Un estudio para comprender las necesidades relacionadas con el acceso a dispositivos móviles de niños, niñas y jóvenes, recopiló historias y experiencias en varios países para comprender sus desafíos y anhelos al estar conectados con la tecnología. A continuación, un informe que revela la brecha de género en cuanto a este tema.
En 2022, Girl Effect se asoció con la Fundación Vodafone Américas y UNICEF y encuestó a más de 10 mil participantes niñas, niños y jóvenes (de 14 a 21 años); y también a sus padres.
El objetivo era escuchar directamente a los jóvenes, especialmente a las niñas, sobre sus experiencias al utilizar Internet. Así mismo las barreras que enfrentan al conectarse.
A lo largo de nueve meses (septiembre de 2022 – mayo de 2023), recopilaron datos cualitativos y datos cuantitativos de participantes en Etiopía, India, Jordania, Kenia, Nigeria, Ruanda y Tanzania.
También encuestaron a participantes en el Reino Unido y Estados Unidos para proporcionar datos comparativos entre los jóvenes que viven en mercados de adopción temprana con altos niveles de saturación digital.
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Las conclusiones se centran en que las barreras duras y blandas que enfrentan se basan principalmente en las expectativas, las normas de género y los permisos fuera de línea que les asignan sus padres, sus compañeros y, a veces, ellos mismos.
1. La brecha digital existe. Para abordar eficazmente la brecha, se examinaron las causas subyacentes barreras que impiden que los jóvenes, especialmente las niñas, accedan a dispositivos móviles e Internet.
2. La pandemia aumentó el acceso digital de muchos jóvenes. Para estudiantes que viven en comunidades desfavorecidas y desconectadas digitalmente, se creó educación en línea durante la pandemia y oportunidades para que obtengan prestados o compren teléfonos móviles por primera vez.
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3. A los jóvenes les entusiasma utilizar los teléfonos móviles para sus actividades diarias. Donde hay barreras de acceso la educación puede ser una puerta de entrada, especialmente las niñas.
Esto puede estar determinado por los permisos que tienen las niñas otorgado para usar teléfonos móviles, pero también se tiene evidencia anecdótica que muestra que las niñas usan teléfonos para otros propósitos y oportunidades.
4. Los temores en torno a la seguridad en Internet están dando forma al comportamiento de las niñas en línea. Las niñas y los niños tienen actitudes similares e intereses al utilizar teléfonos móviles para conectarse a las redes sociales o acceder a entretenimiento, pero sus experiencias son diferentes.
Normas de género, miedos o experiencias de acoso existentes fuera de línea y el sexismo; se está trasladando a los espacios en línea y moldeando la manera en que las niñas pueden acceder a Internet.
5. Se debe empoderar a las niñas, no minimizarlas. Tanto las niñas como los niños son susceptibles a las estafas en línea y acoso, pero sólo a las niñas se les dice que son vulnerables y no tan competentes cuando usan dispositivos móviles.
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Según datos cualitativos, esta percepción es compartida por niños y niñas por igual, y más alto entre los padres. A las niñas se les dice (y luego se les cree) que son vulnerables y menos competente tiene un impacto mucho mayor en su confianza en sí mismo y su autoeficacia, y está directamente moldear sus comportamientos y su capacidad de utilizar dispositivos móviles para acceder a la información sobre su salud, educación y oportunidades futuras.
6. La división generacional. Los padres son guardianes clave para los jóvenes, pero muchos también son simplemente conectarse por primera vez. En todos los grupos entrevistados, parece haber una importante división generacional.
Los jóvenes están hambrientos de mayor acceso y los padres están preocupados por la implicaciones de que sus hijos estén en línea. La falta de alfabetización digital de los padres puede estar contribuyendo a su vacilación y desconfianza hacia los dispositivos móviles.
Estas ideas, son fundamentales para tomar decisiones más informadas sobre las soluciones necesarias para ayudar a los jóvenes a superar las barreras sociales, estructurales y psicológicas para estar en línea.
El informe de GSMA también destaca que la brecha digital de género se ha reducido de manera sólida y consistente, evidenciado que en 2023, en muchos países de ingresos bajos y medios (PIBM), la brecha de género (mujeres) en cuanto a dispositivos móviles representa el 7%.
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Así, las mujeres tienen menos probabilidades que los hombres de poseer un teléfono móvil, con un 19 % menos de probabilidades de utilizar Internet móvil. Esto significa que se debe llegar a aproximadamente 900 millones de mujeres en los países de ingresos bajos y medianos para equilibrar.
Por otro lado concluyen que la brecha digital de género existe no solo en términos de acceso sino también en términos de uso y experiencias. Las investigaciones han descubierto que las mujeres utilizan una gama menor de servicios móviles que los hombres y son menos propensas que los hombres a participar en cursos en línea abiertos, masivos y gratuitos, que pueden proporcionar una puerta de entrada a educación y empleo.
ONU Mujeres plantea que la revolución digital exacerbó las formas existentes e incluso creó nuevas formas de desigualdades y opresión de género, violencia contra las mujeres facilitada por la tecnología.
Entre tanto, el estudio reveló que los niños de países de ingresos bajos a medios (PIBM) tienen 1,5 veces más probabilidades de poseer un teléfono móvil que las niñas.
Imagen: Mladen Zivkovic
