Seguramente has escuchado en varias ocasiones que los celulares nos dan cáncer. Quizá alguna tía te ha dicho que no duermas con el celular cerca a tu cuerpo, porque la ‘radiación’ afecta a tu cerebro. Todos estos rumores vienen de personas que, seguramente, no entienden cómo funciona la radiación.
Pero ¿eso significa que son falsos o verdaderos? Si es verdad que los celulares dan cáncer entonces ¿cómo seguimos usándolos como si nada? Hemos estado usando celulares desde ya 30 años ¿por qué no está claro este asunto?
Según un artículo de The Verge, los conocimientos que tenemos hasta el momento sobre las ondas radioactivas indican que, en teoría, los celulares no tendrían por qué darnos cáncer. Pero aún estamos haciendo investigaciones para descubrir qué pasa en realidad.
La radiación de los celulares es distinta a la de una fusión nuclear, por ejemplo. En el caso de una emergencia nuclear hay presencia de radiación ionizada, que es de alta energía y es capaz de dañar el ADN, lo cual se ha demostrado que causa cáncer.
En cambio, los celulares emiten una radiación de mucha más baja energía. Es tan baja que no se ve con la luz, y se considera no ionizada. No obstante, podríamos preguntarnos si el cuerpo humano reacciona de la misma forma a con la radiación nuclear, ya que se trata de una exposición prolongada y constante.
El medio habló con un experto en radiación de celulares llamado Jonathan Samet, quien lideró una investigación con la Organización Mundial de la Salud sobre este tema. El grupo de investigación de la OMS determinó que la radiación de celulares es ‘posiblemente cancerígena’. Este dictamen es más tranquilizador que otros estudios, pero tampoco niega que pueda haber una relación.
¿Qué dicen los científicos?
Hoy en día, seis años después de esa investigación, Samet dice que la evidencia que apunta hacia ambas partes (produce o no produce cáncer) es mixta. Pero hasta el momento, la respuesta es que hay algunos indicadores de riesgo. Esto no significa que haya una crisis de salud pública. Lo que se quiere decir es que hay un gran nivel de exposición por parte de toda la sociedad. Es por eso que debemos asegurarnos de entender bien cómo funciona el fenómeno.
Por el momento, es mejor no pasar mucho tiempo preocupándonos si dormimos con el celular cerca o no. En realidad nuestro celular no es el único que produce radiación. Estamos rodeados de muchas señales de redes móviles, señales Wi-Fi y muchas otras radiaciones. Así que hasta que la evidencia demuestre lo contrario, mejor preocúpate por otros aspectos de la salud, como tomar mucha agua o alimentarte bien.
Imagen: Pixabay.