En 2020 se presentó una tecnología que podría ser el nuevo gran paso de la realidad virtual. Se trata del nuevo mando háptico (es decir, que intenta recrear sensaciones táctiles a través de la vibración, pulsación de botones y otras funciones) que está desarrollando Microsoft y que puede cambiar por completo la realidad virtual y probablemente también la industria de los videojuegos. ¿Por qué razón? Este gadget está introduciendo una nueva forma de interactuar con los entornos virtuales: tocar objetos en la realidad.
La razón por la que este control es diferente a la mayoría de dispositivos que existen ahora está en el mecanismo que propone para recrear objetos virtuales. Uno de los mayores desafíos de credibilidad que tienen la mayoría de experiencias actuales está en que piden al usuario ‘tocar nada’. Si intentas agarrar un objeto virtual tienes que, literalmente, sujetar aire. El Haptic Pivot, que es el nombre del control de Microsoft, remplaza esta idea al utilizar un mecanismo añadido en la muñeca que recrea los objetos que la persona sujete o suelte algo. Esto se hace a través de una ‘palanca que se acerca o aleja de las manos dependiendo de las acciones de juego y ‘simula’ la acción de tomar algo o no.
Los controles están luego sincronizados al juego, de manera que es posible recrear este tipo de experiencias al sujetar o tirar objetos y eliminar el problema de ‘tocar’ aire o ‘recrear’ aquello que no está allí.
Haptic Pivot: ¿qué significa para el VR?
Aunque el Haptic Pivot es más un concepto de prueba que un producto comercial, su potencial sin duda está ahí. En la demo se exploró cómo funcionaría en un entorno bastante simple, pero con la asistencia de desarrolladores estas posibilidades se pueden expandir más. Una compañía enfocada en los juegos de deportes como EA puede crear un juego híper realista de béisbol en el que podamos sentir el momento en el que soltamos la bola o el impacto de la pelota al tocar el bate.
En los shooters o juegos de disparo permitirá el sentir las armas seleccionadas, el retroceso de las mismas o la presión de las manos al escalar un muro o abrir una puerta en títulos como PUBG. Los RPG podrán recrear con mayor veracidad los arcos, espadas y armas de fantasía, mientras que los juegos como ‘Job Simulator’ serán todavía más interesantes al pedirte que arregles un carro y recrear el sujetar una llave para apretar tuercas.
Por fuera del mundo de los videojuegos también hay muchas más oportunidades. Los casinos en línea han sido uno de los negocios que más han buscado integrar la realidad virtual a sus experiencias. Hoy muchos corren con salas de apuestas reales, en especial en los juegos de casino en vivo de casino.betfair.es, donde se aprovecha tecnología de punta para transmitir sesiones de juego con crupieres reales.”
¿Cómo se puede utilizar esto aquí? Imagina la sensación de jalar la palanca de una máquina tragamonedas y sentir el impulso al soltarla. O el sujetar un puñado de fichas y apostarlas en un juego de ruleta. El Haptic Pivot, en el caso de las apuestas en línea, promete llevar la idea de ‘casinos en vivo’ a otro nivel.
El camino del VR es largo, pero lleno de promesas
Los avances tecnológicos en los últimos años han permitido que los motores de juego evolucionen a un punto en que el potencial es básicamente ilimitado. También la llegada de piezas de hardware tremendamente potente, capaces de generar gráficos que, en muchos títulos, serán prácticamente indistinguibles de la realidad en los próximos años. Si esto se combina con ideas como el Haptic Pivot y las funcionalidades sociales, los entornos virtuales en un par de años no estarán lejos de lo que soñaron historias como ‘Tron’ o ‘Ready Player One’.
Por ejemplo, Facebook está buscando integrar creando su servicio de mensajería dentro de su set de VR Oculus, para crear espacios en los que se combine juego con chat de voz en vivo. De nuevo, regresando a los ejemplos de antes, podrías coordinar un partido de béisbol con tus amigos desde casa o asistir a un casino en vivo y sentir una experiencia diferente, pero similar al mismo tiempo. Son avances que no serán inmediatos y que posiblemente no veamos hasta dentro de décadas. Pero el potencial está allí, sin dudas.
Imágenes: Microsoft