Mac Mini: tamaño mini, desempeño maxi

Mac Mini con procesador M2
Foto: Apple

Cuando uno ve el Mac Mini sobre un escritorio, pequeño y silencioso, con su caja plateada y minimalista, cuesta pensar que está emparentado con los PC de escritorio grandes, monótonos y ruidosos que todavía se ven en algunos hogares y oficinas. En vez de hacer estorbo en el escritorio como un PC tradicional, el Mac Mini se funde con el entorno, como si hiciera parte de la decoración, pero está lejos de ser solo un objeto bello: este Mac, el más económico de Apple, se ha convertido en una buena alternativa para cualquiera que busque un computador de escritorio gracias a la incorporación de los poderosos procesadores M2 y M2 Pro de Apple.

El Mac Mini ya había dado un salto enorme en rendimiento en noviembre del 2020, cuando Apple incluyó en este computador el primero de sus procesadores propios, el M1. La CPU de ese chip ofreció un desempeño hasta tres veces mayor que en la generación anterior del Mac Mini y la GPU multiplicó por seis el rendimiento gráfico. De esa forma, Apple se alejó de los chips de Intel, que no estaban ofreciendo una gran velocidad ni un consumo de energía óptimo. Y este año, el Mac Mini dio un nuevo salto con la llegada de los chips M2 y M2 Pro.

El Mac Mini tiene una larga historia. El modelo original se lanzó en el año 2005, basado en el procesador PowerPC G4, pero apenas un año después el Mini saltó a los chips de Intel. Luego tuvo un rediseño importante en el 2010, cuando Apple eliminó la unidad de CD y redujo bastante el tamaño del equipo. En un tiempo alcanzó a posicionarse como un centro de entretenimiento para el hogar, en buena medida por su reducido tamaño, pero desde la llegada de los procesadores de Apple este computador se mira con otros ojos, ya que, sin perder la gracia de su discreto tamaño, también puede ser una buena opción para realizar tareas de alto vuelo, como edición de video 4K o labores similares.

Llevo un mes probando el modelo más económico del Mac Mini, el cual está basado en el procesador M2, un chip que tiene 8 núcleos en la CPU y 10 núcleos en la GPU (la parte que maneja el trabajo gráfico). El equipo que estoy revisando viene con 8 GB de memoria RAM, con 512 GB de capacidad de almacenamiento en una unidad SSD y tiene dos puertos Thunderbolt 4, un puerto Ethernet, un puerto HDMI, dos puertos USB-A (los USB grandes de antes) y un puerto de 3,5 mm para audífonos. Ese computador cuesta 5,3 millones de pesos en Colombia con 512 GB de capacidad de almacenamiento, pero hay un modelo que solo tiene 256 GB y vale 4 millones de pesos.

Si quiere saltar al mundo Mac, esta es la opción más económica. Pero debe tener en cuenta que el Mac Mini se vende solo; es decir, al precio del computador tendrá que sumarle el costo de un monitor externo, un teclado y un ratón, a menos que ya tenga esos periféricos. Yo lo estoy probando con un monitor 5K de 27 pulgadas de Apple, el Studio Display, pero el Mac Mini también se conectó sin problemas al monitor de 32 pulgadas que suelo usar con mi computador Windows.

A continuación, un vistazo a las principales características del nuevo Mac Mini.

Compacto, liviano y minimalista

El diseño y el tamaño de este computador están entre sus mayores atractivos. Todo en el Mac Mini es sencillo y minimalista. Uno solo lo saca de la caja, lo pone sobre el escritorio, conecta el cable de energía (es solo el cable porque la fuente de poder es interna) y lo conecta a un monitor externo a través de un cable HDMI o Thunderbolt 4.

El Mac Mini solo mide 19,7 por 19,7 centímetros, y tiene 3,6 centímetros de altura. Es tan pequeño que uno lo puede acomodar en cualquier parte sobre el escritorio. Además, es muy liviano: pesa únicamente 1,2 kilogramos. Hace un par de semanas tenían que pintar mi estudio y agradecí lo fácil que fue trastear el Mini a otra zona de mi apartamento. Solo se desconectan un par de cables y se trastea sin esfuerzo gracias a su peso.

