Diariamente, los millones de usuarios de celulares móviles descargan cientos de aplicaciones en sus teléfonos. Aunque cada app tiene un funcionamiento específico, algunos desarrolladores malintencionados han utilizado la fachada de ‘una aplicación’ para llevar virus a los usuarios, robar sus datos o espiar sus conversaciones.
Tal es el caso de iRecorder – Screen Recorder, una aplicación que logró espiar las conversaciones de los usuarios durante un buen tiempo. Vale la pena aclarar que esta app está disponible para dispositivos Android. Sin embargo, los de Google tardaron un año en desenmascarar a esta aplicación que, a través de un código malicioso, utilizó el micrófono de los celulares para grabar a sus usuarios.
ESET, una de las compañías de software especializada en ciberseguridad fue la encargada de descubrir este código malicioso. Según el informe, iRecorder no fue siempre ‘mala’. Desde septiembre del 2021, fecha en la se hizo el lanzamiento de la app, hasta un año después, iRecorder funcionó exactamente para lo decía: grabar pantalla en teléfonos Android.
La aplicación empezó a espiar a los usuarios once meses más tarde cuando se introdujo el código malicioso en una actualización. Desde entonces, iRecorder ha estado grabando un minuto de audio cada 15 minutos. Posteriormente, envió dichas grabaciones a los servidores de la app.
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La aplicación logró su cometido luego de que los usuarios hubieran otorgado los permisos necesarios para ello como el de “uso de micrófono”. Lamentablemente, esta no sería la única forma en la que la app se ha aprovechado de los usuarios. ESET confirmó que iRecorder puede subir, directamente desde tu móvil, diferentes archivos a sus servidores. Por ejemplo, podían obtener páginas web, imágenes y diferentes tipos de documentos.
Este es el perfecto ejemplo de cómo una app totalmente legítima se puede convertir en una aplicación maliciosa. Gracias a la recolección de audios, los desarrolladores podrían crear una enorme base de usuarios para luego aprovecharse de ellos con sus propias conversaciones cotidianas.
Imagen: iRecorder
