En el año 2022, el video representará el 82 por ciento del tráfico de Internet; de esa cifra, un 17 por ciento corresponderá a video en vivo, una modalidad que cada vez tiene más adeptos en redes como Facebook, YouTube, Instagram y Twitter. Así lo afirma un estudio titulado ‘Cisco Visual Networking Index (VNI) Global Forecast and Service Adoption 2016-2021’, realizado por la empresa especialista en redes Cisco.
El aumento es grande frente a la cifra del año 2017, que ya era bastante significativa: entonces, el video representaba el 75 por ciento del tráfico de la red mundial. En otras palabras, no hay que darles muchas vueltas a las cifras para entender que el video tiene alta prioridad en las estrategias de generación de contenido de cualquier persona u organización que desee ser exitosa en la Red, hoy y en el futuro próximo.
Si bien las transmisiones en vivo permiten presumir cuando vamos al estadio, a un concierto o a un simple asado familiar, su uso es de gran importancia en el mundo empresarial. Para no ir muy lejos, las grandes compañías que participaron en el pasado Congreso Mundial de Móviles (MWC, por su sigla en inglés), realizado en febrero en Barcelona, transmitieron en vivo sus lanzamientos más destacados a través de YouTube. Entre ellas estuvieron Huawei y Nokia.
Samsung ya había hecho lo propio para dar a conocer al mundo su nueva línea Galaxy S10, tan solo unos días antes del MWC. Y, aunque Apple no usa las redes sociales, sino que hace las transmisiones directamente en su sitio web, también utiliza el video en vivo para dar a conocer sus nuevos iPhone, iPad, Mac y demás líneas de su portafolio de productos y servicios.
Video en vivo para todos
Pero bueno… tal vez estamos hablando de las grandes ligas, cuando lo que en realidad queremos es ayudarte a hacer mejores transmisiones en vivo de eventos que no necesariamente requieran el nivel de producción (y de inversión) que necesita el lanzamiento de un producto exitoso. Estamos hablando más bien del Facebook Live en el que su pequeña o mediana empresa da a conocer sus noticias o en el que algunas personas promocionan sus servicios particulares.
Las transmisiones en vivo tienen la ventaja de que permiten llegar a las audiencias en el momento justo en el que ocurren los hechos, pero también quedan almacenadas para que otros usuarios puedan verlas si no tuvieron la oportunidad de hacerlo durante la emisión original (o repetirlas, por qué no). El ideal es alcanzar la mayor audiencia posible en vivo, pues a través de las plataformas sociales se puede interactuar con ella en tiempo real. Pero no te sorprendas si al cabo de unas horas las cifras de tráfico siguen creciendo y todavía recibes nuevos comentarios, incluso después de finalizada la transmisión.
Para el asado familiar, en el que no se necesitan condiciones particularmente exigentes, debería bastar un celular conectado al plan de datos de tu operador móvil o a una red Wi-Fi… claro, siempre y cuando tu operador ofrezca una buena señal en la finca o en la casa campestre donde se realiza el ágape. Pero, para transmisiones de un nivel mayor, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones.
¿Qué conexión a Internet se necesita?
Ten en cuenta que, cuando compras un plan de acceso a Internet, normalmente te dicen cuál es la velocidad de bajada, es decir, aquella que se utiliza para que descargues datos de la Red cuando visitas sitios o recibes mensajes. En Colombia, los planes que más adquieren los usuarios en el hogar suelen ser los de 20 megabits por segundo (Mbps).
Pero, para hacer transmisiones de video, tu actividad principal no va a ser descargar datos, sino enviarlos, de manera que también necesitas una buena velocidad de subida.
La velocidad que necesita para subir videos depende de la calidad de las imágenes que transmitas. Los expertos coinciden en que para videos Full HD (una resolución de 1.980 por 1.080 píxeles) el ideal es de unos 3,6 megabits por segundo. Pero, ojo, que esta es la capacidad que necesitas exclusivamente para el video. Si en tu pequeña empresa o en tu casa están usando Internet para otras cosas al mismo tiempo, necesitarás más velocidad.
Para medir la velocidad de conexión…
Si quieres verificar la velocidad a la que te conectas a Internet, te recomendamos hacer una medición utilizando la herramienta Speedtest. Puedes descargar la aplicación en tu dispositivo móvil o conectarte directamente en el sitio web.
Como sabemos que no vas a transmitir en vivo una versión casera de ‘La guerra de las galaxias’, podríamos decir que, para tus necesidades básicas de video corporativo en vivo a través de una red social, es posible que tengas suficiente con una velocidad de subida de 5 megabits por segundo. Si usas una conexión corporativa, seguramente podrás acceder a mejores condiciones, incluso a un canal dedicado.
Finalmente, ten en cuenta que conectarte a Internet por cable Ethernet siempre es mejor que hacerlo a través de una red inalámbrica, ya que la velocidad es mayor. Mientras que los cables no estorben, es mejor que te conectes a la red con ellos (claro, si el dispositivo desde el que transmites lo permite).
