Aunque el almacenamiento en la nube existe desde antes de los 2000, su uso se ha extendido en los últimos años. Esto se ha logrado por sus beneficios: acceso a información desde cualquier dispositivo, privacidad de información, alta capacidad de almacenamiento (si pagas por él). Pero qué ha sucedido con compañías como Kingston que se dedican al desarrollo de memorias externas como los USB.
En ENTER.CO estuvimos en conversaciones con José Luis Fernández, gerente de Tecnología para Latinoamérica en Kingston, quien nos contó un poco acerca de su resistencia al almacenamiento en la nube.Vale la pena recordar que Kingston se dedica, no solo a las memorias externas, sino también a memorias gráficas y otros componentes dedicados a la computación. Sin embargo, siguen siendo la marca más conocida en el mundo de las tarjetas de memoria.
¿Cómo han logrado mantenerse vigentes en la industria en medio del auge del almacenamiento en la nube?
Hay 2 impactos de la nube. Uno es que a medida que se popularizan las opciones de almacenaje de bajo costo o gratis en la nube, el negocio de los USB sufre. Pero menos de lo que se piensa, por cuestiones de seguridad, de disponibilidad inmediata que te da el medio físico y porque la internet no está disponible en todas partes.
Por otro lado, hay que pensar que la nube es un inmenso conjunto de servidores, consumiendo, entre otras cosas, grandes cantidades de memoria y SSD (Unidad de estado sólido). Es ahí donde entramos y el balance es extremadamente positivo para Kingston.
¿Ha disminuido la compra de memorias? ¿Cuántas en el último año o trimestre? (SSD, USB, Tarjetas)
Hay dos lecturas, nuevamente. En términos de unidades de upgrade, sí podemos decir que el mercado es menor. Pero los dispositivos que se venden son cada vez más grandes en capacidad y con el crecimiento de los SSD esto se acelera aún más. Por ejemplo, nuestros pendrives de entrada son hoy de 64GB y la capacidad promedio de los SSD que más crece es la de 1TB, o 1024 gigas.
Para fabricantes como Kingston, mientras la capacidad despachada se siga expandiendo no hay preocupación, ya que el consumo de chips sigue en aumento. Una respuesta de corto plazo puede ser engañosa; este año el volumen en Latinoamérica ha caído porque los precios subieron, y esta tendencia se repite históricamente.
Usemos el ejemplo de la pandemia: 2020 y 2021 fueron años muy fuertes para la industria y los SSD fueron una categoría ganadora. Pero los pendrives y las tarjetas, salieron perdedoras: la gente no salía, no viajaba, no había eventos, los estudiantes estaban en casa. Terminada la pandemia, el consumo de flash volvió a crecer y nos sorprendió por su vigor. Si algunas oportunidades de venta disminuyen (por ejemplo, los teléfonos vienen de fábrica con más capacidad) otras crecen: drones, cámaras de seguridad o el crecimiento de los SSD externos.
Seguimos muy optimistas con la categoría en general.
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¿Cuáles consideran que son las diferencias y similitudes entre el almacenamiento en la nube y en memorias externas?
Las similitudes son que la gente siempre va a necesitar respaldar su información y que el volumen de información crece cada año cada vez más documentos migran al formato 100% digital y las fotos son cada vez de mejor calidad y ocupan más espacio.
La ventaja de la nube es su practicidad y que funciona de forma “automática” sin preocuparnos por el cómo, aunque tiene un costo. La ventaja del almacenamiento externo es que uno lo tiene físicamente, depende de uno, y siempre puede acceder a la información aunque no cuente con acceso a internet.
¿Es más seguro mantener la información en memorias externas?
Siempre es bueno tener más de un medio como respaldo, la nube y los discos externos no son mutuamente excluyentes, se puede y se debe usar ambos. Kingston cuenta con dispositivos encriptados de altísimo nivel de seguridad, llamados Ironkey para aquellas corporaciones o individuos que deben cuidar la confidencialidad de sus datos.
Según sus predicciones ¿las memorias externas desaparecerán en el futuro?
No lo creo. Las demandas van mutando, pero siempre habrá necesidad de dispositivos externos con mayores capacidades mayores velocidades y niveles de seguridad más elevados. Los pendrives USB aún se siguen demandando, aunque en menor medida, pero los nuevos SSD externos van cobrando fuerza por su mayor velocidad y capacidades de hasta 4TB.
¿Qué sigue para Kingston?
Kingston seguirá atento a las necesidades de la industria y de los usuarios, proveyendo memoria y almacenamiento de última generación a medida que los nuevos avances como la IA requieran de almacenamientos más veloces y de mayor volumen.
Imagen: Kingston
