El mundo de la tecnología –y por ende nuestra vida– era totalmente diferente el 23 de agosto de 1991, cuando por primera vez el público tuvo acceso a un servicio creado por el físico inglés Tim Berners-Lee: la Web. Este hecho marcó el comienzo de la mayor revolución de los últimos 25 años, y por eso hoy se celebra el Día del Internauta.
En 1991, el año en que Colombia tuvo una nueva Constitución y la Unión Soviética se disolvió, Apple era una empresa en decadencia y Bill Gates no era un filántropo sino un tiburón empresarial que aplastaba a todos sus rivales. Aunque Windows había llegado al mercado seis años antes, la mayoría de la gente seguía utilizando un oscuro sistema operativo basado en caracteres llamado MS-DOS, de Microsoft. El PC ideal en ese entonces era un computador con procesador Intel 386, 2 megabytes (MB) de memoria RAM y un disco duro de 20 MB. En Colombia, pocas personas tenían un PC en su hogar y estos apenas empezaban a abrirse paso en las empresas. Pero lo más importante es que, aunque Internet existía hacía más de dos décadas, pocas personas conocían su existencia.
Esta red de computadores, creada en 1969 por el gobierno de Estados Unidos, permaneció durante muchos años en el anonimato. Solo la utilizaban en entidades gubernamentales, instituciones militares y algunas universidades, entre otros. Varios de sus servicios, como FTP y Archie, eran difíciles de manejar. Pero todo cambió cuando Berners-Lee anunció la aplicación que sacó a Internet de la oscuridad: World Wide Web, más conocida como la Web.
Tim Berners-Lee, que tenía 36 años en ese momento, trabajaba en Suiza en el Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN). Él llevaba meses desarrollando lo que hoy se conoce como la Web y, en un mensaje publicado el 6 de agosto en el grupo de discusión alt.hypertext, Berners-Lee explicó cómo funcionaba su nuevo sistema e invitó a la gente a utilizarlo.
Su mensaje es de pocos párrafos, está lleno de explicaciones técnicas y es poco memorable, como el que escribiría cualquier persona que no es consciente de que está partiendo en dos la historia. Berners-Lee explicó en él que “el proyecto WWW fusiona las técnicas de recuperación de información e hipertextos para crear un sencillo pero poderoso sistema de información global”. Mencionó que “el proyecto comenzó con la filosofía de que mucha información académica debería estar disponible libremente para cualquiera”. Y luego explicó que WWW consiste en documentos y enlaces, y un protocolo llamado HTTP permite que un programa navegador haga peticiones a un servidor de información remoto. También explicó que, para seguir un enlace, “el lector debe dar clic con un ratón, o escribir un número si no tiene ratón”. Finalmente, invitó a las personas a probar el servicio, que estuvo disponible unos días después, el 23 de agosto.
Todo cambió cuando Berners-Lee anunció la aplicación que sacó a Internet de la oscuridad: World Wide Web.
Ni en sus sueños más optimistas, Berners-Lee habría imaginado que esta maraña de páginas vinculadas con enlaces, que se popularizó cuando se lanzó en 1993 el primer navegador ampliamente difundido (Mosaic), acabaría con el concepto de distancia, y permitiría que cualquier persona en cualquier lugar del planeta accediera a información almacenada en computadores regados por todo el mundo. Gracias a ello, el conocimiento se hizo global, los países perdieron sus fronteras, las industrias se transformaron y el planeta se aplanó, como dice Thomas Friedman en su libro ‘La Tierra es plana’.
Por cuenta de la Web e Internet, el mundo de la tecnología cambió por completo, y también nuestra vida. Empresas que fueron muy importantes perdieron vigencia, nacieron nuevas categorías de productos, los visionarios de antes perdieron el rumbo, surgieron nuevos gurús, florecieron otros dispositivos y nos sedujeron nuevas aplicaciones de la tecnología.
Todo ello gracias a que ni Tim Berners-Lee ni el CERN pensaron en este gran invento como una forma de hacer dinero. En 1993, el CERN hizo público el software de la Web para que cualquier entidad o empresa pudiera usarlo.
Hoy es raro encontrar personas que no tengan acceso a Internet (tres de cada cuatro colombianos en ciudades de más de 150 mil habitantes accede a Internet, según datos del Ministerio de TIC).
Imagen: Stas Perov (iStock)
Imagen: frankieleon (vía Flickr)