de permitir el uso de teléfonos móviles en los aviones ha encendido un debate en torno a la conveniencia y la aceptación que tendría abrir a los celulares las puertas de uno de los pocos sitios que no han sido invadidos por los populares aparatos.
La parte técnica parece estar resuelta. Desde hace años los viajeros han escuchado que deben apagar el celular al volar porque ese dispositivo crea interferencia con los equipos de navegación del avión. Pero esto dejaría de ser un problema porque la medida de la Comisión Europea establece que los fabricantes de aeronaves y las aerolíneas deberán instalar dentro del avión una red que garantice una conexión a tierra vía satélite.
“El equipamiento permitirá que los pasajeros puedan conectarse únicamente con la red que está a bordo, y con un nivel de transmisiones lo suficientemente débil como para no crear interferencias con los sistemas de navegación del avión”, explicaron voceros de la Comisión Europea a la agencia AFP.
No obstante, lo que genera mayor inquietud entre los viajeros es lo molesto que puede resultar que todos los pasajeros de un avión hablen por su celular a la vez (el ruido podría ser incontrolable) o que justo al vecino de silla le dé por contestar una llamada cuando uno intenta dormir o concentrarse para leer.
Ante esta perspectiva, aerolíneas como Lufthansa y Air Berlin dijeron que no planean permitir el uso de teléfonos móviles en sus aviones por el momento. Las dos compañías aéreas destacaron en diferentes medios que los pasajeros a los que han preguntado “no quieren ser molestados durante el vuelo por las conversaciones telefónicas de sus vecinos, por lo que no seguirán los lineamientos de la Comisión Europea”.
Algo parecido piensan las agencias FCC y FAA, encargadas de reglamentar estos servicios en Estados Unidos. Voceros de dichas agencias explicaron en medios como USA Today que por el momento está descartada una medida similar en las aerolíneas de E.U. “Solo si resulta un gran éxito en Europa, el servicio puede terminar haciendo su aparición en los Estados Unidos”, dijeron.
Mientras tanto, los viajeros que vuelen en ese país tendrán que conformarse con otro adelanto: la posibilidad de conectarse a Internet en los aviones en forma inalámbrica (mediante la tecnología Wi-Fi), algo que compañías como American Airlines estarían habilitando antes de que termine el 2008.
¿Qué pasará en Colombia?
Aerolíneas europeas como Air France e Iberia tienen vuelos desde y hacia Colombia en la actualidad. Por ello, en teoría, los colombianos que hagan vuelos transatlánticos mediante una de estas firmas se podrían beneficiar de la medida de la Comisión Europea y hablar por sus teléfonos en pleno vuelo. Sin embargo, en la práctica esto tendrá restricciones.
Según expertos en legislación aeronáutica consultados por CAMBIO, las normas vigentes en Colombia prohíben el uso del celular y otros aparatos electrónicos en vuelos por seguridad y porque el contrato de prestación de servicios (la letra menuda de los tiquetes) impide a los pasajeros hacer algo que pueda molestar la tranquilidad de los demás viajeros.
Ante esto -opinan los expertos-, es factible que se dé una situación curiosa: que una persona venga de Europa y en el momento menos pensado escuche por el intercomunicador que “el avión ya se aproxima a territorio colombiano. Rogamos despedirse y terminar sus llamadas telefónicas”.
- Se pagará como el roaming
Las tarifas de las llamadas, de acuerdo con la Comisión Europea, serán establecidas como si fueran las de una especie de roaming (el servicio que permite usar el celular en otros países) y se agregarán a la factura que le envía al cliente la empresa con la que tiene contratado el servicio celular.
Aun no se ha establecido el precio que tendría el minuto de llamada ni la variación que se podría presentar dependiendo del espacio aéreo sobre el que se vuele (puede ser diferente según el país).
Sin embargo, la delegada de comunicaciones de la Comisión Europea, Viviane Reding, invitó a las empresas involucradas en la prestación del servicio a ser razonables. “Si los consumidores reciben facturas altas, el servicio no despegará”, dijo en un comunicado.
La autorización para llamar en vuelos solo se daría cuando el avión haya alcanzado una altitud de 3.000 metros, y el servicio funcionará con teléfonos GSM, los que se usan en Europa y Colombia (la Comisión no descarta una futura extensión a los dispositivos de tercera generación o 3G).
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