El software de transmisión
Si vas a hacer una transmisión en vivo a través de tu teléfono celular, ten en cuenta que solamente podrás conectarte a una red social a la vez. Es decir, solamente podrás transmitir a Facebook o a YouTube o a Instagram… o necesitarás tantos smartphones como el número de redes en las que quiera transmitir.
La otra opción es usar un software de broadcasting –o de difusión, si prefieres el término en español–, que se instala en tu computador personal y te permite distribuir una sola señal hacia varios destinos diferentes. De esta forma, desde una sola fuente puedes hacer llegar tu video en vivo a diferentes redes sociales. En otras palabras, el computador se convierte en tu ‘central de transmisión en vivo’.
Algunos programas ofrecen funciones adicionales, como la posibilidad de agregar créditos a la transmisión o incluir imágenes y sonido de otras fuentes (un interlocutor en otra ubicación física, un video que quieras dar a conocer durante la transmisión, la canción que grabaste y quieres promocionar). Incluso, algunos te permiten usar la famosa pantalla verde para, por ejemplo, superponer tu imagen a un paisaje alpino y ‘chicanear’ con que estás esquiando en Suiza.
Cada herramienta tiene sus particularidades y necesitaríamos una nota aparte de cada una para enseñarle a manejarlas. Pero hay algunos programas que deberías empezar a considerar o con los que tendrías que empezar a ‘cacharrear’ para darles un ‘toque profesional’ a tus videos en vivo.
OBS Studio y Wirecast, nombres que suenan en todas partes
El primero de ellos es OBS Studio, que tiene una característica fundamental que nos encanta a todos los usuarios: ¡es gratuito! En Internet podrás encontrar adiciones o plugins que permiten aumentar la funcionalidad de la herramienta, en caso de que la versión gratuita no sea suficiente para cubrir tus necesidades. OBS Studio está disponible para Windows, Mac y Linux.
Otro nombre interesante en el listado es Wirecast, que ofrece muchas más posibilidades que una herramienta gratuita, pero por un costo elevado. Ten en cuenta que estamos hablando de transmisiones en vivo para pequeñas empresas e independientes, por lo que 695 dólares (alrededor de 2,2 millones de pesos colombianos), que incluyen un año de soporte estándar, quizá no sea una cifra descabellada.
Esta herramienta ofrece la posibilidad de conectar un número ilimitado de fuentes de entrada, pero ten en cuenta que la cantidad de ellas depende de la cantidad de puertos disponibles en tu computador. Para conectar más, tendrías que adquirir hardware adicional (una consola o mezclador de video).
Wirecast permite transmitir a fuentes ilimitadas (todas las redes sociales que quieras o un sistema privado de tu preferencia), conectar hasta dos invitados remotos, agregar transiciones o títulos…
Seguramente esta herramienta (disponible para Mac y Windows) ya sobrepasa tus necesidades, así que ni siquiera deberíamos mencionar que existe una versión Pro, que vale 1.000 dólares (unos 3,2 millones de pesos colombianos). La ventaja es que, para asegurarte de que es la indicada, puedes descargar una versión gratuita, que funciona por 30 días.
Otras alternativas
Una opción más es vMix, una aplicación para Windows que ofrece diferentes versiones, y cuyo costo va desde 60 dólares (unos 200 mil pesos en la versión Basic HD, que transmite en resolución de 1.920 por 1.080 píxeles) hasta 1.200 dólares (3,8 millones de pesos por la versión Pro, que transmite en resolución de 4.096 por 2.160 píxeles). La versión de prueba de esta herramienta dura 60 días, pero solo permite transmitir en resolución de 768 por 576. Si te quedó sonando la primera frase de este párrafo, no: no hay una versión para Mac.
De cualquier manera, una búsqueda en Google utilizando el término “broadcasting software” te dará varios resultados que pueden satisfacer tus necesidades y presupuesto; pero podemos adelantarte que los nombres mencionados antes suelen ser el común denominador entre ellos.
¡No olvides el micrófono!
Si vas a usar el software de transmisión, seguramente no vas a tener problemas para conectar un micrófono al computador o al equipo que uses como ‘central de mando’. Pero si vas a hacer su transmisión a través del teléfono inteligente, es importante que uses un micrófono externo.
La situación es la siguiente: si transmites desde un entorno cerrado y estás cerca del teléfono, no habrá muchos problemas. Pero si estás en un espacio abierto –no nos referimos a un parque; el término aplica para una oficina con espacios compartidos– y no vas a estar cerca del celular, el micrófono de este dispositivo va a captar muchos sonidos del ambiente y, posiblemente, la voz de los participantes no se va a escuchar tan bien.
¡Pero cuidado! No sirve cualquier micrófono. Si te fijas en el conector del manos libres de su celular, notarás que este no tiene dos líneas negras en la punta (como sucede con la mayoría de conexiones de audio), sino tres líneas negras. No vamos a entrar en detalles técnicos, pero para el asunto del sonido en tu transmisión en vivo, lo que debes saber es que la primera conexión no se entiende con la segunda, no se hablan, no se quieren… O sea, esa conexión no suena.
