Hace casi 13 años nació una empresa que cambió para siempre no solo a Internet sino al mundo entero. Gracias a sus constantes transformaciones, Google es hoy el sitio web más visitado del mundo y la precisión de sus resultados como motor de búsqueda no ha sido igualada por ninguno de sus competidores. Una de las principales razones detrás de este éxito es la primera gran creación de Larry Page –el cofundador de Google que el lunes se convertirá en presidente de la empresa por segunda vez–: el misterioso y casi mágico algoritmo llamado PageRank.
Cuando Larry estaba buscando una tesis para su doctorado, decidió adentrarse en el maravilloso y en ese entonces ya salvaje mundo de Internet. La Web tenía menos de 5 años, estaba en sus inicios y Larry consideró que sería interesante analizar las propiedades matemáticas de este revolucionario sistema.
Para los científicos, la única cosa que es más importante en el campo profesional que publicar un artículo es que este sea citado por otros científicos. Esta es la manera como durante siglos el mundo académico ha avalado diferentes propuestas, teorías y avances en las ciencias. Larry se dio cuenta de que Internet, y en particular la Web, funcionaba de una manera muy similar, pues cada enlace que una página tuviera a otra era el equivalente de citarla. En ese orden de ideas, la importancia de la información de una página web estaba íntimamente relacionada con la cantidad –y calidad– de páginas que la enlazaban.
Inspirado en este concepto inicial, Larry comenzó un proyecto llamado BackRub, que se encargaría de escudriñar los 10 millones de documentos que había en ese entonces en la Web para establecer quién enlazaba a quién. Después de un poco de análisis, encontró que la sumatoria de todos los enlaces web que llevaban a una página en particular servían para darle un ranking a esa página. No obstante, para que la organización fuera precisa, era necesario que los enlaces estuvieran valorados de acuerdo con el ranking que tenía la página donde fue publicado cada uno (en otras palabras, los enlaces o recomendaciones tenían mayor valor si provenían de sitios muy enlazados o recomendados).
De inmediato, Larry se dio cuenta de que su idea para crear un ranking de las páginas web iba a presentar un reto matemático que iba más allá de sus habilidades. Por fortuna su socio, Sergey Brin, era un mago con los números y logró materializar la revolucionaria idea de Larry la ecuación que encabeza este artículo, la cual llamaron PageRank en honor no a las páginas que iban a ordenar, sino al genio que concibió la idea, Larry Page.
Hoy, la fórmula con seguridad ha variado y el algoritmo de Google usa muchos otros elementos además de PageRank para lograr la legendaria precisión que tienen sus resultados. Sin embargo, fue gracias a la creatividad de Larry que Google cambió para siempre la manera como la información en la Red está organizada y es accedida.
Casi 10 años después de dejar el puesto de presidente, la mente que detrás del PageRank vuelve a tomar las riendas de Google, en remplazo de Eric Schmidt. Vamos a ver qué nos espera esta vez.
que no la vea ballmer o la copia y luego lo presenta como la nueva novedad de bing.