La radio cambia su señal

No jugó un solo partido, no se puso el tricolor colombiano, ni lució la cinta de capitán que siempre lo identificó, pero durante los días del Mundial de Fútbol de Alemania Carlos ‘El Pibe’ Valderrama hizo una de las mejores jugadas de su carrera.

El samario no solo fue uno de los pocos colombianos contratados por una cadena internacional para comentar el Mundial, sino que con su actuación en XM Radio se convirtió en el primer personaje nacional en trabajar en una emisora digital satelital.

Este sistema, desconocido en Colombia, es solo una de las caras que tendrá la radio en el futuro. Así como ya ocurrió con la fotografía, la música y las películas de video, la radio también está dando el salto definitivo de los viejos sistemas análogos a los modernos medios digitales, aunque por ahora no en Colombia.

Por más de 100 años, la radio convencional (la de las señales AM y FM que hoy conocemos) se ha convertido en uno de los medios de comunicación y transmisión preferidos en todo el mundo.

Los cálculos señalan que más del 65 por ciento de la población mundial (algo más de 3.000 millones de personas) escuchan radio en algún momento de su vida; solo en Estados Unidos se estima que hay más de 230 millones de oyentes, y emisoras como la BBC de Londres han alcanzado niveles de audiencia superiores a 150 millones de personas en una sola semana. En Colombia, el Ministerio de Comunicaciones calcula que hay 24 millones de radios (dos millones de ellos en vehículos).

Pero el sistema radial tradicional tiene los días contados: poco a poco va a evolucionar hacia la radio digital, que tiene varias ventajas, como una señal de mayor calidad. No solo se escucha mejor que el sistema tradicional (AM se escucha como si fuera FM y este como si fuera un disco compacto), sino que amplía la cobertura de la señal, por lo que el usuario puede seguir escuchando su emisora favorita en medio de las montañas, cuando entra a un ascensor o en un sótano.

Estas y las otras ventajas que tiene la radio digital frente a la convencional (ver recuadro) han hecho que este sistema ya tenga más de 20 millones de usuarios en todo el mundo, por lo que es calificado como uno de los avances tecnológicos de mayor impacto en el último tiempo (supera incluso lo hecho por sistemas como la TV por suscripción y la telefonía móvil en sus primeros años).

Pero así como hay consenso en que la radio digital es el futuro y tarde o temprano se impondrá en los diferentes mercados, en lo que aún no hay claridad es en el formato digital que se impondrá en el largo plazo. DAB, DRM, HD (alta definición) o incluso la radio satelital son algunos de los formatos que se disputan la supremacía en la radio digital.

Diferentes formas 

Lo primero que hay que aclarar es que la radio digital puede ser terrestre o satelital. La principal característica de la radio digital terrestre es que utiliza las mismas frecuencias del espectro electromagnético (las mismas vías) que tradicionalmente ha usado la radio en AM y FM, pero en vez de señales analógicas transmite unos y ceros; es decir, el mismo tipo de datos digitales manejados por un computador.

Los radios, por ello, no son los mismos que emplea la radio convencional, sino modelos digitales. Actualmente un radio digital no baja de 80 dólares en Estados Unidos.
Existen varios formatos de radio digital terrestre (como DAB, DRM o HD), pero cumplen casi las mismas funciones y solo se diferencian en los alcances que tienen y los países de los que son originarios (ver glosario).

Aparte de que la calidad es superior y de que su señal no se pierde así se esté en sótanos o ascensores, otra ventaja de la radio digital terrestre es que elimina las distorsiones de sonido provocadas por la cercanía con otros aparatos (por ejemplo, puede timbrar un celular al lado y no se genera ninguna interferencia).

Además, puede enviar información adicional (datos) a los usuarios utilizando canales complementarios al de la señal principal. Así, mientras el sistema de transmisión tradicional ocupa toda la ¿autopista¿ cuando envía una canción, un comentario o una cuña publicitaria al radio, el modelo digital la divide en ¿carriles¿: por uno envía la canción y por los otros transmite datos adicionales.

De esta manera, los oyentes pueden escuchar un tema musical y al mismo tiempo ver en las pantallas de sus radios digitales información como el nombre de la canción, el artista que la interpreta, el álbum al que pertenece, la letra o incluso su ubicación en los listados de las emisoras.

Caída del cielo

Otro sistema digital es la radio satelital (se llama así porque utiliza satélites para enviar la señal), que también mejora la calidad del sonido y elimina las interferencias, pero como punto adicional incluye la promesa de eliminar la información comercial o lo que en radio se conoce como cuñas publicitarias. Para esto utiliza un esquema comercial basado en suscripciones.

