Fue Pablo Picasso el que alguna vez dijo que “malos artistas copian, los grandes artistas roban”. Este concepto está más presente que nunca en Silicon Valley, donde las empresas siempre están copiando las funciones de la competencia. La muestra más reciente de esto son las historias de Instagram, un concepto que inicialmente lanzó Snapchat hace un par de años.
En una entrevista con TechCrunch, Kevin Systrom, CEO de Instagram, aceptó tranquilamente que esta nueva función venía de Snapchat. “Ellos se merecen todo el crédito”, dijo el ejecutivo. “Pero esto no es sobre quién inventó algo. Esto es sobre el formato y cómo lo llevas a una red social y le pones tu propio sabor”, agregó.
Las Instagram Stories funcionan exactamente como las historias de Snapchat: le permiten a los usuarios subir fotos y videos que duran exactamente 24 horas. Después, este contenido desaparece.
“Con Instagram Stories no tienes que preocuparte por subir mucho contenido. En vez, puedes compartir todo lo que quieras durante el día, con toda la creatividad que quieras. Puedes darle vida a tu historia en nuevas formas con texto y herramientas para pintar. Las fotos y los videos se desaparecerán después de 24 horas y no aparecerán en tu perfil o en tu línea de tiempo”, dijo la compañía en un post oficial.
Según The Verge, la nueva función será desplegada paulatinamente en Android y iOS a partir de hoy y durante las próximas semanas. Cuando se actualice la aplicación, verán unos círculos en la parte superior que muestra las historias de las personas que sigues. Cada vez que exista un nuevo contenido en la historia, el círculo estará demarcado por un color.
Instagram también copió la forma de interactuar con las historias. Para pasar de pieza solo hay de tocar la pantalla, y si quieres ver la historia de otro contacto tienes que hacer un gesto lateral. Ahora, a diferencia del contenido tradicional en Instagram, las historias no tendrán comentarios públicos o likes. Los contactos sí podrán mandar mensajes directos en relación a este tipo de contenido.
Este concepto va en línea con la estrategia de la compañía de darle a los usuarios un poco más de control sobre los comentarios en sus publicaciones. Hace poco, reportamos que Instagram permitiría eliminar algunos comentarios o simplemente no permitirlos en algunas publicaciones.
Las historias de Instagram seguirán las mismas pautas de privacidad que el resto de las publicaciones. El usuario podrá permitir que todos sus seguidores las vean o restringir el acceso solo a algunos contactos. También será posible revisar quién ha visto cada historia.
La estrategia detrás de copiar las historias de Snapchat tiene más sentido si se analiza el contexto de Instagram. El mismo Systrom –en la entrevista con TechCrunch– aceptó que no publicaba nada hace una semana porque no le parecía que sus momentos eran suficientemente especiales. Instagram se ha caracterizado por la calidad de sus publicaciones, lo que desmotiva a algunos usuarios a subir contenido.
Con las historias, los usuarios podrán publicar esas fotos y videos que no son suficientemente buenos para que estén toda la vida en Instagram, pero que sí son divertidos para compartir con los amigos. Además, pueden evitar ‘spammear’ a sus contactos con varias fotos el mismo día. Al encapsular todas las fotos de un paseo, por ejemplo, en una historia, será más fácil de digerir para la audiencia de una persona.
Y como se desaparecen después de 24 horas, nadie quedará con la pena de tener esa ‘selfie’ medio incómoda pero chistosa en su timeline de por vida. La finalidad de esta nueva función es que la gente publique más contenido y nuevos usuarios se animen a usar la aplicación. En unos años (o meses), cuando la función tenga más tracción, no se sorprendan si se empieza a servir publicidad dentro de las historias.
Imágenes: Instagram.