Fernando Muñoz Z.
Redacción Tecnología
Aunque el 75 por ciento de la población colombiana no tiene acceso a Internet, en las próximas semanas los habitantes de una exclusiva zona de Bogotá empezarán a disfrutar, como si estuvieran en Seúl o Tokio, de conexiones de 40 megabits por segundo (Mbps), una velocidad 80 veces superior a la que tienen la mayoría de los colombianos.
Ese contraste es un buen reflejo del estado de Internet en el país: buena parte de la población no se beneficia del desarrollo que ofrece Internet en las grandes capitales (casi el 60 por ciento de las conexiones de banda ancha están en solo tres ciudades), pero la cifra de 1’569.126 suscriptores de Internet -entregada esta semana por la Comisión de Regulación de Telecomunicaciones (CRT)- acercó a Colombia a los países más desarrollados en conectividad en la región (Chile, México, Argentina y Brasil), y lo mostró como uno de los de mayor crecimiento en los últimos años (ver gráfico).
Según cifras presentadas por Miniwatts Marketing Group en su informe del 2008, Colombia es el tercer país en Suramérica con el mayor número de usuarios de Internet (10,1 millones de usuarios a junio del 2007, según la CRT) y su penetración de 22,8 por ciento está por encima del promedio mundial. Además, el crecimiento de 1.050 por ciento en el uso de Internet en el período 2000-2007 es uno de los más significativos de la región.
Según Francisco Forero, de Google Colombia, las cifras alcanzadas demuestran la relevancia que Internet ha adquirido en la vida de los colombianos. Por eso, no duda al afirmar que “la posibilidad de que Internet se convierta en un servicio público más (que esté en casi todos los hogares como la luz, el agua y el teléfono) está muy cerca de volverse una realidad para los colombianos”.
En la celebración del Día Mundial de Internet, EL TIEMPO le toma el pulso a esta tecnología en Colombia y examina cuál es su estado actual y por qué sigue sin llegar a todos los sectores de la población.
La banda ancha ya es real
Hasta el año pasado los colombianos usaban conexiones a Internet costosas y de bajo desempeño. Según el informe de Internet presentado en diciembre del 2007 por la CRT, más de la mitad de las conexiones que tenían los colombianos estaban en el rango de entre 100 y 300 Kbps (kilobits por segundo).
Con estas velocidades, el uso que los colombianos hacían de la Red era limitado, pues aplicaciones comunes hoy en día, como reproducir video en línea, requieren capacidades mayores.
Esto cambió en el 2008. Aparte de tener mayor acceso a la Red (según la CRT, en el primer trimestre de este año se registraron 2.000 nuevos suscriptores diarios), los colombianos también han mejorado la calidad del Internet que reciben y comienzan a utilizar la Red desde otros dispositivos.
En la actualidad la mayoría de los suscriptores (50,3 por ciento) ya está por encima de los 512 Kbps de velocidad, el mínimo fijado por la CRT para considerar una conexión como de banda ancha. Además, un gran número de colombianos (3,5 millones) empezó a utilizar el teléfono móvil para conectarse.
En opinión de Antonio Medina, presidente de la Asociación Colombiana de Usuarios de Internet (ACUI) y coordinador en Colombia del Día Mundial de Internet, el auge de conexiones más veloces se debe a que los internautas colombianos se han vuelto más exigentes: aparte de las tareas básicas, ahora también les gusta descargar videos, escuchar emisoras en línea, subir videos a YouTube o Facebook y utilizar aplicaciones que requieren mayor ancho de banda, como el servicio de mapas de Google.
Así mismo -sostiene Medina-, ayudó la medida dictada por la CRT, que obliga a los prestadores del servicio de Internet a calificar como oferta de banda ancha solo aquella que supere los 512 Kbps de velocidad, lo cual hizo que muchos operadores mejoraran sus planes y empezaran a ofrecer velocidades superiores sin aumentar el precio.
Tal es el caso de Telmex, que solo ofrece nuevos planes de Internet en el país de 1, 2 ó 4 Mbps (1 Mbps equivale a 1.000 Kbps); de Telefónica-Telecom, que está a punto de lanzar un plan de 40 Mbps en una zona de Bogotá; o de ETB, que gracias a sus diferentes ‘combos’ de banda ancha es la empresa que más suscripciones por encima de 512 Kbps tiene en el país.
Estos indicadores aún distan mucho de los de países como Corea, Japón o Dinamarca, donde se ofrecen velocidades de hasta 100 Mbps, pero se parecen a los de países líderes en la región, como Chile, Brasil y México.
“Y todo por la misma plata”, sostiene Mauricio Correa, gerente de mercadeo de Telmex Hogares, al hacer alusión a que muchas de las nuevas velocidades que ahora disfrutan los colombianos se ofrecen por los mismos precios que hasta hace muy poco tenían planes de 128 o 256 Kbps.