Nuevo Mac Mini con monitor Studio Display
El Mac Mini casi no ocupa espacio en el escritorio. Aquí se ve conectado a un monitor 5K de 27 pulgadas de Apple: el Studio Display. / Foto: Apple

Todos los puertos del Mac Mini están en la parte trasera, así que el frente, los lados y la parte superior de este computador son completamente lisos, lo que le da una pinta moderna y atractiva (aunque me parece que tener al menos un puerto Thunderbolt en el frente sería útil).

Ahora bien, la apariencia discreta de este computador no tiene nada que ver con la capacidad de cómputo que exhibe el nuevo Mini, como veremos a continuación.

La potencia del chip M2

Desde que saqué de la caja este computador, tenía la intriga de ver qué tan buen desempeño ofrece, pero no por el procesador, ya que el M2 en un potente chip de última generación, sino por la cantidad de memoria RAM: el modelo que probé tiene 8 gigabytes (GB), menos que los computadores que suelo usar. Pero los resultados han sido muy buenos, lo cual me confirma que la sólida integración entre el software y el hardware en los dispositivos de Apple hace que generalmente trabajen muy bien sin una cantidad particularmente alta de RAM.

Como era de esperarse, este computador muestra un rendimiento impecable con aplicaciones de productividad, como Word, Excel y PowerPoint, lo mismo que con las tareas que uno realiza en el navegador, entre ellas reproducir películas y series en servicios de streaming. El Mac Mini carga los programas rápidamente y permite mantener abiertas muchas aplicaciones al mismo tiempo. Además, el sistema operativo se carga en pocos segundos cuando uno enciende el equipo.

Todo el tiempo usé el Mac Mini conectado a dos monitores: uno 5K de 27 pulgadas (a través del puerto Thundebolt 4) y uno full HD de 32 pulgadas (a través del puerto HDMI). ¿Para qué dos monitores? En el secundario suelo mantener abiertas varias cuentas de correo, WhatsApp y Apple Music, y en las tardes mantengo ahí los partidos de fútbol de las ligas europeas que presentan casi a diario, y que miro de reojo mientras trabajo. Pero el punto iba a que el Mac Mini no tuvo ningún problema para manejar esos dos monitores mientras tenía varias aplicaciones funcionando al mismo tiempo en todo momento, y no hubo una sola vez en la que la caja se sintiera ni siquiera tibia.

Lo que me sorprendió es que tampoco lo vi colgado cuando lo probé con aplicaciones de creatividad mucho más exigentes. El sistema MacOS ofrece varias gratuitas, como iMovie, para edición de videos, y GarageBand, para creación de música. Las que yo utilizo son pagadas: Adobe Photoshop para editar imágenes; InDesign para diseñar y montar la revista ENTER; y Final Cut Pro, la aplicación profesional para edición de video de Apple.

Los dos programas de Adobe trabajaron muy bien en el Mac Mini. Todas las tareas las pude realizar de forma fluida, como corregir colores de imágenes o eliminar fondos en Photoshop, y montar textos e imágenes en páginas de InDesign. Las versiones más recientes de esas dos aplicaciones ­–y de los otros programas del paquete Adobe Creative Cloud– tienen la ventaja de ejecutarse de forma nativa en los procesadores M1 y M2 de Apple, así que ofrecen un desempeño muy bueno.

Pero me impresionó aún más el rendimiento de este Mac Mini con Final Cut Pro, una aplicación profesional de video que es particularmente exigente. Una de las pruebas que hice fue crear un video de 10 minutos para el que utilicé solo clips de video grabados con un iPhone 14 Pro Max en resolución 4K y a 60 cuadros por segundo.

Mac Mini con Final Cut Pro
El Mac Mini trabaja bien con programas que exigen mucho del hardware, como el software profesional de edición de video Final Cut Pro. / Foto: Apple

Una vez más, el Mac Mini me permitió realizar con fluidez tareas como importar los videos a la biblioteca de Final Cut Pro, moverlos a la línea de tiempo, agregar audios, hacer recortes, incluir transiciones, añadir efectos y hacer correcciones de color. Todo esto lo hice mientras mantenía otros programas abiertos y los dos monitores conectados.

