¿Globalización? ¡Ja!

Ahora que todo el mundo habla de globalización, comunicaciones sin barreras, países sin fronteras y comercio sin trabas, dos tecnologías cuyo propósito es acercar a la gente se están utilizando para hacer exactamente lo contrario. La historia es la siguiente.

Hace poco, recibí una tentadora oferta de una de las empresas de telefonía celular que operan en Colombia para convertirme en uno más de sus usuarios. La compañía ¿se dice el milagro, pero no el santo¿ tiene buena reputación en materia de tecnología y servicio, por lo que la decisión no parecía muy difícil de tomar.

Sin embargo, hubo un factor que me hizo dudar antes de aceptar la oferta: la mayoría de mis familiares, amigos, conocidos, compañeros de trabajo y otros contactos utilizan los servicios de la otra compañía de telefonía móvil. Eso, para quienes utilizan el teléfono celular solamente para hacer llamadas, no representa ningún problema. Pero para los fanáticos de los mensajes de texto que utilizamos esta herramienta más que la comunicación por voz, la experiencia es traumática.

Ahora no le puedo enviar mensajes de texto al 80 por ciento de las personas que aparecen en mi directorio, a menos que cargue con dos teléfonos para todas partes. Ahora que Colombia Móvil, el nuevo operador de telefonía celular PCS, comenzó a prestar sus servicios, estoy contemplando la idea de conseguirme un cinturón tipo Batman para poder llevar los tres aparatos ¿uno de cada compañía¿ y poder estar en contacto con todo el mundo.

Según un estudio de la firma consultora Analysys, el volumen de mensajes de texto enviados por teléfono celular en el mundo pasará de 670 mil millones en el 2002 a 2,6 billones en el 2007. En Estados Unidos, el mercado pasó de 33 millones de mensajes telefónicos enviados en junio de 2001 a mil millones en diciembre del 2002,según la Cellular Telecommunications & Internet Association. El servicio representa entre el 10 y el 15 por ciento de la facturación total de algunos operadores en Europa.

Aquí en Colombia, sin embargo, no se pueden enviar mensajes de texto entre los diferentes operadores. La Comisión de Regulación de Telecomunicaciones, el Ministerio de Comunicaciones… alguien debería obligara las empresas de telefonía móvil a integrar sus redes para prestar este servicio. Las cifras anteriores demuestran que así una termine ganando más que las otras, ninguna se va a empobrecer.

De hecho, ya fue lo suficientemente escandaloso que la Comisión tuviera que intervenir para que Colombia Móvil y Comcel llegaran a un acuerdo para ofrecer interoperabilidad entre sus usuarios. Es como si un abonado de la ETB no pudiera llamar o enviar fax a otro de Capitel o EPM.

Paréntesis: el nuevo teléfono que me dio la compañía no tiene cámara fotográfica. Para tomar fotos utilizo una cámara digital, que toma imágenes mucho mejores, que se pueden imprimir a un tamaño decente y que, de todas maneras, nadie está interesado en recibir en otro teléfono celular. ¿Por qué todo el mundo cogió la costumbre de preguntar si los teléfonos nuevos tienen cámara? Cierro paréntesis.

Mensajes retardados

La otra tecnología que está obligando a la gente a suscribirse a más de un servicio o a utilizar uno que no necesariamente es su preferido es la mensajería instantánea.

Personalmente, me gusta más Yahoo Messenger que MSN Messenger. La interfaz, la facilidad de uso, hasta las caritas que se pueden enviar en los mensajes me parecen mejores. Además, se ha vuelto bastante frecuente que envíe mensajes por el servicio de Microsoft y estos nunca lleguen a su destinatario.

Sin embargo, cada vez que entro al servicio de Yahoo encuentro un panorama desolador… uno, máximo dos de mis conocidos están conectados. En cambio, el directorio de contactos del programa de MSN se sale de la pantalla y siempre hay varias personas disponibles. Tengo que usarlo porque todo el mundo lo usa, bien sea porque ya era cliente de Hotmail, porque viene incluido en los sistemas operativos que producen Bill Gates y sus muchachos o porque las campañas de mercadeo de la empresa son muy convincentes.

El problema es que cada nueva versión de todos estos programas (sean de la empresa que sean) viene con nuevas restricciones para que sea imposible comunicarse con usuarios de la competencia. ¡Tremendas herramientas de comunicaciones! Hacen que los usuarios las prefieran por la fuerza, no por su calidad.

A este paso, llegará el día en que no se puedan ver películas en un DVD si este no es de la misma marca del televisor.

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