Esto significa que un micrófono que no esté diseñado para el celular, seguramente no va a funcionar. Así puedas conectarlo a su teléfono, este seguirá captando el audio a través del micrófono incorporado, no del que le conectaste, y el sonido puede ser deficiente.
¿Y eso cuánto me cuesta?
Un micrófono que funcione en el celular se puede conseguir en tiendas especializadas en audio por precios que van desde los 100.000 pesos en adelante. Como suele suceder, mientras más calidad, mayor costo; además, es más caro un micrófono inalámbrico que uno con cable. Pregunta alternativas y escoge la que mejor se acomode a su presupuesto, pero te recomendamos no sacrificar calidad por ahorrar unos pesos. Ten en cuenta que dependiendo de la marca de tu celular, es posible que también necesites una app adicional para que el dispositivo reconozca el micrófono.
No sobra un buen trípode
No es por capricho que las cámaras actuales –incluso las de algunos modelos de celular– tienen un estabilizador de imagen. Salvo que seas un verdadero témpano de hielo al que no le corre sangre por las venas, lo más posible es que el temblor de sus manos se note en la transmisión de video, en especial si haces acercamientos con un zoom o un teleobjetivo. Lo mejor para estos casos es usar un trípode, en caso de que no necesites más que un plano fijo, sin movimientos de cámara.
Si es indispensable mover la cámara dentro del espacio desde el que realiza la transmisión, compra un arnés, que es algo así como un chaleco con un soporte para la cámara o el celular. Así, el balance y la estabilidad del dispositivo no dependen solo de una mano temblorosa, sino de todo el cuerpo de la persona que lo sostiene.
Arma un pequeño estudio
Si planeas hacer de tu programa en vivo una emisión periódica, es recomendable que armes un pequeño estudio o set, que la audiencia va a apreciar. Utiliza los colores corporativos de tu empresa, un logo, un fondo uniforme… Si optas por el software de transmisión, seguramente este te permitirá crear títulos, créditos, banners y demás elementos que reflejen la imagen de tu producto o servicio. ¡O la tuya!, si lo que quieres dar a conocer son sus cualidades artísticas o algún otro tipo de talento.
No exageres… no necesitas un estudio de varios metros cuadrados. Tu audiencia no va a ver más de lo que le muestre la cámara; entonces, basa tu ambientación o decoración en el área en la que se va a desarrollar la acción.
Pero, si decides que no necesita tanto, al menos evita que se vean cosas botadas por ahí. Por ejemplo, si eres pintor y tu sitio de transmisión va a ser el mismo estudio en el que pintas tus cuadros, ten bien organizadas tus pinturas, pinceles, lienzos… Si trabajas en su casa, que no se vea la cama destendida al fondo, ni los platos sucios de la comida del día anterior; ni la puerta del baño abierta, aunque eso ya parezca consejo de mamá. No está mal algo de informalidad, pero tampoco queremos que piensen que eres una persona desordenada y poco aseada, ¿verdad?
De hecho, esto da pie para decir que tampoco está mal que escojas una vestimenta adecuada para el tipo de imagen que quieras transmitir. Tú, de alguna manera, también formas parte del decorado…
Hágase la luz
No necesitsa contratar un experto en diseño de iluminación, pero es importante que los protagonistas de tu transmisión en vivo, el estudio y los productos o servicios que quieres dar a conocer estén bien iluminados. Podríamos apostar que, al final, vas a terminar comprando un par de luces de estudio.
Pero, mientras tanto, evita las zonas muy oscuras o aquellas en las que el contraste impida ver claramente los elementos que aparecen en tus tomas… salvo que vayas a hacer transmisiones en vivo de técnicas de relajación, para las que seguramente no necesitarás mucha luz…
Falta la cámara, ¿cierto?
En un artículo sobre transmisiones de video en vivo parece un poco extraño dejar la cámara para lo último. Aquí el asunto es que si la premisa era usar la cámara del celular, podríamos decir que técnicamente no hay condiciones mucho más complejas que grabar a una resolución que sea mínimo HD (1.280 por 720 píxeles) o preferiblemente Full HD (1.920 por 1.080 píxeles).
Lo realmente importante es que la cámara que escojas se pueda conectar a la red a través de la cual va a hacer su transmisión, sea de manera directa o a través del computador (si decidiste usar el software de difusión). Poco vas a lograr si el elemento fundamental para realizar tu transmisión en vivo –la cámara– no se puede conectar a la Red. Pero, para que esto suceda, tendría que ser una cámara muy vieja u obsoleta.
Luz, cámara…
Antes de comenzar a transmitir, no sobra una verificación final: que el encuadre sea el correcto, que haya un sonido adecuado, que los dispositivos tengan carga de batería suficiente (para aquellos que lo requieran), que estés conectado a la Red… ¿Todo listo? Entonces, aquí vamos: luz, cámara… ¡acción!
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