La realidad virtual es un viejo sueño de la industria tecnológica. Un sueño que, por fin, se está volviendo realidad. Oculus, con su Rift, lideró el camino para que otros creadores de hardware comenzaran a lanzar sus propios dispositivos. Los hay de todos los presupuestos y todas las calidades: desde Cardboard, de Google, hecho –literalmente– de cartón, hasta los costosos Rift y HTC Vive, que no solo valen cientos de dólares, sino también requieren de computadores poderosos y costosos, que le ponen varios ceros a la derecha a la factura final.
A pesar de eso, hoy es muy sencillo probar las posibilidades de la realidad virtual. Basta con tener un celular de gama media alta y un dispositivo de VR para tener una experiencia básica. Los creadores de contenido están comenzando a aparecer y a proponer experiencias.
No es una tecnología perfecta, pero ya es una experiencia viable
Pasé bastantes tardes experimentando con un Samsung Gear VR adosado a un Galaxy Note 5. No siempre fue divertido: me mareé, mis ojos se cansaron con mucha frecuencia y me tocó parar porque dio un dolor de cabeza. Además, me hicieron varias bromas en la oficina; alguien me trató de meter al baño mientras estaba inmerso en el mundo virtual.
Es claro que el VR no es una tecnología perfecta, pero ya es una experiencia viable. Y dado que muchos desarrolladores y creadores le están dando forma, nos tomamos un tiempo para entenderla mejor y saber en qué va. Estas son nuestras cinco conclusiones
1. El VR sigue siendo demasiado virtual
En una charla reciente, Mark Zuckerberg dijo que la realidad virtual era el medio perfecto para mostrarle al mundo los primeros pasos de su hija. No estamos allá aún: el video –y la pantalla del celular– no se ven como ‘en la vida real’. La experiencia sigue siendo demasiado virtual. Todavía falta que la frecuencia de refresco de las pantallas mejore y que el contenido aproveche completamente la resolución de las pantallas.
El video se ve poco definido, y algunas ‘costuras’ no están bien. Una aplicación llamada Vrse permite descargar y ver videos en 360º. Algunas personas en ellos quedan como fantasmas, con medio cuerpo cortado como si nada.
La app de Netflix también tiene esa clase de problemas. Te pone en un sillón, con todo y su chimenea, en frente a una pantalla gigante en la que estás viendo lo que quieres ver. No solo es raro bajar la cabeza y no verse las piernas: la calidad del video está por debajo del resto de la experiencia. De hecho, el CEO de la compañía, Reed Hastings, expresó hace poco por qué el VR y su plataforma no son una gran combinación: es imposible usarla por varias horas seguidas.
Hay otro demo, muy bonito, del Cirque du Soleil. Te pone en primerísima primera fila, en en un auditorio vacío –excepto por el aseador, que trabaja en las filas del medio– mientras un equipo de acróbatas hace un número solo para ti. El demo es realmente bello y seguro que te saca una sonrisa, pero ese montón de pixeles que no terminan de encajar en la imagen simplemente te sacan del embrujo.
2. Pero podría llegar a ser muy real
Hay algunas experiencias que solo se pueden tener cuando se va a algún lugar. Y aunque ponerse un casco de realidad virtual no es exactamente lo mismo, sí es el mejor reemplazo que la tecnología puede ofrecer.
Es lo más cercano a ‘estar ahí’ que ofrece hoy la tecnología
El sonido envolvente, que se ubica en la pantalla, y la posibilidad de moverse y explorar con la mirada, pueden hacer mucha diferencia. Además, poder ver de cerca y en todo tu campo visual es algo que ninguna otra pantalla ofrece. No es como estar ahí, pero casi: los contenidos tienen el potencial de ser más atractivos y conmovedores que nunca.
Claro: aun nos falta para eso. Por muy finas que sean las pantallas de los celulares, vas a ver sus pixeles si la tienes a 5 cm de tus ojos. Y el casco puede generar un poco de claustrofobia. Pero esos son problemas que probablemente van a mejorar mejorar a medida que la tecnología avance, así que el futuro se ve prometedor.
3. Usar el cuerpo es toda una experiencia
Para mí, jugar en la pantalla de un celular puede ser un poco soso. Es entretenido, pero nunca me siento parte de la experiencia. Me es difícil eso de la empatía, que es tan importante en muchos videojuegos –sobre todo los más complejos y ambiciosos–. Pero un juego tonto que jugué en el Gear VR me divirtió montones: Smash Hit.
Es un ‘runner’ sencillísimo: se trata de usar unos balines como proyectiles para destruir unos cristales y avanzar por una pista. Eso se podría jugar con dos pulgares en un smartphone, pero apuntar con la cabeza es una experiencia totalmente diferente a la de jugar en un teléfono, o incluso, una consola.
Es como ir a la feria o jugar dardos: todo tu cuerpo se mete en el juego. Cuanto te das cuenta, estás siguiendo la dichosa bolita con el cuello y con el tronco. Te involucras de una manera que en otros videojuegos no es posible. Te emocionas de verdad, y eso seguro dará para que los desarrolladores creen cada vez mejores experiencias.
De hecho, es lo más divertido que he jugado en mucho tiempo. O quizás soy yo, que tengo un pésimo gusto para los videojuegos.
