En un país con un 80% de su territorio rural como despensa de las ciudades, es importante conocer cómo ha puesto en vanguardia la aplicación de la tecnología en lo rural, beneficiando no solo a los campesinos, sino a los consumidores. Para saber cómo está Colombia en este sentido, ENTER.CO habló con Katherine Vargas, gerente de Recursos Naturales de Esri Colombia.Esri(Environmental Systems Research Institute) es una empresa estadounidense fundada en 1969, especializada en el desarrollo de software de sistemas de información geográfica (SIG). Su principal producto es ArcGIS, una plataforma completa que permite recopilar, analizar y visualizar datos geoespaciales. Esta tecnología ayuda a diversas industrias, incluyendo la agricultura, defensa, servicios públicos, infraestructura y más, a mejorar la toma de decisiones mediante el análisis de la ubicación y el entorno de diversos elementos.En el contexto agrícola, la compañía desarrolla herramientas que permiten a los agricultores y a las organizaciones agroindustriales monitorear cultivos, gestionar recursos naturales y optimizar procesos productivos.
¿Cómo Colombia está adoptando las tecnologías en el sector agropecuario?
La agricultura en Colombia está experimentando una transformación profunda gracias a la adopción de tecnologías avanzadas, que están cambiando la manera en que los agricultores gestionan sus cultivos y mejorando significativamente la cadena de suministro alimentario. Este cambio no solo beneficia a los campesinos, sino que también tiene un impacto positivo en los consumidores finales.En los últimos años, Colombia ha dado grandes pasos en la adopción de tecnologías avanzadas en la agricultura. Desde pequeños agricultores hasta grandes empresas agroindustriales, el uso de herramientas digitales y sistemas de información geográfica (SIG) se ha vuelto cada vez más común. Un factor determinante ha sido la necesidad de cumplir con certificaciones internacionales para la exportación, las cuales exigen demostrar que los cultivos provienen de zonas no deforestadas y que cumplen con prácticas sostenibles.
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La implementación de tecnología en la agricultura colombiana ofrece numerosos beneficios para los campesinos. Una de las principales ventajas es la capacidad de recolectar datos detallados sobre el estado de los cultivos y el suelo. Los sensores remotos y las imágenes satelitales permiten monitorear factores como la humedad del suelo, la temperatura y la presencia de plagas. Con esta información, los agricultores pueden tomar medidas preventivas y correctivas de manera rápida y eficiente.Por ejemplo, el uso de drones para la toma de imágenes aéreas permite a los agricultores detectar problemas en sus cultivos antes de que se conviertan en grandes pérdidas. Además, la tecnología facilita la planificación y gestión de recursos, como el uso de fertilizantes y pesticidas. Al aplicar estos insumos de manera precisa y solo donde son necesarios, los agricultores pueden reducir costos y minimizar el impacto ambiental.La adopción de tecnologías avanzadas también está impulsando prácticas agrícolas más sostenibles. La capacidad de monitorear y gestionar los cultivos con precisión ayuda a los agricultores a reducir el uso de químicos y a implementar prácticas de agricultura regenerativa. Este enfoque busca no solo mantener la productividad del suelo, sino también mejorar su calidad a largo plazo.Vargas explica que la tecnología permite a los agricultores tener una visión completa de su operación y tomar decisiones informadas que beneficien tanto al medio ambiente como a la rentabilidad de sus cultivos. “No se deja nada al azar. Podemos prever problemas y tomar medidas preventivas, lo que resulta en una producción más eficiente y sostenible”, afirma.
¿Cómo el uso de la tecnología impacta al consumidor final?
Los beneficios de la tecnología en el agro no se limitan a los agricultores; también llegan hasta el consumidor final. La implementación de prácticas agrícolas avanzadas y sostenibles contribuye a la producción de alimentos de mayor calidad y a precios más accesibles. Al optimizar el uso de recursos y mejorar la eficiencia de los cultivos, los costos de producción se reducen, lo que se traduce en precios más competitivos para los consumidores.Además, la trazabilidad que ofrece la tecnología permite a los consumidores conocer el origen de los productos que compran y estar seguros de que se están utilizando prácticas agrícolas responsables. Este aspecto es especialmente importante para las nuevas generaciones de consumidores, quienes están cada vez más conscientes de la importancia de la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental en la producción de alimentos.
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A pesar de los numerosos beneficios, la implementación de tecnologías avanzadas en el agro colombiano también enfrenta desafíos significativos. Uno de los principales obstáculos es la falta de conectividad en muchas áreas rurales del país. La tecnología SIG y otras herramientas digitales requieren una conexión a internet para funcionar en tiempo real, y en muchas zonas rurales esto no es posible. Sin embargo, soluciones como el trabajo con datos offline y la sincronización posterior cuando hay conectividad están ayudando a mitigar este problema.Otro desafío es la educación y capacitación de los agricultores en el uso de estas nuevas tecnologías. Es fundamental que los campesinos comprendan cómo utilizar las herramientas digitales y aprovechen al máximo sus beneficios. Aquí, el papel de organizaciones y del gobierno es crucial, proporcionando formación y apoyo técnico para garantizar una adopción efectiva de la tecnología.
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Imagen: andresr
