El internet satelital de Starlink, desarrollado por Elon Musk y su empresa SpaceX, busca conectar directamente los celulares a satélites en órbita baja. Este proyecto, llamado Direct to Cell, ya cuenta con la aprobación de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) en Estados Unidos y promete transformar las telecomunicaciones al eliminar la necesidad de antenas o dispositivos externos para acceder a internet.
A diferencia del servicio tradicional de Starlink, que requiere un kit especial compuesto por antena y router, Direct to Cell permite que los teléfonos móviles se conecten directamente a los satélites. Este sistema está diseñado para ofrecer conexión en áreas rurales, remotas o mal comunicadas donde las redes terrestres son poco confiables o inexistentes.
El programa utiliza satélites en órbita baja que interactúan directamente con los dispositivos móviles, facilitando la transmisión de datos sin depender de infraestructura local compleja. En esta primera etapa, Starlink ha firmado acuerdos con grandes operadores de telecomunicaciones en diferentes países para lanzar el servicio de manera gradual.
¿Qué países tienen acceso al servicio?
En su fase inicial, Direct to Cell está disponible en ocho países. En América Latina, Chile y Perú encabezan la lista gracias a una colaboración con Entel, el único operador en la región que ya ofrece el servicio en ambas naciones. Este avance convierte a Chile y Perú en pioneros de esta tecnología en la región.
Además, Starlink ha establecido alianzas con operadores en otras regiones del mundo, incluyendo:
Estados Unidos: En colaboración con T-Mobile.
Canadá: A través de Rogers.
Nueva Zelanda: Mediante One NZ.
Japón: Con KDDI.
Australia: Asociado con Optus.
Suiza: Con Salt.
En el caso de México, aunque no hay fecha oficial de lanzamiento, circulan rumores sobre una posible colaboración entre Starlink y Telmex, propiedad de Carlos Slim, para expandir el servicio.
Starlink aún no ha informado los precios específicos de este servicio, pero se espera que las tarifas sean similares a las de sus otros productos. Actualmente, el plan residencial tiene un costo de $120 dólares al mes, mientras que el servicio de roaming internacional cuesta $150 dólares mensuales.
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Como Direct to Cell no requiere de equipo adicional, como antenas o routers, el precio final dependerá de los acuerdos entre Starlink y los operadores locales en cada país. Esto podría permitir tarifas más accesibles para los usuarios finales.
Cabe mencionar que la disponibilidad de Direct to Cell en Perú y Chile es importante para América Latina. En ambos países, el servicio ya está operativo gracias a la colaboración con Entel, lo que permite llevar conectividad a zonas rurales y de difícil acceso.
Esta implementación busca cerrar la brecha digital en comunidades aisladas, ofreciendo una solución práctica y escalable para millones de personas que históricamente han enfrentado dificultades para acceder a internet.
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