De acuerdo a un reporte de la firma de investigaciones PwC, el uso de wearables se disparó en los últimos dos años en Estados Unidos. Pasó a de ser el 21% de la población en 2014 al 49% en 2016. Incluso, aproximadamente el 36% de las personas que usan wearables tienen más de un dispositivo de este tipo, según informó VentureBeat.
El reporte llamado “The Wearable Life: Connected Living in a Wearable World” es una actualización de un reporte anterior hecho en 2014. PwC hizo este estudio para que entendamos mejor por cuál camino va el mercado de los wearables y para que se puedan identificar las tendencias en estos dispositivos. Los wearables fueron definidos en el reporte como los accesorios o ropa que incorporan computadores o tecnologías electrónicas avanzadas.
El estudio encontró que la principal razón por la que las personas compran wearables es para mejorar su salud. Entre esos están los dispositivos que monitorean la actividad física, los lentes o relojes inteligentes, la ropa con funciones, entre otros. Los wearables que más se mencionan en el reporte son Fitbit, Google Glass, GoPro y Apple Watch.
De los tipos de wearables, la mayoría de personas prefiere las bandas de salud o ‘fitness bands’ (el 45% de los encuestados). Luego están los lentes inteligentes con un 15% y los dispositivos de video o fotos inteligentes, como la GoPro, con un 14%. Y con un 12% las piezas de ropa inteligente.
Aunque los hombres y las mujeres usan wearables por igual, es más probable que los hombres usen más relojes y los lentes inteligentes que las mujeres. Y no es sorpresa que los adultos jóvenes son la población que más compra wearables. Incluso el uso de dispositivos va disminuyendo con el aumento de edad, según las estadísticas. Sin embargo, el uso de relojes inteligentes se acentúa entre personas de 35 a 49 años.
Los usuarios consideran ahora más que antes, que los wearables les ayudan a relacionarse con otras personas. En 2014, solo el 10% de las personas creía que si usaba wearables podía interactuar más con otros usuarios y en 2016 ese porcentaje pasó a ser de 33%.
Dentro de las encuestas del estudio se les preguntó a las personas qué posibles efectos creían que tendrían los wearables sobre las personas. Los usuarios aumentaron su percepción de que los wearables tienen ciertos beneficios en la vida de quienes los usan. Entre los que más subieron puntos están: se puede vivir diez años más, se tienen menos problemas de obesidad, se puede trabajar más tiempo a distancia, se usan menos los servicios de seguro social, entre otros.
Imágenes: PwC e Intel Free Press (vía Flickr).