Por primera vez, Estados Unidos dejó de ser el país con más usuarios de Internet en el mundo. La semana pasada China pasó a ocupar ese puesto, con 221 millones de internautas, diez millones más que el país norteamericano, según el Centro de Información de Internet de China (CNNIC); además, esa cifra se acerca a los 250 millones de usuarios de la Red que tiene toda la Unión Europea.
Sin embargo, no todo son buenas noticias para China. Su descomunal cifra de usuarios solo le da a Internet una penetración cercana al 16 por ciento en el país asiático, mientras que en Estados Unidos y la Unión Europea esa cifra supera el 70 por ciento.
De hecho, China está por debajo del promedio de penetración mundial (20 por ciento), de acuerdo con el sitio web Internet World Stats (www.internetworldstats.com).
Aun así, ese país participa con el 41 por ciento de todos los usuarios del continente asiático, que a su vez es la zona del planeta que más usuarios de Internet tiene, con el 38,6 por ciento del total mundial (unos 510 millones de navegantes).
Japón, India, Corea del Sur, Indonesia y Vietnam son otros de los países con más internautas en esa región.
A su vez, China también ostenta otro título: es conocido como uno de los países que más controla el flujo de información en la Red. Uno de los casos más recientes es el bloqueo interno al sitio de Youtube, debido a que allí se podían ver videos sobre cómo las fuerzas de policía china chocaban con protestantes independentistas del Tíbet (una provincia dominada por el gigante asiático desde 1950).
Ya antes el gobierno de Pekín había intentado una acción similar contra el popular sitio para compartir videos cuando en octubre del 2007 se celebró el XVII Congreso del Partido Comunista de China, un evento que se realiza cada cinco años y que suele ir acompañado de un aumento del control informativo.
Además, durante cinco años cerró el acceso a sitios de noticias como el de la BBC, aunque recientemente las autoridades volvieron a permitir el flujo de navegantes.
Sin embargo, otras páginas de grupos a favor de derechos humanos, como Amnistía Internacional o Reporteros Sin Fronteras, siguen sin acceso desde China, según reportó hace unas semanas la agencia de noticias AP.
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