El 2016 estuvo marcado por acontecimientos asociados a la ilegalidad en Colombia de plataformas tecnológicas de transporte como Uber. A raíz de esto, tanto la compañía como sus usuarios tuvieron que pasar ratos incómodos por cuenta del gobierno y de los taxistas tradicionales que se oponían (y se oponen) al funcionamiento de este servicio.
En una nota de marzo de este año, les explicábamos que desde el punto de vista tecnológico, Uber es legal porque el marco normativo de tecnología de Colombia habilita el uso de plataformas electrónicas. Desde 1999, por medio de la Ley 527, las personas pueden hacer todo tipo de transacciones con el uso de mensaje de datos, y un mensaje de datos es cualquier intercambio que se haga por un medio digital como el correo electrónico, las redes sociales y las aplicaciones móviles.
Sin embargo, a esta compañía le hace falta cumplir con un requisito adicional: adecuarse al decreto (2297 del 2015) que reglamenta las condiciones relacionadas con el ingreso de vehículos del servicio de lujo, si es que realmente Uber puede y quiere adaptarse a este. Recordemos que Uber decidió seguir operando en el país, a pesar de la sanción millonaria que recibió en el primer semestre de este año, una acción que fue fuertemente criticada por personas como el senador Jorge Robledo: “Uber ha instigado la violación de la ley en Colombia porque es una empresa que tiene como su razón de ser promover que la gente honrada de Colombia viole la ley”, expresó Robledo.
En todo caso, estés o no de acuerdo con el accionar de Uber y la forma de actuar del Gobierno, existen otras plataformas de este tipo en Colombia que al parecer sí se están adecuando a lo que la ley exige. Tal es el caso de Cabify, que de acuerdo con un comunicado reciente, está muy cerca de quedar completamente habilitada como plataforma tecnológica en Colombia.
“Desde nuestra llegada a Colombia hemos manifestado que nuestra filosofía de trabajo es operar dentro del marco regulatorio y es por ello que, desde que se promulgó el decreto 2297 y su reglamentación, hemos trabajado para adaptarnos a ella aun cuando estamos convencidos de que esta regulación no soluciona a corto plazo la necesidad de los colombianos”, afirmó Omar Calvo, director general de Cabify Colombia.
Según lo explica el directivo, para aquellas empresas como Cabify que ya cuentan con una plataforma tecnológica operando con éxito en 12 países y más de 40 ciudades, las modificaciones que requiere el decreto son excesivas y obstaculizan la puesta en marcha del servicio. Entre estas se destacan “los filtros que retrasan una solicitud que debería ser rápida e instantánea y la necesidad de vehículos que aún no están en el país o que se encuentran en proceso de homologación, son algunos de los puntos que han demorado la puesta en marcha de nuestra categoría LUX”, comentó Calvo. Pero, aún así, Cabify está direccionando todos sus esfuerzos para poder operar dentro del marco regulatorio lo más pronto posible.
De hecho, en estos momentos la compañía se encuentra en conversaciones con empresas nacionales dedicadas al ensamblaje de vehículos, y se espera que la operación de esta nueva categoría inicie en el primer trimestre del 2017. De igual manera, y según como se desenvuelva todo, Cabify no ha descartado la posibilidad de correr el proceso que le permita habilitarse como empresa de taxi, luego de ya haberse habilitado también como empresa de servicio público especial.
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