4. No tiene que ser una experiencia de una sola persona
catching a train in 2016 pic.twitter.com/L9f7n9kOno
— Internet of Shit (@internetofshit) 5 de abril de 2016
Se supone que la realidad virtual es un asunto egoísta. Te pones tus gafas, tus audífonos y te metes a tu mundo personal. Pero ya hay quien está intentando que esto no necesariamente sea así.
‘Keep Talking and Nobody Explodes’ (Sigue hablando y nadie explota) es un juego de mesa que se juega con un Gear VR y un montón de hojas de papel impresas. La idea es que la persona con el casco debe desarmar una bomba, mientras un grupo de sus amigos le leen las instrucciones, que están en los papeles. Es una especie de juego de charadas de realidad virtual, en el que tienes que seguir las pistas para descifrar el rompecabezas. Es un poco difícil de entender –no lo pude probar del todo–, pero podría ser una gran experiencia.
Aunque no todas las experiencias terminan bien. Paul Miller, un editor de The Verge, describió hace poco una experiencia “que lo aterrorizaría de por vida” en una app llamada BigScreen, creada para HTC Vive, que le permite compartir la pantalla de su PC con otras cuatro personas en un espacio de realidad virtual. Miller estaba usando la app, cuando alguien comenzó a ver un video “que parecía carnicería, un cuchillo cortando carne muerta”, y que al final lo hizo “querer vomitar, enrollarse y morir”.
Moraleja: el hecho de que sea una experiencia social no quiere decir que sea una buena experiencia.
Imágenes: captura de pantalla, Samsung.
“La realidad virtual es un viejo sueño de la industria tecnológica. Un
sueño que, por fin, se está volviendo realidad. Oculus, con su Rift, lideró el camino para que otros creadores de hardware comenzaran a lanzar sus propios dispositivos.”
evidentemente el señor peñaredonda probó los dispositivos que habían antes y puede comentarnos las diferencias ens ue xperiencia con los dispositivos que existían desde décadas atrás y los que reseña acá, y nos puede comentar en qué ha progresado, y cómo oculus está liderando el camino, y las cosas que ahora se hacen y no se hacían antes. es decir, no es hablar por hablar o porque ahora un término se ha vuelto mediático, pero sin que quede claro qué es lo nuevo, pese a que ahora todo es reviolucionario y se logran cosas nuevas
viable creo q la tecnología siempre ha sido viable y es mas lo q promete q lo q se cumple realmente, desde la nintendo VR de hace casi 20 años se viene prometiendo el futuro próximo al q solo hay q pulir pequeñas cosas, pero la verdad el mareo en mi caso es brutal, ahora q estoy viejo necesito de gafas para ver bien y las gafas VR q probé en san diego no me lo permitían, asi q al mareo le tuve q sumar el dolor de cabeza producto de la falta de mis lentes, en lo personal creo q seria genial poder hacer uso de la VR estilo el anime sword art online jejeje, pero aun falta muchisima tela para para q se haga realidad en lo personal creo q ira muy bien para poder ver algunos espectaculos o algunos juegos, pero poco mas, para mi esta tecnologia aun esta distante y lo veo mas como la imagen 3D de los televisores un boom tremendo q si bien ofrece una experiencia nueva no deja del todo satisfecho a sus usuarios.
en lo personal veo un futuro brutal a las hololens, y sueño con poder diseñar usando mis manos como es la promesa de una de sus aplicaciones, habra q esperar, pero concidero q la realidad virtual si bien esta mas cerca q hace 20 años cuando me puse las nintendo VR aun le falta camino para desarrollar.
aparte del comentario de ‘sí, la teconología ha avanzado muchísimo y es el futuro, aunque tiene exactamente los mismos problemas que tenía hace dos décadas y se usa exactaemnte para lo mismo que se usaba hace dos décadas, pero ahora sí estamos avanzando porque una compañía sacó reportes de prensa y ahora es una novedad’, algunos recomendados (cardboard), aunque ya los había sugerido en otroc omentario. todos gratis (algunos con anuncios) para android
deep space vr (juego de navecitas)
fish schooling (como estar debajo del agua, con cardúmenes de peces nadando al rededor)
vr visit to horror graveland (pasear por un cementerio, no hay objetivos ni nada, pero pasear por ahí puede ser calmante y entretenido)
in mind vr (juego de meterse a un cerebro y disparar a las cosas que afectane l cerebro. escenarios interesantes y muy buena respuesta de los controles)
vr scene (no recuerdo que ése fuera el nombre con el que aparece en la tienda, pero es el nombre que figura debajo del ícono. lo más parecido a un fps, que además sejuega con controlador bluetooth, que por cierto se puede conseguir en amazon alrededor de 20 dólares)
le falto probar las app de porno… jajaja
Me alegra leer lo que has escrito, porque hoy un amigo me dio la oportunidad de usar el Gear VR con un Note 4… DESILUCION ABSOLUTA…………. realmente lo encontré muy aburrido ver los videos 360 grados, sin ningun efecto estereoscopico, es solo una imagen plana o sea 2D. Ademas pude notar los molestos pixeles.
Tu articulo me confirma de que realmente hay que esperar un par de años para disfrutar del verdadero potencial de estas cosas. Por ahora yo paso, no compraré nada de estas cosas.