El 9 de octubre se concretó un negocio que hizo recordar las extravagancias durante el espejismo de las empresas punto-com hace unos años. Google compró por 1.650 millones de dólares a YouTube, un sitio web con 60 empleados, que lleva menos de un año al aire, que no produce un peso y que presenta videos que en una alta proporción son piratas.Las singularidades de la compra muestran el gran potencial que se le ve al negocio de la distribución de video por Internet en todas sus formas: películas de cine, conciertos, series de TV y videos caseros, entre otros. Aunque es una industria naciente, compañías de todo tipo están moviendo sus fichas para no quedarse por fuera.YouTube, un sitio que permite a los usuarios subir fácilmente cualquier video, es el mejor exponente de esta fiebre del oro. Se fundó en febrero del 2005, inició pruebas públicas en mayo de ese año y lanzó su servicio en diciembre. Pese a su juventud, tiene 30 millones de usuarios que ven 100 millones de videos al día; gracias a ello, ha generado una gran comunidad (la gente califica los videos, los comenta, crea listas de favoritos, etc.), pero no dinero. Google, en cambio, genera ingresos millonarios por publicidad, así que ese será el modelo de negocios.Más dinero en las películasNunca en la historia de la Red se había pagado tanto por una compañía cuyo contenido es aportado totalmente por los usuarios (de una vez meta a los fundadores de YouTube en su lista de leyendas de Internet: Chad Hurley, que hoy tiene 29 años, y Steven Chen, de 28. Yo ya los tengo en mi lista de envidias). Pero la mayor cantidad de dinero estará en otro nicho: la venta de contenido profesional, como películas y series de TV. Allí se insinúan como protagonistas Amazon y Apple, de la mano de los grandes estudios.En septiembre, Amazon lanzó Unbox, un sitio que ofrece miles de películas (cuestan entre 8 y 15 dólares) y programas de TV (a dos dólares) de cerca de 30 estudios; las películas, con calidad similar a las de un DVD, solo se pueden ver en el PC, pero el usuario recibe una copia en menor resolución para reproductores portátiles compatibles con Windows. El mismo mes, Apple comenzó a vender en su tienda en línea películas de cine de Disney, por precios entre 10 y 15 dólares; estas vienen en una resolución menor (640 por 480 píxeles) porque están dirigidas al iPod.Y hay otras iniciativas lanzadas en los últimos meses: News Corp. ofrece películas y series de Fox en línea, HBO despacha versiones resumidas de series como Los Sopranos a celulares de Cingular y AOL vende películas de cuatro estudios. Esto se suma a los servicios de venta y alquiler de películas por Internet de CinemaNow y Movielink, que llevan más tiempo.Caras, ¿pesadas¿ y solo para PCAunque la oferta despegó, todavía se deben superar varias limitaciones. En el caso de YouTube la principal barrera es legal: además de videos caseros, sus usuarios suben contenido que viola derechos de autor (como canciones y programas de TV). Ahora que el dueño de YouTube tiene una billetera holgada, existe el riesgo de que se inicien demandas, según un informe de Forrester Research. Por ello, Google debe llegar a acuerdos con los dueños de ese contenido para repartir las ganancias de la publicidad, tal como había hecho YouTube con Warner Music.En el frente de la venta de películas hay limitaciones técnicas: un filme de dos horas en Unbox ¿unos 2 GB¿ demora entre dos y siete horas en descargarse; y encima, por temor a la piratería, las películas no se pueden ¿quemar¿ en DVD compatibles con reproductores para TV (son solo para PC), pese a que la mayoría de gente prefiere ver cine en el TV y no en el PC o en equipos móviles.Otro obstáculo es que son costosas. Los usuarios esperan que las películas que se bajan por Internet cuesten menos que en DVD, pero los estudios temen enfurecer a cadenas como Wal-Mart si permiten que la Red venda más barato.
Por todo ello, este negocio tardará en consolidarse. Igual no nos afecta: tal como sucede con la venta legal de música, los países de nuestra región no están por ahora en el radar de las grandes tiendas en línea.
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