Este sistema (solo disponible en Estados Unidos) es similar al que maneja la televisión por suscripción: el usuario paga una tarifa y a cambio recibe contenido exclusivo (cerca de 120 emisoras, con transmisiones especiales de eventos y certámenes deportivos).

Hasta el momento, este servicio tan solo es prestado por dos compañías en E.U.: XM (en la que trabajó el ¿Pibe¿ Valderrama) y Sirius, una cadena más joven y pequeña que se hizo famosa por el desproporcionado contrato con la figura de la radio estadounidense Howard Stern (le pagó 500 millones de dólares por cinco años).

Para acceder a la programación ofrecida por estas dos cadenas se puede comprar una suscripción de por vida por 500 dólares, pero la mayoría de los afiliados paga tarifas que oscilan entre 10 y 13 dólares mensuales.

A simple vista parece poco, pero el solo hecho de tener que pagar por un servicio que usualmente es gratis llevó a medios como The Wall Street Journal y The New York Times a mostrarse cautelosos ante la entrada de esta nueva tecnología.

Incluso, hubo analistas que se aventuraron a decir que se trataba de una moda pasajera y que por su esquema nunca cautivaría a los ‘fieles’ oyentes de la radio convencional (calculados en 230 millones en solo Estados Unidos).

Sin embargo, las cifras demostraron todo lo contrario. La prueba de que la radio por satélite es una tendencia fuerte en el mercado es que en los tres primeros años este sistema consiguió cinco millones de suscriptores; el año pasado, al completar cuatro años, ya tenía 10 millones de afiliados; y en el 2006 se calcula que podría terminar con 15 millones de abonados.

———-

Pruebas en Colombia

Aunque la llegada de estos sistemas a países como Colombia aún puede tardar varios años, las principales cadenas de radio nacionales empezaron hace algunos meses una transformación hacia la inevitable llegada de los sistemas digitales a la radio. El sistema que parece más cercano al país es el de la radio digital terrestre.

Ricardo Alarcón, presidente de la cadena Caracol, una de las principales compañías radiales colombianas (aunque pertenece al grupo español Prisa), considera que el aterrizaje de este tipo de radio digital en el país solo es cuestión de tiempo.

Esto es respaldado por Agustín Ruiz de Aguirre, director técnico de la Cadena SER de España, quien confirmó a ENTER 2.0 la realización en los próximos meses de las primeras pruebas técnicas para transmitir la programación de Caracol en formatos digitales DRM y HD.

¿Estamos plenamente convencidos de que el futuro de la radio será digital. Tanto en DAB como en DRM (onda media y FM actuales) o cualquier otra norma que venga a imponerse. Nuestra empresa siempre estará en primera línea probando y experimentando¿, destacó el representante de la Cadena SER, socia del Grupo Prisa en la compañía Grupo Latino de Radio (GLR), a la cual pertenece Caracol.

——

Las ventajas de la radio digital

  • Mejor sonido: las emisoras de AM se escuchan con la misma calidad que hoy tienen las de FM tradicionales, y estas a su vez se oyen con la misma calidad de un disco compacto.
  • Más cobertura: la señal tiene más alcance, por lo que una persona puede manejar un vehículo por carretera y la señal no se pierde.
  • Elimina las interferencias: el sistema digital elimina algunos ruidos perceptibles por el sonido humano y emite tan solo el sonido puro.
  • Envía información adicional: en las pantallas de los radios se reciben datos adicionales de interés, como el nombre de la canción, el intérprete y demás. También se pueden contratar por esta vía servicios como el reporte del clima, información noticiosa y resultados deportivos.
  • ¿Pague por oír¿: se pueden comprar eventos especiales o paquetes de emisoras del interés del usuario (así como hoy funciona el sistema de TV por suscripción).
  • No hay que recordar emisoras: ya no habrá que aprenderse el 88.9, 90.9 o 92.9 para sintonizar la emisora de su elección. Estas están clasificadas según el tipo de contenido (música, deportes, noticias) y sus características aparecen en la pantalla del radio.
  • Comprar descargas: algunas emisoras venden canciones o programas para que los oyentes las descarguen en unos radios digitales que aparte de sintonizar emisoras permiten grabar información (funcionan como un Tivo, pero en radio, y su precio supera los 350 dólares).

]]>

Archivos