La exportación del video final, un archivo de 37 GB, tomó solo 3 minutos y 10 segundos usando el códec Apple ProRes 422 (Final Cut Pro tiene una cualidad: va renderizando en el trasfondo, de manera que los tiempos no son tan altos al final, pero ese mismo hecho exige bastante al computador a medida que uno trabaja, algo con lo que el Mini no tuvo problema). Durante todo el trabajo la caja siguió fría y el Mini silencioso.

Aceleración para trabajo con ProRes

Otra prueba que hice fue crear un video de 10 minutos con base en dos clips de 5 minutos grabados con un iPhone 14 Pro Max en resolución 4K, a 30 cuadros por segundo, pero en ProRes. Este es un formato de compresión de video de alta calidad de Apple, que usan profesionales de esa área. Y una de las cualidades de esta nueva versión del Mini es precisamente que el chip M2 agrega aceleración ProRes, lo que según Apple permite editar videos en Final Cut Pro a más del doble de velocidad.

Para que tenga una idea de la exigencia, cada uno de los archivos ProRes originales era de 27 GB. Pero de nuevo, el Mac Mini cumplió con las tareas de forma fluida. Por ejemplo, al aplicar correcciones de color en el timeline a uno de los videos, que Final Cut Pro iba renderizando en el trasfondo, podía seleccionar el segundo video para hacer correcciones o agregar efectos, que podía ver en tiempo real, sin tener que esperar a que el otro proceso terminara. Sigo sin entender cómo el Mini logra eso con solo 8 GB de memoria RAM. Final Cut Pro es un programa de Apple, así que está perfectamente optimizado para el M1 y el M2, pero igual los resultados son ‘descrestadores’.

Al exportar el video final me apareció un mensaje de error. Al comienzo pensé que al fin la cantidad de RAM había resultado insuficiente, pero estaba equivocado. El error era porque se me había acabado el espacio en la unidad SSD y por eso no lograba exportarlo. Luego de eliminar otros videos de prueba, pude exportar este video (un archivo de 43 GB) en solo 2 minutos.

Me quedó claro que para edición profesional de video, la limitación con el Mac Mini en realidad es la capacidad de almacenamiento. El equipo que probé tiene 512 GB, que no resultaron suficientes, así que le recomendaría muy poco el modelo que tiene solo 256 GB si quiere editar video profesional (aclaro que yo usé intencionalmente códecs que consumen mucho espacio, porque quería probar era el desempeño del computador). Igual, esto es algo que se puede solucionar comprando un disco duro externo.

El Mac Mini se vende solo. Es decir, uno tiene que comprar aparte el monitor, el teclado y el ratón. / Foto: Apple

Otra opción es adquirir un Mac Mini con más capacidad: este computador se ofrece con hasta 2 TB de almacenamiento (y con hasta 24 GB de memoria RAM), pero los precios suben bastante. En Colombia no encontré precios para modelos con más de 512 GB, pero en Estados Unidos subir de 512 GB a 1 terabyte la capacidad de almacenamiento le agrega 200 dólares al precio (en Colombia a eso tendría que sumarle el IVA y los impuestos de importación).

De otro lado, los profesionales de campos como la edición de video o la animación en 3D, que tienen exigencias mayores, ahora tienen la opción de acceder a un Mac Mini con un procesador más potente: el M2 Pro. Es la primera vez que el Mac Mini ofrece una versión enfocada en profesionales con un nivel de exigencia mayor. Sin embargo, el Mac Mini basado en el M2 Pro cuesta un poco más del doble que el modelo basado en el M2 que yo probé.

En cualquier caso, algo muy importante con el Mac Mini es llevarlo de una vez con una cantidad suficiente de memoria RAM y de capacidad de almacenamiento, ya que este computador no se puede actualizar después; es decir, no se le puede agregar más memoria o una unidad SSD de mayor capacidad.

Qué dicen los benchmarks

Aunque las pruebas anteriores me mostraron que el nuevo Mini en términos de desempeño es más bien Maxi, igual descargué un software de benchmarks muy conocido: Geekbench 6. En la prueba para la CPU, para todos los núcleos, el Mac Mini me dio un resultado de 9.966 (cuanto más alta esa cifra, mejor). Para tener una referencia, ejecuté el mismo benchmark en mi iMac de 27 pulgadas del 2019, uno de los últimos que salió con procesadores Intel: el resultado fue de 4.505. De otro lado, en la prueba para la GPU de Geekbench 6 (con Metal) el Mac Mini dio un resultado de 45.840, frente a 42.556 del iMac (ese iMac tiene una GPU AMD Radeon Pro 570X).

