El Super 8 es un formato análogo que le permitió a muchos aficionados comenzar en el cine experimentando con una pequeña cámara. Lo que comenzó como un juguete para filmar situaciones cotidianas como cumpleaños y demás momentos familiares, se convirtió en la herramienta principal de muchos directores para crear una escena nostálgica o un registro viejo.
Y así como Hollywood y Kodak no quieren que muera la película, Wired muestra que hay unos daneses que no quieren que este formato muera.
La Logmar S-8 es una cámara que mezcla el pequeño rollo de Super 8 con la tecnología de una cámara digital. El dispositivo cuenta con un estabilizador de placa para que el rollo no ‘flickee’ y se note ese movimiento desprolijo de las cámaras de hace 30 años. Además tiene un visor LCD, montura de lentes tipo C, y opciones de velocidad que van de 16 fps a 54 fps, con sus respectivos tiempos de exposición. La cámara cuenta con puertos USB para actualizar el firmware, y tiene la posibilidad de controlarse via Wi-Fi con aplicaciones para iOS, Windows Phone y Android. Y lo mejor, graba sonido digital a 16 bits/48 kHz (una calidad muy buena) para poder sincronizar los clips digitalizados del rollo Super 8.
Hace 30 años no se produce este tipo de cámaras, por lo que ha sorprendido a muchos aficionados a este clásico formato. Se puede preordenar en la página de Pro 8mm, quienes se dedican a la promoción y conservación de Super 8. Las primeras 20 cámaras están en 3.500 dólares (aproximadamente 7 millones de pesos) y se despacharán en diciembre. De ahí en adelante, el precio subirá hasta los 5.000 dólares (aproximadamente 10 millones de pesos).
Imagen: Logmar.
Por fin entiendo el porque del titulo de la película “Super 8”
Por fin entiendo el porque del titulo de la película “Super 8”