En los últimos días, numerosos usuarios de dispositivos Android han informado que la aplicación de YouTube ha dejado de funcionar repentinamente; los problemas afectan a modelos de smartphones que, si bien no son los más recientes, siguen siendo ampliamente utilizados en distintos países. Esta medida, tomada por Google, ha generado molestias y reabre el debate sobre la durabilidad y compatibilidad del software en tecnología móvil.
La interrupción del servicio se debe a una decisión de Google de marzo de 2025. La compañía ha dejado de brindar soporte a la aplicación de YouTube en dispositivos con Android 7.1.2 o versiones anteriores. A partir de ahora, sólo los teléfonos con Android 8.0 o versiones más recientes podrán seguir accediendo sin inconvenientes a la aplicación.
Según Google, esta medida busca mejorar la seguridad y el rendimiento, asegurando que las funciones más recientes operen sin inconvenientes. No obstante, la decisión ha sido criticada por afectar a millones de usuarios que continúan utilizando dispositivos antiguos.
Modelos afectados y mensajes de error
Entre los dispositivos afectados se encuentran modelos de Xiaomi como el Redmi Note 4, Mi 5 y Redmi Y1, así como otros teléfonos de distintas marcas que no han recibido actualizaciones del sistema en los últimos años. En estos equipos, los usuarios han comenzado a ver mensajes de error como “Problema con el servidor [400]” o la imposibilidad de iniciar sesión en su cuenta de Google.
Incluso versiones modificadas de la aplicación, como YouTube ReVanced, han dejado de funcionar correctamente en estos dispositivos, lo que indica que la incompatibilidad es generalizada y no se soluciona con modificaciones en el software.
Ante la imposibilidad de utilizar la aplicación oficial, los usuarios tienen opciones limitadas. La principal alternativa es acceder a YouTube desde el navegador del teléfono móvil ingresando a m.youtube.com, aunque, esta versión web no ofrece la misma fluidez ni todas las funciones de la aplicación.
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Otra opción, aunque más drástica, es actualizar el dispositivo a un modelo más reciente que sea compatible con Android 8.0 o superior. Esta situación ha reavivado el debate sobre la obsolescencia programada y la necesidad de que los fabricantes extiendan el soporte de software en dispositivos que aún son funcionales.
Para muchos usuarios, esta decisión de Google representa un inconveniente significativo, especialmente en países donde los modelos más antiguos siguen siendo comunes debido a su accesibilidad económica. La falta de actualizaciones de software por parte de los fabricantes deja a muchos dispositivos fuera de servicio en aplicaciones esenciales antes de que el hardware deje de ser funcional.
El fin del soporte para versiones antiguas de Android podría marcar el inicio de restricciones similares en otras aplicaciones populares. Mientras Google apuesta por la seguridad y el rendimiento, los usuarios de dispositivos antiguos deben enfrentarse a una realidad en la que el acceso a servicios digitales se vuelve cada vez más limitado.
Imagen: Archivo ENTER.CO