Estos resultados, especialmente el de la CPU, muestran que el nuevo Mac Mini no solo es una excelente alternativa para los usuarios de Minis basados en procesadores Intel. También puede ser una buena opción de actualización para las personas que tienen iMac basados en chips Intel, y que ya los sienten ‘colgados’ con algunas tareas.

El procesador M2, un chip de 5 nanómetros, tiene varias cualidades: su CPU tiene ocho núcleos, la GPU es de 10 núcleos, agrega aceleración al trabajo con ProRes y su memoria unificada ofrece un ancho de banda de 100 GB por segundo (la ‘avenida’ por la que la RAM se comunica con el procesador). Apple da un ejemplo del enorme salto que hay frente a los Mac Mini con procesadores Intel: el Mac Mini basado en el M2 ofrece casi 10 veces más velocidad en la renderización de líneas de tiempo complejas en Final Cut Pro frente a un Mini con procesador Intel Core i7.

Por su parte, el Mac Mini con el chip M2 Pro, dirigido a usuarios con niveles de exigencia mayor, viene con un CPU de hasta 12 núcleos, una GPU de hasta 19 núcleos, tiene el doble de ancho de banda de memoria (200 GB por segundo) y admite hasta 32 GB de memoria RAM.

Otras cualidades

El Mac Mini tiene una cantidad decente de puertos. Trae dos Thunderbolt 4, que son modernos y de gran velocidad (transfieren datos hasta a 40 gigabits por segundo), y que además permiten cargar dispositivos externos. Por ejemplo, en uno de esos puertos mantengo un cable que me permite cargar de energía un iPad Pro.

El Mac Mini también trae un puerto HDMI, útil para una persona que tenga un monitor que no permita conexión vía Thunderbolt (los monitores full HD suelen usar HDMI). Igualmente, cuenta con dos puertos USB-A (los grandes de antes), así que uno puede seguir usando sin problema sus memorias USB y discos externos antiguos.

Foto: Apple

Viene así mismo con un puerto Ethernet, en caso de que uno no quiera conectarse a Internet a través de Wi-Fi, sino a través de un cable Ethernet, algo que brinda una conexión más estable y rápida. Igual, este Mini ofrece soporte para Wi-Fi 6E, que es muy veloz, y soporte para Bluetooth 5.3.

El Mac Mini tiene igualmente un puerto de 3,5 mm para audífonos, algo útil, por ejemplo, para un gamer. Pero a propósito del audio, el sonido de los parlantes internos es lo único que me pareció pobre en este computador, aunque imagino que no mucha gente usa los parlantes incorporados en el Mac Mini. En mi caso, por ejemplo, el audio que usaba era el del monitor Studio Display, que tiene unos parlantes de gran calidad, y además podía conectar el Mini a un teatro casero Yamaha a través del puerto de 3,5 mm.

Finalmente, debo resaltar la eficiencia energética de este computador. Es completamente silencioso porque no necesita ventiladores de alto vuelo refrigerando el sistema. De hecho, nunca lo sentí caliente (ni siquiera tibio). Los procesadores de Apple se destacan por ser muy eficientes en el consumo de energía, y el M2 no es la excepción; en eso ayuda que cuatro de los núcleos del M2 se enfocan en reducir el consumo de energía cuando las tareas que uno realiza no son muy exigentes.

 

Javier Méndez

Javier Méndez

A mediados de los años 80 tuve un paso fugaz por la facultad de ingeniería de sistemas de la Universidad de los Andes, pero me tomó pocos meses descubrir que escribir código era mucho menos apasionante que escribir artículos. Desde entonces pienso que la tecnología es más divertida cuando se la disfruta desde afuera que cuando se la sufre desde adentro. Y aunque mis primeros pasos en el periodismo los di en la sección deportiva de El Tiempo, era cuestión de tiempo para que aterrizara en el mundo de la tecnología. Llevo 30 años escribiendo sobre tecnología, primero en El Tiempo y ahora en ENTER.CO. Puede seguirme en X en @javiermendezz

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