Esto ha llevado a que el país equipare o hasta supere los precios de mercados más desarrollados. En Chile, por ejemplo, el costo promedio de un plan de entre 256 y 512 Kbps es de 37 dólares, mientras que en Colombia un plan similar cuesta un poco menos de 30 dólares (cifras publicadas por El Mercurio, de Chile).
Esto lo ratifica un estudio presentado este mes por la firma tecnológica Cisco, el cual dice que los precios cobrados por los operadores en Colombia se ubican por debajo del promedio de otros países con similares tasas de penetración de Internet.
Según este informe, el promedio de una conexión de 100 Kbps para países con una conectividad moderada es de 50,5 dólares mensuales, mientras que en Colombia es de 13,4 dólares (en el estudio de Cisco, Colombia se ubica en la categoría de conectividad moderada, al igual que todos los demás países latinoamericanos).
Ajuste de cuentas
A pesar de los avances internos, Colombia sigue rezagada en los escalafones internacionales de Internet.
En el reporte presentado por el Foro Económico Mundial en marzo de este año se dice, por ejemplo, que Colombia tiene un promedio de 4,1 computadores por cada 100 habitantes, que el 14,5 por ciento de su población es usuaria de Internet y que la penetración de banda ancha es de 1,36 por ciento.
Estas cifras ubican al país en un nivel secundario, alejado de los que obtienen los mejores resultados y superado por varias naciones suramericanas. ¿Cómo se explica que los indicadores locales muestren un avance importante, que no se ve en las mediciones internacionales?
Según la ministra de comunicaciones, María del Rosario Guerra, una cosa es la información histórica del rezago colombiano y otra la actualidad del país. “Las cifras entregadas en el Foro Económico Mundial no están actualizadas; son las de hace dos o tres años”, explica la Ministra.
Guerra pone como ejemplo la masificación de computadores en los hogares colombianos. Dice que la cifra publicada por el Foro está desactualizada, pues en el 2007 Colombia alcanzó una media de 8,4 computadores por cada 100 habitantes (en ese año se vendieron 1,1 millones de PC en el país) y en el 2008 es probable que el promedio suba a más de 10 computadores por cada 100 habitantes.
¿Es la hora de subsidiar?
En los últimos años el Gobierno ha tomado medidas para mejorar la conectividad del país: entre ellas están la eliminación del IVA para computadores de menos de 1,7 millones de pesos, la creación de ciudades digitales, el establecimiento de un plan nacional de TICs (tecnologías de la información y las comunicaciones) y la entrega de computadores donados a las escuelas y colegios del país (como parte de la campaña Computadores para Educar).
Sin embargo, en opinión de expertos y representantes de la industria tecnológica en el país, esto es insuficiente para masificar aún más Internet.
Wally Swain, consultor de la firma Yankee Group, cree que controversias como la que se vive en la actualidad entre el Ministerio de Comunicaciones y la Comisión Nacional de Televisión por el manejo de la IPTV (televisión a través de la Red) le hacen mucho daño a la estrategia de ampliar la conectividad en el país.
“La incertidumbre provocada por esa situación frena las inversiones que los grandes operadores tienen que hacer para modernizar su red y poder entregar velocidades promedio de más de 6 Mbps en el país (lo mínimo que se requiere para poder acceder a este tipo de servicios)”, declara Swain.
Otro aspecto que preocupa es la concentración que Internet, y en especial la banda ancha, tiene en ciertas ciudades del país. El informe más reciente de la CRT señala que en Bogotá, Medellín y Cali está casi el 60 por ciento del total de suscriptores de banda ancha del país.
Según Mauricio Correa, gerente de mercadeo de Telmex Hogares, el desarrollo de Internet en ciudades como Bogotá y Medellín se ha conseguido por la libre y frontal competencia de los operadores. “Esta situación no se da en otras ciudades porque hay empresas públicas que mantienen el control de las redes o condicionan a los usuarios, sin dar pie para que entren a competir otros jugadores”.
Por su parte, Carlos Forero, representante de Internet en Telefónica-Telecom, dice que “las empresas llegan primero a las capitales donde hay más habitantes y, en la medida de lo posible, van accediendo a nuevas ciudades”. El tema -dice- está en que muchos de los municipios del país no tienen suficientes habitantes como para que las compañías se interesen en hacer grandes inversiones.
“Si el propósito es trabajar Internet como si se tratara de un servicio público y con responsabilidad social, el país debe empezar a estudiar la posibilidad de subsidiar planes de Internet en ciertos segmentos y poblaciones del país”, concluye Forero.
]]>