Iván Luzardo
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Mario es el personaje más longevo y famoso de la industria de los videojuegos. Su bigote negro y espeso, la camisa y el gorro rojos y el siempre impecable overol azul lo han acompañado desde que debutó al lado del simio Donkey Kong, en 1981. En ese entonces su nombre era Jumpman y se dedicaba a la carpintería; debía rescatar a su novia, Pauline, que estaba en las garras del gran primate, mientras subía escaleras y esquivaba barriles de madera.
En esa época él ni siquiera era el protagonista. Pero rápidamente dejó atrás su origen humilde, cambió su nombre, se volvió fontanero y ganó tal fuerza que hoy su reconocimiento lo envidiaría cualquier estrella de Hollywood.
Este año, la revista de tecnología Wired, en su especial multimedia sobre los 40 años de los videojuegos, lo destacó como el más reconocido personaje de videojuegos en el planeta. La revista Time incluyó a su creador, el diseñador de videojuegos japonés Shigeru Miyamoto, entre las cien personas más influyentes del mundo en el 2007, junto al Papa Benedicto XVI y al mandatario chino Hu Jintao. Incluso, algunos analistas consideran que Mario es una de las principales razones del éxito de la empresa Nintendo.
Pero la historia de Mario en el mundo de los videojuegos tendría poca validez si no fuera porque se mantiene vigente hasta el presente. Y precisamente el lanzamiento de la más reciente consola de Nintendo, llamada Wii, ha sido la excusa perfecta para que el personaje se lanzara a una nueva aventura (la versión anterior de la saga, Super Mario Sunshine, salió al mercado en el 2002 para la consola GameCube).
Super Mario Galaxy es el nombre que lleva el videojuego que, en su primera semana (se lanzó el 12 de noviembre), vendió más de 500 mil unidades en Estados Unidos. De acuerdo con la empresa, es el juego más exitoso de Wii hasta la fecha.
Y la popularidad de Mario no se ha limitado a los videojuegos. Ha protagonizado tres series de televisión, se han publicado diversos libros de tiras cómicas sobre él y se hizo una película basada en la saga, en la que actuaban Bob Hoskins y John Leguízamo.
Una encuesta realizada en 1990 en E.U. dio como resultado que Mario es más reconocido entre los niños que figuras como Mickey Mouse y Bugs Bunny. Así mismo, en 1993, hizo historia al ser el primer personaje de un video juego en tener un lugar en el exclusivo Museo de Cera de Hollywood, donde se encuentra al lado del actor Nicolas Cage.
El recorrido de Mario
En 1983, dos años después de su nacimiento, Mario debutó como la estrella de su propio videojuego: Mario Bros. Además de dejar atrás a Donkey Kong (su rival en la primera versión del juego), se convirtió en fontanero, conoció a su hermano Luigi y comenzó su lucha sin fin contra tortugas y bichos que surgían de múltiples tuberías.
En 1985, con la aparición de la consola Nintendo Entertainment System (más conocida como NES o Nintendo), este clásico personaje llegó a la cima. En Super Mario Bros, como se llamó el primer videojuego de la saga para dicha consola, Mario vivía en el Reino del Champiñón, donde debía rescatar a la princesa Toadstool de su gran enemigo Bowser.
Según Nintendo, se vendieron cerca de 40 millones de copias de Super Mario Bros: es, de lejos, el título más exitoso desarrollado para la consola. Lo siguen en el listado Super Mario Bros 3, con 18 millones de unidades, y Super Mario Bros 2, con 10 millones.
Desde entonces, tortugas, tuberías, monedas, mares y cielos conformaron el hogar del fontanero. Todo esto se convirtió en la obsesión de niños y jóvenes que se reunían después del colegio para jugar en la casa de alguno de ellos o convertían las ‘maquinitas’ de cualquier tienda de barrio en una lucha por rescatar en el menor tiempo posible a la princesa, obtener el mayor número de monedas, hacer la jugada de las cien vidas, adivinar dónde se escondían los honguitos que daban vidas adicionales o conseguir estrellas para lograr inmunidad.
“Me pasaba todo el juego con dos monedas de 50 pesos”, afirma Santiago Posada, de 26 años. También recuerda con certeza, así haya pasado más de una década desde que lo manipuló por última vez, que en el mundo 3-1 se hacía la jugada de las cien vidas, en el 12 había un atajo para llegar a los mundos negativos, así como la secuencia a seguir en el castillo final para rescatar a la princesa.
Galáctico y en 3D
En Super Mario Galaxy, la versión lanzada el mes pasado, el fontanero conserva su atuendo característico, pero recibió un retoque más moderno para adaptarse al ambiente galáctico en 3D en el que se desenvuelve.
Ahora Mario debe recopilar 120 estrellas en el universo, atravesando mundos esféricos con nuevos movimientos y campos gravitatorios, lo que hace que este personaje tenga que dominar ubicaciones espaciales para avanzar en las misiones.
Aquí, cada nivel es denominado galaxia, aunque apenas pasan de un cúmulo de rocas de diversos tamaños, por lo que cada planetoide es llamado astro. Los escenarios son variados: playas soleadas, ardientes zonas volcánicas, parajes helados, desiertos, sistemas artificiales hechos de metal…
Es, pues, un largo viaje el de este personaje, que nació como carpintero y ahora habita en las estrellas.
- Mario no solo ‘rompe’ ladrillos
Algunos récords que ha roto la saga son:
- Seis de los diez videojuegos más vendidos en la historia tienen como protagonista a Mario.
- Sus series (Mario Kart, Super Mario Bros 3, Super Mario 64, etc.) han vendido cerca de 193 millones de unidades en todo el mundo.
- Super Mario Bros 3 es el segundo juego de consola más vendido en la historia, con 18 millones de copias. 20 millones contabiliza Pokemon.
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