El año pasado les presentamos uno de los dispositivos de la gama más económica en proyectores Epson, la PoweLite i+. Este año, la compañía trae al mercado un nuevo videobeam de gama media, ideal para aquellos que buscan una alternativa al televisor para tener un cine casero. Tuvimos el proyector Epson PowerLite Home Cinema 2030 un par de semanas en nuestras manos, y así nos fue.
Portabilidad
Al igual que el i+ que vimos el año pasado, el gran poder de este nuevo proyector es la facilidad con la que se puede transportar. Su tamaño de 29,7 por 10,8 por 24,7 cm le permite al usuario cargar el dispositivo fácilmente, dentro de un morral o una bolsa mediana. Además el dispositivo pesa alrededor de 3 kg, lo que hace un poco más cómodo transportarlo. Durante este par de semanas estuve cargándolo para hacer noche de cine con mis amigos, y mi maleta de universidad incluso tuvo espacio de sobra para meter ‘mecato’.
Esto se suma a que solo se requiere un par de cables para conectar el dispositivo a la fuente de energía e información: por eso, cualquier usuario podrá utilizarlo con facilidad desde que sale de la caja.
Conectividad
Este nuevo modelo tiene la capacidad de reproducir 1080P nativo en formato 2D y 3D. El 3D no lo probé (no tengo contenido ni dispositivos que corran ese formato). Pero por el lado de 2D es una gran mejora para los que nos gusta ver películas, en especial si tienen reproductor de Blu-ray para aprovechar al máximo la calidad de imagen. Para suplir la necesidad de calidad de imagen, Epson incluyó dos puertos HDMI, un puerto VGA, entradas para RCA y un puerto DB de 9 pines. También tiene un puerto USB, y cuenta con los codecs para reproducir ciertos tipos de archivo nativamente.
El dispositivo cuenta con audio integrado de 2W, que suplen las necesidades básicas de audio pero serán insuficientes si quieren disfrutar al máximo de su contenido. Es preferible que acompañen el proyector con unos parlantes estéreo o una barra de sonido. Para esto, el dispositivo tiene una salida de audio de jack de 3,5 mm (la de los audífonos). Lastimosamente, la caja de plástico en la que está construida el dispositivo hace que el sonido integrado suene muy opaco; y si se le suma el ruido del ventilador, el usuario no va a poder escuchar bien.
Calidad de imagen
El proyector cuenta con una bombilla de 2000 lumens. Lo más interesante es que la percepción de la imagen se sentía más brillante que el modelo que mostramos el año pasado, que tenía una bombilla de 2500 lumens. Pero el dato técnico no es tan relevante. A la hora de poner las películas y demás, la calidad de imagen y la fluidez de la misma fueron muy satisfactorias. Desde juegos a 60fps en Wii U, hasta películas en formato Blu-ray, la experiencia se sintió muy bien. No la usé para ver televisión.
En cuanto a qué tanto se necesita la oscuridad para aprovechar el dispositivo al máximo, es claro que entre más oscura esté la habitación, mejor se aprovecha el brillo y la imagen del contenido. Sin embargo, como pueden ver en la imagen de abajo, incluso con sol (no directo) entrando por la ventana el contenido se ve bien.
Una de las grandes ventajas de los proyectores es que el usuario puede tener una pantalla de muchas pulgadas en un espacio pequeño. Mi cuarto tiene cerca de cuatro metros de largo; el proyector estaba sobre un escritorio a tres metros de distancia de la pared y, como pueden ver, el tamaño de pantalla es como tener un televisor de casi 80 pulgadas (mi televisor es de 40 pulgadas). La palanca de acercamiento estaba en el mínimo: si hubiera estado al máximo, creo que alcanzaría las 95 pulgadas.
Otro de los aspectos técnicos de interés para los usuarios es la vida de la lámpara. El proyector cuenta con un modo ECO que baja la luminancia un poco para darle más vida al bombillo y llega a las 6,000 horas de uso. Si son como yo, que solo tienen tres o cuatro horas al día entre semana y los fines de semana para aprovechar el dispositivo, la lámpara les alcanzará para unos tres años antes de gastar los primeros 400.000 pesos en el cambio. Para usuarios que le meten más tiempo al día (como el uso de oficina, donde puede estar encendido fácilmente ocho horas al día) probablemente tengan que hacer un cambio a los dos años.
¿Para el carrito?
Yo soy muy insistente en que un proyector no es un reemplazo para el televisor. Si quieren un proyector para ver televisión, el gasto de 3.200.000 pesos aproximadamente (dependiendo del distribuidor) será muy alto en comparación al precio de un televisor a un televisor inteligente grande. Así que este no es un dispositivo para este tipo de consumidor.
Ahora, si lo que quieren es tener una pantalla dedicada para ver películas o jugar en sus consolas, o incluso trabajar en presentaciones, o hacer mapping básico y ese estilo de cosas; el proyector puede ser una gran inversión para armar su propio centro de entretenimiento en casa. Eso si, hay que considerar que a los 3.200.000 pesos hay que sumarles un buen sistema de audio, porque el sonido integrado no es el mejor para disfrutar de las películas.
[nggallery id=907]Si están interesados en adquirir uno de estos proyectores, no duden en ir y probarlos ustedes mismos en los principales distribuidores del país.
Imágenes: ENTER.CO
tipico dia de oficina en enter : el que pierde hace la redaccion y el resto se va a ver naruto 😀
donde paso la hoja de vida?
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