Si el promedio de ventas de celulares en Colombia (31 teléfonos por minuto, según el Ministerio de Comunicaciones) sorprendió al mercado hace algunas semanas, el de las cámaras no se queda atrás. De acuerdo con Samsung, el mercado de cámaras digitales de fotografía y video en el país es de 60.000 unidades al año, lo que se traduce en casi siete unidades vendidas cada hora.
Pero así como comprar una cámara digital se ha convertido en algo habitual, también se ha vuelto una tarea compleja. La amplia oferta de equipos y el universo de términos técnicos que hay que conocer han creado confusión entre los potenciales clientes.
En el caso de las cámaras de fotografía, preguntas como si se necesita de 3 o 5 megapíxeles y con zoom óptico o digital hacen dudar a más de uno. Tanto que la gente llega a preguntarse si no eran más sencillos los viejos tiempos del rollo y el enfoque manual.
Si ese es su caso, la siguiente guía le ayudará a tomar la decisión correcta a la hora de comprar una cámara de fotografía digital:
– Defina sus necesidades: si usted se considera un usuario ¿primíparo¿ o inexperto y no posee mucho presupuesto, la mejor opción es una cámara de gama baja (promedio de 3 megapíxeles de resolución). Sin embargo, debe tener en cuenta que algunos de los modelos más baratos son limitados en funciones; por ejemplo, a veces no tienen zoom óptico (el que realmente sirve).
Si su intención es tomar fotos frecuentemente, le conviene buscar entre las cámaras compactas, que son pequeñas y fáciles de operar.
Si es un aficionado más avanzado o un fotógrafo profesional, decídase por las de gama alta (SLR o réflex), que permiten intercambiar lentes, tienen un zoom de mayor alcance y ofrecen estabilizador de imagen, entre otras características.
– Megapíxeles: cuanto mayor sea el número de megapíxeles de resolución de la cámara, más grandes podrá imprimir las fotos y mayor será su calidad (los píxeles son los pequeños puntos que forman las imágenes digitales; y entre más puntos tenga una foto, más definida será).
Una cámara de 2 megapíxeles o menos es útil para tomar fotos que se van a publicar en Internet, pero no le ofrece la calidad recomendable para imprimir las imágenes a buen tamaño.
Si piensa imprimir fotos en tamaño tradicional (usualmente es 10 por 15 centímetros), necesita un modelo de por lo menos 3 megapíxeles, aunque lo ideal es que escoja de una vez una cámara de 4 megapíxeles.
Los equipos modernos ofrecen resoluciones mucho más altas (5, 6, 7 y más megapíxeles), lo cual es importante para imprimir las fotos a tamaños muy grandes o para profesionales de la fotografía.
– Zoom: las cámaras digitales tienen dos tipos de zoom, el óptico y el digital. El importante es el primero, que debería ser de por lo menos 3X (a mayor número de X, más alcance tiene el zoom).
En otras palabras, no se deje engañar por las especificaciones que aparecen resaltadas en las cajas de los productos; algunos fabricantes destacan con bombos y platillos que ofrecen un zoom digital enorme (12X o más), cuando el realmente importante es el óptico. De hecho, ciertos modelos baratos ni siquiera tienen zoom óptico.
En el zoom óptico los acercamientos son realizados por el lente, mientras que el digital se apoya en software y eso genera imágenes de baja calidad.
– Memoria: este dato determina el número de imágenes que puede almacenar en la cámara sin tener que borrarlas o pasarlas al PC para poder tomar fotos nuevas.
Aunque en el mercado colombiano se consiguen modelos como la Kodak Easy Share One, que ofrecen una capacidad aceptable (256 MB de memoria interna), en general las cámaras no traen una cantidad de memoria interna decente.
Por ello, al hacer el presupuesto para la compra de la cámara, reserve una parte del dinero para adquirir una tarjeta de memoria flash de buena capacidad: 512 MB es una buena cantidad, pero si la cámara es de alta resolución, quizá necesite más (las cámaras de 6 o más megapíxeles suelen producir fotos muy grandes, que ocupan bastante espacio).
Fíjese qué tipo de ranuras tiene la cámara para que compre tarjetas flash de la misma clase (hay Compact Flash, Secure Digital o SD, Memory Stick, etc.).
– Tamaño, peso y diseño: no se trata solo de que le guste la cámara y la sienta cómoda. Si lo que quiere es llevarla en el bolsillo todo el tiempo, seleccione una compacta (son pequeñas y livianas). Si es para cargar en paseos, las cámaras muy resistentes, que no dejan entrar el agua, el polvo o la arena, son las que más le convienen.
– Baterías: al comprar un modelo con baterías recargables, no tendrá que andar comprando pilas todo el tiempo; pero la desventaja es que si se queda sin batería, necesitará un tomacorriente, algo que no siempre está disponible cuando uno anda de paseo.
Por el otro lado, las cámaras que usan baterías AA ¿como las de los radios¿, tienen la ventaja de que usted puede cargar varios juegos de pilas de repuesto para no quedarse sin energía en el momento menos pensado, pero en ese caso la compra de pilas termina siendo una ¿renta¿ costosa.
– Menú: casi siempre está la posibilidad de interactuar con la cámara unos segundos antes de comprarla; utilice este tiempo para navegar por su menú y ver qué tan fácil es de usar. Hay unas que tienen menús poco intuitivos y otras que por más vueltas que se les dé, lo obligarán a remitirse al manual de instrucciones.
– Precio: si no va a tomar muchas fotos o no necesita unas características muy altas, no se vaya por lo más caro, así tenga el dinero disponible, pues seguramente la cámara tendrá funciones que no va a aprovechar.
]]>
